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The Last Night: cyberpunk a 8 bits y con polémica por sexismo
El jugador da vida a Charlie, un integrante de las “clases bajas” en este futuro distópico, uno de aquellos que no ha podido aprovechar lo que se conoce como “La Era del Ocio”, ya que son las máquinas las que se encargan de todo y de todos. Sin embargo, algo se ve oscuro y distorsionado dentro de ese mismo supuesto bienestar: algo ha ocurrido y ciudades emblemáticas –París, sin ir más lejos– han sido destruidas, la pobreza y el hambre se encuentran en todos los callejones y no hay más que vagabundear un rato para encontrar prontamente a alguien con muchas ganas de dispararnos en la cabeza.
Declaraciones desafortunadas
Creado por Tim y Adrien Soret por su propia desarrolladora Odd Tales –y esperando lanzamiento masivo para antes de fin de año por Raw Fury para Xbox One, Microsoft Windows, macOS y Linux– The Last Night se trata de una aventura cinemática en mundo libre, donde el jugador podrá, sí gusta, seguir las misiones que van planteándosele a Charlie, pero también recorrer y conocer el universo todo lo que quiera. Aunque los aspectos detallados del argumento del videojuego no han trascendido, se adelanta –tanto por el tráiler como por declaraciones de los hermanos Soret– que Charlie va a terminar del lado opuesto de la Ley y probablemente se gane el pan como ladrón.
El juego impresiona desde lo visual, con su reconstrucción de un universo cyberpunk que emula estéticas tan populares como la de la película Blade Runner, de Ridley Scott. Por su uso del pixelado y su jugabilidad, también recuerda a grandes hitos de la propia historia de los videojuegos, como ser el Another World (juegazo) o los más recientes Gods Will Be Watching y Sword & Sworcery. Los primeros tráilers impresionaron lo suficiente como para que fuera uno de los juegos más aplaudidos de la E3 en 2017. Sin embargo, una polémica estalló durante su promoción y no son pocos los que especulan que esto haya sido el motivo de su actual retraso (se lo esperaba para la E3 de este año).
“El juego tiene lugar en un mundo en el que ha triunfado el feminismo moderno y no el igualitarismo. #Gamergate #Notyourshield”, fue el polémico tuit que Tim Soret publicó –y luego borró– durante la promoción del juego en el año anterior. Considerando que el universo de The Last Night no es precisamente una utopía feliz, no tardaron en caerle críticas más si sumamos que en una descripción del propio Soret, el mundo del juego “tratará sobre gamificación, eugenesia, demografía, feminismo extremo que quiere erradicar los géneros”.
No cabe duda que la distopía es un género como para desarrollar cualquier futuro posible y a partir de cualquier desviación de cualquier filosofía, pero con polémicas actuales como la del Gamergate (sexismo contra la mujer en la cultura de los videojuegos), no es de extrañar tampoco que Raw Fury haya tratado de inmediato de aplacar paños fríos. Poco después de borrar su tuit, Soret reapareció para declarar simplemente: “Yo apoyo totalmente la igualdad e integración”, para luego afirmar que en The Last Night no tienen cabida valores tan retrógrados. Y que, por el contrario, a lo largo de estos años cambió su forma de pensar: “De ninguna manera The Last Night es un juego antifeminista, o contrario a ningún tipo de igualdad. Durante estos últimos años han cambiado muchas cosas dentro de mí”.
La propia productora Raw Fury salió al ruedo con sus propias declaraciones respondiendo de forma tajante que si se hubiera observado alguno de estos valores en el juego no se habría decidido seguir adelante con él.“Desde Raw Fury creemos en la igualdad, en el feminismo. No habríamos consentido trabajar con Odd Tales o Tim Soret si estos se hubieran mostrado de alguna manera en contra de estos principios”, se dijo en un comunicado.
Como sea, quedan dos meses de este 2018 y uno de los juegos más esperados del año sigue sin fecha definitiva de edición.
