Según algunos medios argentinos los depósitos de no residentes en Uruguay terminaron el primer trimestre del 2022 en US$ 3.499 millones, un máximo desde comienzos del 2017. Los depósitos de no residentes en Uruguay aumentaron mes a mes, si bien no de manera explosiva: después de haber cerrado en US$ 3.340 millones en 2021, el stock se incrementó a US$ 3.373 millones a fin de enero, a US$ 3.449 millones en febrero y a US$ 3.499 millones en marzo, un máximo desde comienzos del 2017.
Los depósitos de argentinos en Uruguay crecen porque muchos argentinos se están yendo a Uruguay a vivir o planeando una mudanza a este país.
Además, es por un tema de seguridad jurídica, y lo que es importante recordar es que como Uruguay tiene intercambio de información con Argentina de forma automática todos esos fondos, son fondos blancos. Es decir, no tiene que haber ninguna sospecha de que esos fondos son de evasión fiscal por que Uruguay es un país donde el dinero depositado por los argentinos se reporta a AFIP una vez al año.
Por otra parte, hay un tema de inestabilidades políticas en cada uno de los países de la región como Argentina, Chile, Colombia, Bolivia y demás.
Siempre que hay dinero en el sistema financiero y que los bancos se fortalecen termina siendo inversión porque o la usa el dueño de ese bien para inversiones o los bancos prestan parte de ese dinero para inversiones, por lo tanto, siempre es bueno que el sistema financiero – bancario esté activo más allá del uso que se le dé a eso.
Uruguay está entre los países que más benefician a los argentinos desde el punto de vista fiscal si tuvieran que elegir un lugar para mudarse. En el caso de Uruguay los argentinos –y cualquier ciudadano de otro país– debe tener en cuenta que existen dos tipos de residencia legal: la transitoria y la permanente. En cualquier caso, se debe justificar el motivo de la solicitud, y en el caso de la residencia del tipo permanente, acreditar además una prueba de sustento económico mínimo. Los residentes que pertenezcan a algún país del Mercosur deben realizar un proceso abreviado en el cual se le solicitan menos requisitos y no tienen la obligación de presentar una justificación al momento de realizar el trámite.
En Uruguay no existen impuestos de Salida, a las Donaciones y a la Herencia, pero sí tiene un impuesto a la renta del 10 al 36% para ingresos de fuentes locales; el 12% por ingresos de carácter mobiliario generados en el exterior. El impuesto al Dividendo es de 7% y al Patrimonio de 0,2% a 0,7%.
Por ejemplo la mudanza internacional da la posibilidad de organizar el patrimonio, por lo cual, antes de tomar la decisión, es importante tener en cuenta cuál es el objetivo que se persigue con esta posibilidad. Si lo que se busca es preservar el patrimonio, si lo que se quiere es organizar la herencia o diversificar los negocios.
Por tanto, al planificar una mudanza internacional es importante tener en cuenta aspectos como: requisitos de ingreso y permanencia, régimen impositivo, existencia de beneficios fiscales y situación fiscal en el país de origen, entre otros.
Hay que tener en consideración que, pese a que muchas veces se confunde nacionalidad y ciudadanía, los conceptos no son iguales. La nacionalidad es el vínculo jurídico que une a una persona con el Estado al cual pertenece, otorgándole una serie de derechos y deberes en relación con ese Estado, estando, en pocas palabras, relacionado al lugar de nacimiento y a ciertos vínculos de sangre.
La ciudadanía, sin embargo, se obtiene por haber cumplido ciertos requisitos, donde generalmente se encuentran los de permanencia.
No necesariamente al mudarse a otro país nos convertimos en residente legal y fiscal. En general en ambas residencias tienen requisitos y particularidades distintas. Para obtener ambas residencias se deben realizar ciertos trámites, y cumplir ciertos requisitos que varían según el país del que se trate.