Cuando se encuentren en el pasillo que conduce a la cancha escucharán el rugido de la multitud esperando para ver como el león inicia la cacería de su presa. Cuando se abra la jaula y el coliseo estalle en un solo alarido, comprenderán que están de invitados en una fiesta ajena.
Para Denis Olivera, Emiliano Ancheta, Pablo Siles y Tomás Chacón la puesta en escena será distinta a la de todos los fines de semana.
Por primera vez pisarán la cancha de un Campeón del Siglo eufórico, entonado por el triunfo logrado por Peñarol el pasado miércoles en Maracaná.
Y al margen de que los nervios jugarán alguna que otra carrera por el estómago de los jóvenes danubianos, cuando el árbitro pite el inicio del juego, deberán sacarse la mochila y jugar sin miedo. Como le pregonó su entrenador.
El libreto ya lo conocen. Saben que deberán tolerar el malón de los primeros minutos, esos donde la gente se para en cada tiro de esquina y desde el aliento juega su partido.
“Sí, esperamos un Peñarol eufórico, como salió con Boston River, a querer lograr la ventaja desde el primer minuto como cualquier equipo grande”, reconoció el conductor de los danubianos, Marcelo Méndez, en charla con Referí.
“Trataremos de buscar los espacios, hacer nuestro partido y más allá de ser un plantel de jóvenes, que el entorno no nos lleve a cometer errores y jugar nerviosos. Hay muchos que van a enfrentar por primera vez a Peñarol".
El técnico de Danubio conoce de estas historias. Estuvo del otro lado. Defendió a Peñarol y tiene claro que saldrán a imponer de entrada.
“Van a llegar entonados, sobre todo por la forma en que ganaron en Brasil. Como le gusta al hincha, en la hora. Vamos a jugar en la cancha de ellos donde la gente juega su partido”.
Por estos días Méndez habló con sus jugadores. Les dijo que deben tener claro que “vamos a tener 5 o 10 minutos que, más allá del juego, la podés pasar mal, porque tiran un corner y se para todo el estadio. Debemos estar preparados emocionalmente. Manejar la ansiedad. Sobre todo antes del partido. Esos aspectos psicológicos son importantes de manejar”.
A la hora de analizar qué se transmite a los jugadores antes de un partido de estas características, Méndez dijo que “tranquilidad es lo primero. Brindar confianza y no apartarse de lo que venimos haciendo. Más que nada eso. No transmitirle miedo al jugador”.
El técnico de los franjeados agregó: “Es un partido de fútbol, hay que jugarlo, sentirse cómodo, divertirse. Si entramos pensando en sufrir la vamos a pasar mal. Cada jugador de fútbol sueño con estos partidos desde que arranca en el baby fútbol. Si sos jugador de fútbol te gusta eso”.
Méndez dijo que lo fundamental es no trasmitir miedo. “El miedo paraliza. Eso no nos puede pasar. Hay que tener el valor para jugar".
Suele decirse que luego de un gran triunfo los equipos son propensos a recibir bofetadas. ¿Motivos? No hay una explicación lógica. Se dice que luego de una victoria importante se produce inconscientemente un descanso mental. Una extraña sensación de deber cumplido.
“A nosotros quizás nos pasó, le ganamos a Nacional y fuimos a Capurro y perdimos por una diferencia abultada. Yo realmente no sé lo que piensan los jugadores de Peñarol”, expresó Méndez.
A la hora de hacer una radiografía de su rival, el entrenador del conjunto de Maroñas destacó las variantes que tiene el aurinegro para llegar al gol.
“Tiene jugadores importantes por banda, que van todo el tiempo, se desdoblan y más allá de quién juegue tiene centro delanteros importantes. Tiene muchas variantes al tener un plantel rico en jugadores y nombres. Es uno de los mejores planteles del medio”.
Pero más allá de todo, Méndez tiene otras prioridades para el partido del sábado. “Me preocupo por mi equipo y estar a la altura. Hoy hablamos con los jugadores en el entrenamiento y estamos confiados en hacer un gran partido y en ir a buscar los puntos que necesitamos. Respetamos al rival pero le doy prioridad lo nuestro".
¿Cómo se le juega a un Peñarol entonado que viene de una resonante victoria ante Flamengo y está segundo en el Apertura?
“Nosotros no vamos a cambiar nada la forma que jugamos los partidos. Trataremos de ir a buscar, ser protagonistas, quitarles la pelota. Con Nacional intentamos lo mismo y nos superó, nos presionó bien y no se pudo, pero la idea no va a cambiar por el rival o la victoria que logró Peñarol".
Eso implica tomar riesgos. Méndez dice que hay distintas formas para llegar al triunfo pero ninguna lo garantiza.
“Existen muchas formas y ninguna te garantiza que vayas a ganar; ni especulando ni saliendo a ganar. El mensaje que brindamos a los jugadores del primer día, y el hincha de Danubo lo siente así, es ser un equipo protagonista. Por momentos lo hicimos con Atlético Mineiro, así que tenemos pruebas suficientes de que el equipo lo puede hacer”.
Pero mire como son las cosas. Danubio sufrió lo que nunca contra Nacional. Fue dominado en el primer tiempo. No pudo salir de su zona. Sin embargo, ganó el partido.
Aquella vez, padeció y no supo como resolver la presión que le tiró el conjunto tricolor.
“Sí, y lo habíamos trabajado previamente, pero no supimos resolver ese primer tiempo. Nacional nos presionó muy arriba y no pudimos salir. Los primeros 25 minutos tuvieron chances claras. Muchas de esas fueron resultado de la presión alta. El segundo tiempo lo solucionamos”, reafirmó Méndez.
¿Y si se repite, cómo se resuelve? “Puede pasar el sábado y creemos estar preparados”, expresó.
Y acotó: “Pasa por tratar de romper líneas, y ver dónde está el espacio. Por lo general si los volantes centrales rompen pueden generar un espacio atrás para aprovecharlo con Carlitos (Grössmuller), Tomás (Chacón) u Olivera. Hay que discernir y darnos cuenta para encontrar rápido el espacio”.
Hace un par de semanas Danubio se llevó tremendo golpe. Fue goleado 5-1 por Fénix. “Nos ganaron bien, cometimos muchos errores más allá de la contundencia que tuvieron ellos, en el trámite no existió tanta diferencia. Pero se aprende. De esas derrotas siempre se saca lo positivo para corregir. Y con Progreso, más allá de que sobre el final la pasamos mal, el equipo tuvo personalidad para volver a ganar, aguantar el resultado y hacernos fuertes en Jardines”.
Danubio ocupa el cuarto lugar en la tabla a tres puntos de Peñarol y cuatro del líder Fénix. En el club todos tienen claro que el viaje al Campeón del Siglo no es uno más. Es el tren al Apertura.
Pero Méndez baja los decibeles. “Es un partido importante pero no definitorio. Falta muchísimo, para nosotros sería importante lograr el partido por lo que significaría ganarle a Nacional y ahora a Peñarol pero nada es definitorio, el torneo es muy parejo”.
Y enseguida se mete en el objetivo, ese que poco visualizan los hinchas.
“Esto es largo. Estamos en un proyecto de potenciar a los juveniles de la cantera. Todos queremos ganar, el sábado quiero ganarle a Peñarol, pero debemos ser conscientes de dónde estamos, dónde apuntamos, y que es lo que quiere el club. No nos queremos poner mochilas que no nos corresponden”.
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