Cartas de los lectores > OPINIÓN

Terminar con la dictadura sindical

Carta de Jorge Azar Gómez
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16 de noviembre de 2020 a las 05:00

Todos los días nos despertamos siendo rehenes de algún accionar de los sindicatos comunistas, que limitan nuestros derechos para movernos libremente o usar los servicios públicos pagos con nuestros impuestos .

Ahora el sindicato de "docentes" indecentes organizan un paro que va contra los jóvenes y sus padres.

Las reuniones en un sindicato obrero, la connivencia y las malas artes psicológicas propias del sistema se cortan con un cuchillo de lo densas que son. Tengo claro que la connivencia, visible a primer golpe de ojo en su vertiente sindical, es el mal endémico que acompaña al sistema, una especie de culto o de religión demoníaca que ha conseguido secuestrar a toda la sociedad. 

Luego no olvidemos que esta connivencia se convierte en "pueblo", en el que sus diversos "corralitos" actúan de embudos que tragan el bienestar social. Hay una parte mística en lo que está pasando, una mística que nada tiene que ver con un Dios que tenga que ver con el bien.

He llegado a convertirme en un teórico de las conspiraciones, no por haber leído algo que me impactó sobre el tema, sino impactado por la fenomenología que el sindicalismo comunista está ofreciendo ya en la gente, los organismos y entidades.

El sindicalismo es un hábil practicante de la cultura del simulacro.

La huelga es un simulacro. La huelga como se entendió en sus orígenes ha muerto, ya no existe, porque ya no existe movimiento obrero, ideal de transformación social y mucho menos conquista de la democracia. Es un inmenso simulacro en el que se responde a los imperativos del partido comunista, no a los de un ideal.

Hoy la huelga es la excusa que tienen los sindicalistas para justificar sus abultados sueldos, viáticos diarios, auto arrendado, etc. y esconder los grandes negociados sindicales, que terminan siendo fraude.

No olvidemos que la función del sindicalista es organizar conflictos, no encontrar soluciones ni aceptarlas si no es visible que ellos lo logran.

 

Jorge Azar Gómez

Ex representante de Uruguay ante ONU

 

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