Este domingo el papa Francisco canonizó a la monja Francisca Rubatto como la primera santa de nacionalidad uruguaya en un discurso dirigido a la Plaza de San Pedro, donde se dirige generalmente al público, en el Vaticano.
Para ser erigido como una persona santa se deben constatar dos milagros realizados, y un accidente de tránsito en el año 2000 terminó de candidatear a la "madre Rubatto" por una curación inexplicable.
Francisca Rubatto nació el 14 de febrero de 1844 en Carmagnola, provincia del Piamonte, Italia. Desde joven se dedicó a las obras de caridad, la enseñanza del catecismo a los niños, la visita a los enfermos del cottolengo y en los Oratorios de Don Bosco en Turín.
En 1885 fundó la Congregación de las Hermanas Capuchinas, dedicada a los enfermos y a niños y jóvenes abandonados. En 1892 Rubatto cruzó el Océano Atlántico para llevar su congregación a Uruguay, Argentina y el nordeste de Brasil.
Se instaló en Uruguay ese año, más precisamente en el barrio Belvedere de Montevideo, donde creó un taller de costura que hoy es el liceo San José de la Providencia.
Falleció el 6 de agosto de 1904 en Montevideo, y sus restos fueron enterrados en el Cementerio de La Teja, pero luego fueron trasladados a la capilla que ella construyó en Belvedere, que se convirtió en el 2000 en el "Santuario de la Beata María Francisca Rubatto".
En 1993 Rubatto fue proclamada beata, el paso previo a la canonización, por el papa Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993. La religiosa contaba con un milagro reconocido, ocurrido en la ciudad italiana de Génova en 1939. Un joven con una enfermedad de septicemia generalizada era atendido por las monjas capuchinas y se esperaba que muriera en menos de un día. En la noche, las monjas rezaron a Rubatto, madre fundadora de la congregación, y al próximo día el joven se despertó y dijo que había sido visitado por Francisca.
El segundo milagro, necesario para entrar en la lista de santos, ocurrió en Uruguay en el año 2000. "El 24 de marzo de 2000, en Colonia (Uruguay) se produjo la curación inexplicable de un joven que sufría un trauma craneoencefálico con hemorragia subaracnoidea severa, coma severo, hipertensión intracraneal y daño axonal generalizado", dice el informe de la Congregación para la Causa de los Santos, recogido por la página religiosa Aleteia.
Esa página entrevistó a Jonathan Moris, el joven en cuestión que hoy tiene 36 años. Moris explicó que su tía trabajaba en ese entonces en el liceo San José de la Providencia, fundado por Rubatto, cuando ocurrió el accidente. "Pidió por mí ante la Madre Francisca. A su vez se sumaron a la cadena de oración compañeras, conocidas y quienes son fieles al santuario", indicó.
El hombre, que aún vive en Colonia, también fue entrevistado por Vatican News, medio oficial del Vaticano, que compartió la historia en un video compartido en Twitter el 13 de mayo.
🇺🇾 Jonathan Moris tiene 36 años, nació en el departamento de #Colonia y es el protagonista del milagro que permite la canonización de la Madre #FranciscaRubatto, primera santa del #Uruguay. Conoce su historia aquí. @santuario_mf@icm_uy@iglesiauy @francesca_noi pic.twitter.com/NFhn07mRKZ
— Vatican News (@vaticannews_es) May 13, 2022
El hecho fue reconocido como un milagro por la Iglesia Católica en 2020, por lo que Rubatto pasó a ser elegible como persona santa.
Mañana le haremos un homenaje en @DiputadosUY. Los esperamos a las 18 h a todos quienes quieran ser parte de este agradecimiento al legado de la primera Santa uruguaya #FranciscaRubatto
— Rodrigo Goñi Reyes (@DipRodrigoGoni) May 16, 2022
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