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Qué era el "escuadrón de la muerte" que Miguel Sofía supuestamente integraba
El empresario Miguel Sofía declaró este miércoles de mañana ante la jueza Fanny Canessa luego de haber estado casi diez años prófugo y ser señalado como una de los integrantes de un grupo comando integrado por expolicías denominado “escuadrón de la muerte”.
La declaración de Sofía seguirá este jueves y mientras tanto quedará detenido. A su vez, su defensa presentará una acción de inconstitucionalidad por considerar que la causa por la que está siendo indagado prescribió y el caso pasará a la Suprema Corte de Justicia, informaron a El Observador fuentes judiciales.
El empresario fue detenido por Interpol en la noche del martes a raíz de una orden de captura internacional que se había emitido en 2009, cuando no se presentó a declarar como indagado.
Ese año fueron procesados el exfotógrafo policial Nelson Bardesio y el exagente de la Dirección Nacional de Inteligencia, Pedro Freitas por el delito de homicidio muy especialmente agravado por los asesinatos de Manuel Ramos Filippini e Íbero Gutiérrez. El fiscal Ricardo Perciballe –que ahora se especializa en Crímenes de Lesa Humanidad– había pedido el procesamiento de Sofía por la desaparición forzada de Héctor Castagnetto.
Los "escuadrones de la muerte" fueron grupos parapoliciales de extrema derecha que operaron en el país en las décadas de 1960 y 1970 y que no se autodenominaron de esa manera. El movimiento contrainsurgente estaba conformado por civiles, militares y policías y su accionar tenía por objeto la represión de integrantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T) por medio de atentados, secuestros, torturas y homicidios. Su existencia se confirmó luego de que se revelara un documento clasificado del Departamento de Estado de Estados Unidos en el que se afirmaba que las desapariciones de los uruguayos Héctor Castagnetto y Abel Ayala, en 1971, y los homicidios de Manuel Ramos Filippini e Íbero Gutiérrezfueron responsabilidad de un grupo organizado al que nombró "escuadrón de la muerte".
El exfotógrafo Bardesio fue secuestrado en 1972 por el Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros) y durante su cautiverio admitió ser parte del “Escuadrón de la muerte”, aunque posteriormente lo negó y afirmó que fue presionado por sus captores para esa confesión.
En base a esa declaración de Bardesio, los tupamaros salieron en busca de presuntos integrantes del escuadrón para ejecutarlos, en la operación del el 14 de abril de 1972. Mataron a cinco y la contraofensiva policial mató a ocho tupamaros ese mismo día.
Años después el exfotógrafo policial, que en tiempos de la dictadura (1973-1985) colaboró con la Agencia de Inteligencia de estadounidense (CIA), se radicó en Estados Unidos y se convirtió en pastor evangélico antes de mudarse a Argentina.
Por su parte, en 2009, Sofía negó en una entrevista que existiera el “Escuadrón de la Muerte” y dijo nunca haber integrado la Juventud Uruguaya de Pie (JUP), con la que se lo vinculaba.
“No existió un ‘Escuadrón de la Muerte’. De haber existido, lo que hubo fueron distintos grupos que se opusieron a los terroristas sediciosos que pretendieron tomar el poder por las armas. Nunca integré ese supuesto ‘Escuadrón'. Nunca estuve en ningún grupo fascista ni de extrema derecha. Nunca integré la JUP. Tal como podré demostrar fehacientemente ante la Justicia, dejando al desnudo todas las falsedades y ataques de que he sido víctima durante estos últimos casi 40 años”, dijo en una entrevista con Caras y Caretas.
