Suman 14 los sacerdotes católicos detenidos en Nicaragua por el gobierno de Daniel Ortega

El sacerdote Gustavo Sandino, párroco en el municipio de Santa María de Pantasma, en el norteño departamento de Jinotega, fue arrestado el último día de 2023, detención que siguió a la del obispo de Siuna, Isidoro Mora, el 20 de diciembre.

El papa Francisco, en tanto, y tras el tradicional rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, dijo que sigue "con profunda preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes fueron privados de su libertad".

No es la primera vez que el Papa aborda la cuestión e invita a orar por la nación centroamericana. El 12 de febrero pasado, por ejemplo, hizo público su dolor por la situación de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí.

Álvarez fue condenado a 26 años de prisión sin el debido proceso por los delitos de conspiración, difusión de noticias falsas, obstrucción a la justicia y desacato a las autoridades, y permanece en prisión desde el pasado mes de febrero, luego de estar bajo arresto domiciliario desde agosto de 2022.

En ocasión de la condena, el Santo Padre invocó la intercesión de la Virgen María para que "abra el corazón de los responsables políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz que nace de la verdad, de la justicia, de la libertad y del amor, y se alcanza mediante el ejercicio paciente del diálogo”.

Por su parte, el portal gubernamental El 19 Digital resaltó en las últimas horas una masiva vigilia de fin de año de miles de evangélicos del "Ministerio Ríos de Agua Viva", realizada en el sureste de Managua, liturgia que contó con la organización de la Policía, bomberos y funcionarios de la alcaldía capitalina.

En tanto, en la red social X y desde el exilio desde 2019 por petición del Vaticano, el obispo auxiliar de Managua recordó que Francisco sigue “con preocupación” la situación de “nuestros obispos y sacerdotes secuestrados por la dictadura” y recordó además que “también ora por ellos y pidió orar por Nicaragua”.

Con Mora suman dos los prelados en prisión. Otro de ellos es monseñor Rolando Álvarez. Detenido desde agosto de 2022, fue condenado el 10 de febrero a 26 años acusado de traición a la patria y prefirió la cárcel al exilio.

La relación entre la Iglesia y el gobierno se deterioró durante las protestas de 2018, luego que Ortega acusara a religiosos católicos de apoyar a sus opositores, en lo que consideró un intento de golpe de Estado, estallido social que incluyó bloqueos de carreteras y fue reprimido con un saldo de al menos 300 muertos y centenares de encarcelados, según Naciones Unidas (ONU).

Desde 2018, el gobierno de Daniel Ortega endureció también la percusión contra las ONG’s civiles, espacios políticos y organizaciones humanitarias, incluida la Cruz Roja Internacional, y cerró casi 3.500 entidades con personería jurídica, acciones que incluyeron la expulsión de 176 sacerdotes y religiosas.

(Con información de AFP)