El cuarto día de abril es el día de
internet. No por cualquier razón, sino porque es el día de San Isidoro de Sevilla, el santo patrono de internet, nacido en el año 556. Sí, internet tiene su santo. Resulta que San Isidoro, además de arzobispo de Sevilla, fue un gran escritor, compilador y recopilador, entre cuyas obras se encuentra Etimologías, escrita cerca del año 634.
Se trata de una especie de enciclopedia en la que intentó incluir todo aquello que conformaba el conocimiento de la época y su evolución a través de las épocas.
Escrita en latín, Etimologías se dividió en 20 volúmenes. En ella se podía encontrar temas relacionados con la teología, el derecho, la cosmología, las ciencias naturales, la historia, la gramática, la ética, la
literatura o el arte. Todo lo que el hombre necesitaba saber se encontraba en alguno de los 448 capítulos de Etimologías.
No es difícil imaginarse entonces la razón por la cual la Orden de San Isidoro de Sevilla, una organización internacional formada en el año 2000, propuso al santo como patrono de internet, además de promover la orden caballeresca cristiana en el mundo online. Juan Pablo II lo aceptó un año después.
El sitio religioso Catholic.org incluso sugiere rezar antes de utilizar internet de la siguiente manera: "Te suplicamos que, por la intercesión de San Isidoro, obispo y doctor, durante nuestros viajes a través de internet dirijamos nuestras manos y ojos solo para lo que es agradable a Ti y tratar con caridad y paciencia todas esas almas que nos encontramos".