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Salió a caminar y apareció muerto 12 días después: vecinos denuncian omisión policial en la búsqueda
La búsqueda de Gabriel González, quien desapareció el pasado 8 de enero en la zona de Toledo (Canelones), concluyó este domingo cuando familiares y amigos de este hombre de 48 años lo encontraron muerto en un cañaveral ubicado a cinco metros de Camino del Andaluz. Mientras el fiscal de homicidios, Juan Gómez, espera que el resultado de la autopsia pueda arrojar luz sobre cuál pudo ser la causa de la muerte, los familiares del fallecido cuestionan el accionar de la policía en este caso.
González, quien fue visto por última vez a las 20 horas del martes 8 de enero cuando salía a realizar su rutina de caminata, fue encontrado a pocos metros de uno de sus recorridos habituales, en un punto de Camino del Andaluz que es paralelo a la ruta perimetral 102.
Los familiares de González, que denunciaron la desaparición ante la seccional de Toledo, habían señalado este punto como parte de una de las tres rutas que el hombre solía hacer para ejercitarse. Tras más de diez días sin novedades sobre la ubicación del hombre decidieron armar sus propios grupos de búsqueda, que rastrillaron distintos puntos de los tres recorridos, hasta que este domingo lo encontraron en un cañaveral que creció al costado de la ruta.
Debido al estado en el que se encontraba el cuerpo, la policía no pudo determinar a simple vista si había heridas que pudieran explicar la causa de la muerte. Entre las posibilidades que manejan los investigadores está que González haya sido asesinado y luego arrojado a ese lugar o que murió de causas naturales.
La acción policial en la mira
Según contó a El Observador, Guillermo Sánchez, sobrino de González, la familia esperó algunas horas para hacer la denuncia ante la Seccional 20 de Canelones, en Toledo. Tras 48 horas de la desaparición, y sin que las respuestas de la policía conformaran a la familia, Sánchez se dirigió a la Jefatura de Canelones donde le informaron que la búsqueda de personas desaparecidas le correspondía a Interpol.
En esta dependencia policial le indicaron que hasta el momento no estaban enterados de la ausencia de González debido a que la seccional de Toledo nunca les había notificado del caso. “Si no hubiera ido a Interpol ellos nunca se hubieran enterado”, cuestionó Sánchez.
Ante esta situación, los familiares, amigos y vecinos de González armaron grupos de búsqueda para rastrillar las rutas habituales que el ahora fallecido solía recorrer. El hombre de 48 años fue encontrado en un punto de esos recorridos, en un área que era jurisdicción de la seccional 18 de la zona operacional III de Montevideo.
Pese a la ruta que González solía transitar incluía un tramo cuya custodia está a cargo de la seccional 18 de la Jefatura de Policía de Montevideo, esta dependencia tampoco estaba al tanto de la desaparición. De hecho, fuentes policiales dijeron a El Observador que la zona operacional III no tenía datos de la ausencia de González y por tanto no dispuso ningún funcionario para su búsqueda.
Para Sánchez, a su tío no lo buscó nadie y el trabajo policial se redujo a consultar a algunas personas en los alrededores de Camino del Andaluz. Los investigadores esperan determinar en las próximas horas la causa de la muerte, aunque hasta el momento lo única hipótesis descartada es la del suicido.
