Juan Samuelle

Sacaron las cuentas y Uruguay es un país con menos vacas y menos ganaderos

La cantidad de vacunos descendió 1,5% y la de lanares aumentó 1,3%

Tiempo de lectura: -'

19 de septiembre de 2019 a las 05:01

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Los datos del stock ganadero en Uruguay al 30 de junio de 2019 marcaron un descenso por tercer año consecutivo en vacunos y un leve aumento en ovinos.

La caída en vacunos fue menor a la del año pasado y el rodeo de cría –vacas y terneros– se mantuvo estable.

Lo que sigue cayendo en forma importante es la cantidad de productores ganaderos.

Como dato esperanzador, los productores parecen reaccionar al buen precio de la lana, reteniendo ovinos, tanto borregas como capones.

Por otro lado, considerando que la producción de terneros es el resultado del entore realizado durante la última sequía, el sector criador tuvo un comportamiento aceptable: antes, una sequía como la que hubo causaba un daño mucho mayor.

 

 

Se vienen dos años bravos para la industria

La cantidad de novillos en Uruguay marcó un nuevo mínimo histórico. De modo que la industria tendrá al menos dos años complicados por delante, con un stock faenable –novillos de más de dos años y vacas de invernada– en mínimos históricos que realzan la importancia del entore porvenir: es imperioso que se produzcan más terneros.

Según los datos recabados por el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) –presentados este lunes–, el stock vacuno al 30 de junio de 2019 mostró una caída de 165.355 cabezas (-1,5%) respecto al mismo momento de 2018 y quedó en 11,163 millones de vacunos.

El año anterior eran 11,328 animales y en 2016 la población de vacunos superaba los 12 millones.

 

 

 

Tercer año de caída del stock

Fue el tercer año de caída del stock, pero manteniendo la capacidad de producción de terneros intacta, de modo que en 2020 empezará una fase de crecimiento del rodeo.

El stock de vacas de cría mostró un leve ajuste (-0,3%), pero se mantiene en una cifra que es elevada, en 4,25 millones de animales, casi sin cambios en los últimos años (dos descensos consecutivos de aproximadamente 25.000 cabezas), mostrando que el potencial para dar el salto productivo está.

Si se lograra un destete de 70% en la parición en curso, se podría llegar a casi 3 millones de terneros destetados en 2021. La producción en el próximo otoño quedará cercana a 2,9 millones.

La producción de terneros de 2019 fue aceptable. La tasa de procreo se mantuvo en 64%, muy estable por quinto año consecutivo, pero que es interesante en base a las adversas condiciones climáticas durante el entore de hace dos años, el de la sequía.

El stock de terneros y terneras bajó 1% respecto al año pasado (28.108 cabezas menos) a 2.733.579 animales. Habrá 200 mil más el próximo otoño.

Aunque aumentó la población de novillos de uno a dos años por una merma en la exportación en pie, la categoría novillos marcó un nuevo mínimo histórico. El 68% de la baja poblacional corresponde a novillos, que por primera vez quedaron por debajo de 1,9 millones –1,88, es decir 112.032 menos que en 2018 (-5,6%)–. La caída se da en los de dos a tres años y en los de más de tres años, que bajan un 13,5% y un 16,7% interanual, respectivamente.

El resto de la baja corresponde a vacas de invernada, que totalizaron 401.269 cabezas, 79.242 animales menos o 16,5% y el menor stock en seis años.

Por lo tanto, el stock de ganado faenable sumó 1,38 animales, el mínimo desde que comenzó la serie (1974). Se vienen, como se adelantó, al menos dos años complicados para la industria frigorífica, hasta que los terneros que nazcan esta primavera y se críen más rápidamente sean novillos en 2022.

 

Juan Samuelle

 

Más de US$ 1.000 por novillo

La escasez se volvió a notar en los datos de Novillo Tipo calculados por el Instituto Nacional de Carnes, divulgados el mismo día que el dato de población. El precio de la carne que se exporta es muy bueno, el valor promedio subió en agosto respecto a julio y fue el mayor desde febrero de 2015 (US$ 1.234 por cabeza), pero el valor agregado industrial, es decir, el margen bruto una vez que se paga el ganado sigue en valores mínimos (US$ 160 por cabeza) a pesar de haber mostrado una leve suba respecto al mes anterior.

En términos porcentuales, la participación de la industria dentro del Novillo Tipo fue del 13% del total y quedó así apenas un punto porcentual por encima del promedio de julio (12%, el menor en nueve años) y un punto por encima que en el mismo mes el año pasado.

El valor que reciben los productores por cada novillo superó los US$ 1.000, por tercera semana consecutiva. En términos absolutos, ese valor aumentó 11,3% interanual (US$ 1.074 versus US$ 965) y 1,2% respecto a julio, concentrando el 87% de la facturación de la industria.

La exportación en pie sigue activa aunque con menos negocios. Al cierre del ejercicio 2018-19 se fueron 284.414 animales, un descenso de 38% respecto al récord histórico del año anterior (456.448).

La faena en el año agrícola se mantuvo prácticamente constante. Aumentó en 22.000 cabezas a un total de 2,35 millones de cabezas, menos de 1%.

El descenso en la población de vacunos es consecuencia de una elevada extracción –suma de faena y exportación en pie– que en el ejercicio 2018-19 se consolidó como la segunda más alta desde que se tienen registros (24%), un punto por debajo del récord de 25% del año pasado y cuatro puntos arriba del promedio de los últimos 10 años (20%).

 

 

Menos productores

Otro dato altamente preocupante es la caída en el número de los productores. El SNIG registró un descenso en el número de tenedores de ganado, por tercer año consecutivo, pasando de 82.567 en 2016 a 78.218 en 2019. Respecto a 2018, se registraron 1.350 tenedores de ganado menos, un descenso de 1,7%.

Tomando en cuenta aquellos tenedores de ganado que tienen campo la caída es muy similar: pasan de 51.484 a 50.117, es decir 1.367 menos.

Son casi cuatro productores menos por día, lo que incluye a ganaderos productores de leche y de carne.

El próximo entore, que empieza en noviembre, renueva la posibilidad de que la producción de terneros aumente y que llegue a los tres millones producidos por primera vez.

Los precios del ganado y el clima por ahora acompañan.

Pero la industria frigorífica local seguirá con graves problemas para conseguir ganado.

 

 

 

Tras el mínimo histórico de 2018, el stock ovino repuntó
Los precios interesantes de la lana y la carne ovina finalmente se hicieron sentir. El crecimiento de borregas dientes de leche y capones, categorías retenidas para aumentar la producción de carne y lana, llevaron a un tímido repunte de la población ovina.
Al 30 de junio de 2018 el SNIG contabilizó 6.418.703 lanares, 84.630 cabezas más (o 1,3% más) que los 6.334.073 del año pasado.
La mayor suba se vio en las borregas dientes de leche, que aumentaron 9% o 66.940 cabezas, a 659.930 animales.
En segundo lugar, los corderos contabilizados fueron 26.400 más que el año anterior: un total de 294.514 animales.
Eso sí, nunca hubo tan pocas ovejas: 3.394.920 cabezas, un ajuste de 1% o 32.840 cabezas menos que en el mismo momento del año pasado, el menor dato de la historia, pero más borregas van en camino para alimentar la esperanza de que se consolide el crecimiento ovejero en 2020.

 

Producción: Cecilia Pattarino

 

 

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.