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Tras una emboscada a una camioneta policial realizada por elementos presuntamente terroristas, al menos siete policías murieron y uno resultó herido en la zona peruana del Valle de los ríos Apurimac, Ene y Mantanaro (VRAEM), una zona de intensa actividad cocalera.
El hecho se registró en el poblado Natividad, ubicado en la provincia de La Convención, en el departamento sureño de Cusco, al promediar las 9:45 (hora local) de este sábado, según los informes de la Policía Nacional del Perú (PNP) difundidos por la prensa local.
En el vehículo policial viajaban efectivos de la PNP, entre ellos agentes de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES).
Los suboficiales que perdieron la vida de la unidad Diroes fueron Alfredo Loayza Carbajal, Luis Alberto Cerrón Palacios, Wilder Eliseo Conozco, Iván Muñoz Fasabi y Sandro Lorenzo Villegas Corahiua. También fallecieron los efectivos de la Comisaría de Natividad Williams Quispe Anchay y Saúl Luis Huarco Samaniego, mientras que el capitán de la PNP, Erwin Mego Villogas resultó herido.
Según una versión del diario local "La República" los atacantes habrían disparado al conductor de la camioneta para que perdiera el control "y posteriormente les dispararon a los efectivos que estaban en la parte posterior".
Una vez que el vehículo volcó, informó el periódico "los asesinos se acercaron a los heridos y los remataron con disparos en la cabeza", mientras que alcanzaron a otros que intentaron refugiarse para responder al fuego.
Un día antes del ataque, el viernes 10, el Poder Ejecutivo había ampliado por 60 días el Estado de Emergencia en la zona del VRAEM debido a la “continuidad de actividades terroristas” en 44 distritos de las regiones de Ayacucho, Huancavelica, Cusco y Junín, donde las Fuerzas Armadas combaten desde hace al menos dos décadas bandas armadas de narcotraficantes y grupos remanentes de Sendero Luminoso, la guerrilla rural surgida en los ochenta y desarticulada por el ejército a través de años de actividades represivas que dejaron un saldo de cerca de 70.000 muertos.
En fuentes oficiales se estima que el ataque del sábado pudo haber sido protagonizado por elementos remanentes de la guerrilla senderista que cuenta aún con varios centenares de integrantes dirigidos por el “camarada José” quien fuera herido gravemente el año pasado en un enfrentamiento con el Ejército.
Un año y medio antes, en enero de 2021, los militares peruanos habían asestado un duro golpe a la guerrilla al matar en el VRAEM al número dos de Sendero Luminoso, “camarada Raúl”, uno de los hombres más buscados de Perú y hermano del “camarada José”.
El Ministerio del Interior “lamentó profundamente la pérdida de los siete valerosos efectivos policiales que venían cumpliendo su función en el lugar” y expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos en un comunicado en el que informó las circunstancias del ataque.
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