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Sin festejos, Biden se convirtió en el primer presidente octogenario de los Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se convirtió este domingo en el primer mandatario de su país en cumplir 80 años durante su gestión: Pero la fecha se celebró con particular discreción ya que su edad es tema de debate ante una eventual reelección.
Recién después del mediodía, su esposa Jill Biden publicó un mensaje cariñoso con fotos de la pareja bailando en traje de gala.
"No hay nadie más con quien quisiera bailar. ¡Feliz cumpleaños, Joe! Te amo", escribió en su cuenta de la red social Twitter la primera dama.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris recién a la a la tardecita publicó en la misma red social su saludo a Biden.
"Feliz cumpleaños, @POTUS (cuenta oficial del presidente). Te deseo un día lleno de alegría y celebración", dijo Harris.
Esa fue una de las pocas menciones al cumpleaños desde la Casa Blanca, ya que no se programó un evento público.
El sábado, en cambio, la Casa Blanca recibió a 250 invitados para la boda de su nieta Naomi, donde no se permitió acceso a la prensa, informó la agencia de noticias AFP.
Su nieta es parte de la familia más cercana con quien Biden discutiría la posibilidad de emprender una nueva candidatura a la presidencia de 2024, según anunció tras las recientes elecciones de medio término.
Por ahora, el mandatario repite que "tiene la intención" y que haría el anuncio a comienzos de 2023, aunque según varias encuestas la mayoría de los estadounidenses rechaza la idea de que aspire a la reelección.
Aunque no es inusual encontrar figuras políticas en Estados Unidos que superen los 70 o 75 años, las elecciones de medio mandato también han marcado un cambio generacional en su partido.
Si Biden intentara otro mandato, al fin del nuevo periodo tendría 86 años, lo que genera muchas dudas sobre su estado psicofísico, reseñó The New York Times en una extensa nota sobre la salud presidencial que incluyó consultas a diez médicos.
Según Jay Olshansky, investigador de salud pública de la Universidad de Illinois en Chicago, tanto Biden como el expresidente Donald Trump, de 76 años, podrían encajar en el perfil de los así llamados “superancianos”.
El especialista englobó en esa categoría a un “subgrupo de personas que conservan su salud física y mental y tienden a vivir más que la persona promedio de su edad”.
Hace aproximadamente un año, Biden se sometió a un exhaustivo chequeo médico que concluyó que estaba "vigoroso" y en "buen estado de salud", si bien no se difundieron los datos de esos estudios.
Biden no fuma, no bebe y hace ejercicios físicos cinco veces a la semana, además de esta sometido a un constante chequeo por su investidura y de controlar especialmente su peso, nivel de colesterol y otros factores de riesgo.
Pese a ello, las observaciones médicas también admiten que camina de modo más rígido, como todas las personas de edad avanzada, y que ha sufrido algunos momentos de confusión durante sus apariciones en público. Días atrás confundió a Camboya con Colombia y antes citó a un legislador que ya había muerto.
Para el doctor Dan Blazar, profesor emérito y epidemiólogo psiquiátrico de la Escuela de Medicina de la Universidad Duke, “los lapsus de memoria son usuales y no constituyen un déficit real”. Blazer describe esos lapsus de la siguiente manera: se olvidan, se dan cuenta de que se olvidaron, y finalmente recuerdan lo que habían olvidado.
El propio Biden admitió que “es legítimo preguntarse si alguien de más de 70 años es o no es apto” para ocupar la Casa Blanca.
Pero a quienes lo impugnan por ese motivo, les ha respondido de manera tajante: “Mírenme”.
