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Prohíben por ley en Indonesia el sexo pre y extramarital, así como la convivencia entre no casados
El parlamento de Indonesia aprobó este martes enmiendas legales que prohíben el sexo extramarital en un paquete de cambios del código penal que, según sus críticos, son un retroceso en las libertades en el país asiático.
El sexo extramarital en cualquiera de sus formas será castigado con hasta un año de prisión, mientras hasta ahora su prohibición sólo involucraba a personas casadas que cometieran adulterio y fueran denunciadas por su pareja o hijos.
Aunque el texto no hace mención directa a las relaciones homosexuales, estas quedan prohibidas de facto, pues las nupcias solo están permitidas en el país para personas de diferente sexo y la reforma criminaliza cualquier relación sexual fuera del lecho conyugal.
El texto, aprobado por mayoría, penaliza además la cohabitación fuera del matrimonio, con un castigo de hasta seis meses de prisión.
"Hemos intentado hacer lo mejor para acomodar las importantes cuestiones y las diferentes opiniones que fueron debatidas", dijo a los diputados Yasonna Laoly, ministra de Justicia y Derechos Humanos.
"Sin embargo, es el momento de tomar una decisión histórica en las enmiendas del código penal y dejar atrás el código criminal colonial que heredamos", añadió.
Hace décadas que este país del Sureste Asiático debatía una reforma de su código penal, que se remontaba a sus tiempos como colonia neerlandesa.
Sin embargo, grupos de defensa de derechos protestaron contra las enmiendas que, según ellos, suponen un golpe a las libertades civiles y un giro hacia el fundamentalismo en la nación de mayoría musulmana más poblada del mundo.
El portavoz del equipo encargado de esta ley en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Albert Aries, defendió las enmiendas y aseguró que estas nuevas reglas protegerán la institución del matrimonio.
El aborto ya era ilegal en la mayoría de los casos en Indonesia, salvo excepciones como por violación, pero el nuevo código penal aumenta los castigos a las mujeres que aborten con penas de hasta cuatro años de prisión.
También limita a los médicos la potestad de discutir medidas contraceptivas, y aplica penas de cárcel para aquellos que las promuevan a menores de 18 años.
En otro plano, las protestas pacíficas sin permiso previo podrán ser penadas con hasta seis meses de cárcel, mientras hasta ahora era frecuente que transcurrieran de forma espontánea sin necesidad de autorización.
La reforma incluye por primera vez la consideración de apostasía como un crimen y expande las leyes ya existentes contra la blasfemia, urgiendo a perseguir a quienes expresen opiniones públicas o cometan "actos hostiles" contra las religiones profesadas en Indonesia con hasta 5 años de cárcel.
Aunque de mayoría musulmana, Indonesia se caracteriza por su tolerancia ya que reconoce oficialmente seis religiones: islam, catolicismo, protestantismo, hinduismo, budismo y confucionismo. Hasta ahora solo la provincia semiautónoma de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, está regida por la sharía o ley islámica.
La pena de muerte seguirá siendo legal en Indonesia para algunos crímenes, si bien la reforma contempla un "periodo probatorio" de diez años sobre los sentenciados durante el cual puede ser sustituido por cadena perpetua o veinte años de prisión si un juez lo decide.
En esa línea más blanda, los castigos por delitos de corrupción pasan a ser penalizados con un mínimo de dos años de prisión, de los cuatro que hasta ahora eran contemplados. La pena máxima continúa siendo 20 años de cárcel en tales casos.
"Vamos hacia atrás. Las leyes represivas deberían haber sido abolidas”, dijo a la AFP el director para Indonesia de Amnistía Internacional, Usman Hamid, para quien “nuestra democracia está indiscutiblemente en declive”.
