Con la oferta de compra de Activision-Blizzard por cerca de US$ 69 mil millones, Microsoft presiona a su rival Sony y a todos los pretendientes en el negocio de los videojuegos, como Google, Amazon y Tencent.
El año 2022 empezó con importantes operaciones empresariales en este jugoso sector, que está sufriendo grandes transformaciones con la implantación progresiva del mundo virtual.
La semana pasada Take-Two, creador de juegos como Grand Theft Auto, compró la marca Zynga, especialista en entretenimiento para teléfonos móviles y tabletas, por 12.700 millones de dólares.
Microsoft comercializa la consola Xbox y posee varios estudios de creación de videjuegos.
Si se materializa la operación con Activision se convertirá en el tercer actor del sector en volumen de negocios, por detrás del chino Tencent y la japonesa Sony, fabricante de la PlayStation.
Las consecuencias para los jugadores en todo el mundo son importantes: Call of Duty, Diablo, Overwatch son juegos enormemente populares desde hace años.
Microsoft podría convertirlos en juegos exclusivos para sus Xbox, lo que dejaría fuera de juego a la Playstation 5 de Sony.
Exclusividad
"Microsoft no dudó en transferir de forma exclusiva los juegos Bethesda a las plataformas Xbox, así que los jugadores pueden esperar a que ocurra lo mismo para los juegos Activision-Blizzard", explicó a la AFP Charles-Louis Planade, experto del sector de la firma Midcap Partners.
"Si 'Call of Duty' y todos los juegos de Activision-Blizzard se convierten en exclusividades de Microsoft, eso supondrá una enorme presión para Sony y para todos los que quieren meterse en el 'cloud gaming' (entretenimiento en continuo, a través de la nube de internet) como Google, Amazon y Tencent", explica.
El cloud gaming (o juego en continuo) permite acceder a las plataformas de juegos instalados en servidores a distancia, sin tener que utilizar máquinas como la XBox o PlayStation.
Es la estrategia que ya aplica Microsoft con sus abonos para los aficionados, como el Game Pass Ultimate y el Xbox Cloud Gaming, y en la que Abya, una empresa uruguaya, ha incursionado en ofrecer este servicio en Latinoamérica.
Microsoft ya había comprado en setiembre de 2020 Bethesda, creador de series como The Elder Scrolls o Fallout, por 7.500 millones de dólares.
"Es como si te abonaras a Netflix o Amazon Prime porque ahí hay la serie que quieres ver. Mañana sucederá lo mismo: irás a la plataforma donde estará tu juego favorito", destaca Planade.
Los objetivos del sector
Con esta compra Microsoft logrará igualmente "una posición dominante en los deportes, un sector en plena expansión, donde tuvo dificultades en el pasado", indicó este experto.
Y además "reforzará la posición de Microsoft en el mercado de los juegos móviles, que representarán US$ 272 mil millones de aquí a 2030", explica Rupantar Guha, analista de GlobalData.
Google o Amazon están apenas empezando en el negocio de los juegos en línea, y su portafolio "es muy ligero" respecto a Tencent, Sony o Microsoft, explica este experto.
Por ello podrían llegar ofertas en breve: Electronics Arts (Fifa, Les Sims, Apex,...), con sede en California, podría ser objeto de una oferta, explica Laurent Michaud, analista especializado en la industria del ocio en línea.
"Sony podría interesarse por editores asiáticos como Bandai Namco, Capcom, Square Enix, Konami o Nexon", añade.
O la francesa Ubisoft, en la que el gigante chino Tencent ya ha tomado una participación minoritaria, del orden de 6.000 millones de euros (unos 6.600 millones de dólares).
AFP