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Presentan proyecto de educación sexual contra "competencia exclusiva" de la ANEP
Legisladores de cuatro partidos presentarán un proyecto de ley que establece un mecanismo para que los padres puedan participar de la educación de sus hijos y para lograr la colaboración mutua entre familia y escuela. El texto redactado por técnicos que integran la denominada Red de Padres Responsables propone que en educación sexual los padres puedan elegir el tipo de educación para sus hijos ya que es algo que afecta a la intimidad de sus hijos y a sus convicciones más íntimas.
Según informó a El Observador el grupo de padres fue convocado por la Comisión de Educación de Diputados, para este miércoles 11 para hacer una exposición sobre la Ley de derecho de los padres y educación sexual, que será presentada por los diputados Rodrigo Goñi del Partido Nacional, Valentina Rapela del Partido Colorado, Daniel Radío del Partido Independiente y Daniel Peña del Partido de la Gente.
En la exposición de motivos se plantea que la ANEP "se introduce en un tema reservado hasta el momento a la intimidad de la familia" y afirma que tiene “competencia exclusiva para decidir qué se enseña “aún cuando no exista coincidencia con la visión de algunos padres”, por lo que se ofrece una "única visión parcial, no compartida por muchos padres".
El proyecto propone una reglamentación para cumplir con lo que consideran "derechos humanos fundamentales consagrados en la Constitución", y para poner solución a tres problemas presentes en la crisis actual de la enseñanza pública: "la ruptura del pacto social entre escuela y familia, la falta de valores y la introducción de la educación sexual excluyendo a los padres".
Entre los mecanismos que plantean para un mayor involucramiento de los padres y una mejor coordinación entre escuela y familia la ley propone que cada centro educativo "asume el deber de informar, obligatoriamente, a todos los padres o tutores sobre la o las propuestas de educación sexual (objetivos, valores a transmitir, temas a tocar, actividades pedagógicas a realizar, materiales bibliográficos u otros materiales didácticos a ser empleados y docente -aclarando qué formación específica tiene- que estará a cargo)".
Si se trata de una institución pública, ésta deberá presentar a los padres, al menos, dos propuestas, para darles la posibilidad de elegir. También establece que "los padres podrán pedir consejo, y los docentes podrán ayudarlos sugiriendo formas concretas u oportunidad de tratar determinadas cuestiones con sus hijos".
El proyecto plantea que la educación sexual como está planteada hoy, no respeta derechos como la laicidad, la libertad de pensamiento y de conciencia, el derecho a un ámbito de intimidad y privacidad, el deber – derecho de los padres de cuidar y educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones y de elegir maestros acordes con ellas.
"No se trata de reemplazar una propuesta única (como la actual) por otra propuesta única. Lo que se busca es la libertad: que, en materia de sexualidad, cada padre pueda educar a sus hijos según sus convicciones", señala la exposición de motivos. "Informando, ofreciendo pluralidad de opciones (como ordena el principio de laicidad), promoviendo su participación en la elaboración y/o elección de las propuestas y de los docentes referentes que coincidan con sus convicciones, se tiende un puente para recomponer la confianza y la colaboración mutuas, para poner en el centro el mayor interés del menor, su felicidad", agrega.
El proyecto recoge la petición formulada por la Red de Padres Responsables al Codicen en noviembre de 2017, firmada por 5.000 padres y rechazada por el Codicen alegando que la Ley General de Educación “no prevé la posibilidad de que los padres puedan exigir brindar un previo consentimiento y tampoco puedan optar entre distintas propuestas de educación sexual”, negándose también a dar una información más detallada que la que los padres puedan buscar en los programas.
Los padres se basaron también en una encuesta de Equipos Consultores realizada en diciembre de 2017, según la cual el 80% del país está a favor de que los padres sean informados previamente; el 68%, a favor de elegir referentes de educación sexual y en valores que coincidan con sus valores; y 64% a favor de que los padres elijan entre propuestas de educación sexual diferentes.
Pero lo padres sostienen que le Ley General de Educación reconoce el derecho de todos los padres de educar a sus hijos (artículo 6), de elegir los maestros e instituciones que deseen (artículo 10), de participar en la “formulación, seguimiento y evaluación” del proyecto educativo (artículo 41) y el deber del Estado de garantizar “la pluralidad de opiniones” (artículo 17).
"Si se excluye a los padres, además de dinamitar esa alianza educativa esencial para la formación integral y personalizada, fundada en valores, se convierte la escuela en instrumento de adoctrinamiento en un pensamiento único. Si el Estado invade lo más íntimo de la persona, considerando que la sexualidad es política, el resultado es totalitarismo: un Estado que está en todo, que ahoga la intimidad y la libertad propias de la dignidad de la persona", afirma.
