NO PUEDE FALTAR. La aguja y el hilo son indispensables para desarrollar cualquier creación. La idea es probar cómo nos sentimos más cómodos. La regla indica que las agujas más gruesas se utilizan en telas más gruesas, y viceversa. Lo mismo ocurre con los hilos, aunque todo dependerá de la tela. Además es necesario contar con papel, lápiz, tijeras, alfileres, y si tenemos una máquina de coser mucho mejor.
TUTORIALES. Es importante investigar y buscar tutoriales de la prenda que queremos hacer. Mariela recomienda consultar estas guías cuando no se tiene muy claro cómo comenzar y destaca que “hay algunos tutoriales que, sin conocimiento previo, son complejos de interpretar. El usuario siente que le faltan datos y en realidad lo que falta es conocimiento, pero también hay algunos que son supersencillos. Es cuestión de probar”. Los tutoriales ayudarán a que la tarea sea menos engorrosa, proporcionando un paso a paso que, en la mayoría de los casos, es de mucha utilidad.
El MOLDE. Para hacer el molde no se necesita ningún papel especial. La única recomendación es que no sea papel de diario ya que destiñe, excepto que se trate de una tela muy rústica u oscura.
LAS TELAS. Las más fáciles de manipular son las telas planas, aquellas que no ceden. Pero las que mejor se adaptan a nuestro cuerpo, y por lo tanto saben disimular errores, son las telas elastizadas. “Lo que facilita por un lado quizá complica por el otro. Además si se erra en las medidas de las telas planas después no es tan sencillo solucionarlo. Trabajar telas elastizadas es un poco más complejo, ya que se mueve a medida que se va cosiendo, pero después todos los errores se disimulan bárbaro y además se adaptan a cada cuerpo”.
LOS ACCESORIOS. Generalmente los accesorios se aplican al final pero dependerá del proceso creativo. La variedad es amplia: tachas, botones, mostacillas; juntos o separados. Las prendas más sencillas de elaborar son las faldas (que pueden llegar a ser un rectángulo con algo que los ajuste a la cintura). Las calzas también son muy fáciles de hacer ya que implican pocas costuras, aunque hay que tener conocimiento de moldería. No es recomendable que las costuras se hagan a mano.
IMPORTANTE. Es fundamental respetar el sentido y el dibujo de la tela, todas tienen un sentido, un ancho y un largo. El ancho por lo general es hacia donde cede más (en el caso de las que ceden) y el largo es donde tiene la mejor caída. Superfácil
Queremos que esta nota sea un motor de motivación y por eso los desafiamos con
una sencilla propuesta: hacer de una camisa vieja un almohadón.
Materiales. > camisa > relleno para el almohadón > regla, lápiz y alfileres > máquina de coser o aguja e hilo
PASO A PASO. Luego de lavar y planchar la prenda, hay que desarmarla. Dejar los trozos más grandes y medir para evaluar la posibilidad de tamaño de almohadón que se puede conseguir.
Luego tomar un trozo de papel, generar el molde y colocar sobre este los trozos grandes de la tela de la camisa.
Unir los trozos de tela y luego coser (puede ser a mano) para darle forma de almohadón. Se le pueden colocar mostacillas, botones u otros accesorios.
Aggiornar una prenda
Lo primero que tenemos que observar para poder transformar una prenda es que nos quede cómoda. Visualizar si está bien de sisa, de largo y de mangas. Una vez que medimos y ajustamos viene la parte más divertida. “Recomiendo ir trabajando por partes. Concentrarse en la estructura más básica y después empezar a transformar la prenda. Es el momento en el que hay que tener libertad total y dejar fluir la parte artística”, explica Mariela. Es ideal modelar la prenda sobre el cuerpo y en el espejo marcar con tiza o alfileres para darle la forma deseada… El paso siguiente es simetrizar, que pase lo mismo de un lado y del otro.
Mariela cuenta cómo podemos transformar una camiseta de hombre en una remerita muy coqueta. “Primero debe abrirse el escote. Para eso es necesario poner hombro con hombro y una manga dentro de la otra. El escote delantero quedará por un lado y el trasero por el otro. De este modo cuando abrimos la prenda tenemos la certeza que va a quedar todo simétrico. Le cortamos literalmente las mangas y le ponemos una presilla, para ajustarla. En un taller de costura puede llevar 15 minutos, en casa, si tenemos poca experiencia, máximo una hora”.