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Travesía en Perú: pareja de uruguayos varados caminó 12 horas a más de 2.000 metros de altura para poder ser evacuada
Santiago y Lucía, una pareja de uruguayos que había ido a Perú a estudiar en un seminario de danza contemporánea, aprovecharon para hacer turismo y conocer una de las maravillas del mundo: Machu Picchu. No obstante, el día que llegaron, el pasado lunes 12, “explotó todo”: lo que era un simple viaje turístico se convirtió en un desafío.
La destitución del expresidente Pedro Castillo –luego de intentar dar un golpe de Estado– generó manifestaciones en todo el país. Las protestas de los peruanos obligaron a suspender viajes en tren y hay rutas cortadas que dejaron varados a cientos de turistas, entre ellos 13 ciudadanos uruguayos que también están en esa situación.
Dentro de ese grupo están Santiago Bozzolo, de 27 años, y su novia Lucía, de 31. El estallido de la crisis social y política los obligó a suspender sus planes y evacuar el país, para lo que tuvieron que trasladarse a pie de una ciudad a otra.
La pareja llegó a Machu Picchu el lunes 12, cuando la situación se agravó. Un día después tenían previsto viajar a Cusco en auto, pero las manifestaciones ya habían llegado a esa zona del país.
“Ni siquiera salimos. Nos avisaron que no se podía salir, que teníamos que tomar el tren que era la otra alternativa, pero cuando fuimos a sacar el pasaje de tren también nos dijeron que el tren estaba cortado por los manifestantes, entonces tuvimos que pasar la noche ahí” en Aguas Calientes, expresó.
A las 04:30 de este jueves, ambos se dirigieron —junto con gente de otros países, como venezolanos o peruanos— desde Aguas Calientes (el pueblo próximo a las ruinas de Machu Picchu) hacia Ollantaytambo, ciudad a la que llegaron sobre las 16:00.
El viaje supuso una caminata de 40 kilómetros a más de 2.500 metros de altura: fueron 12 horas en total.
“La ruta de evacuación se está dando porque los manifestantes están cortando todas las vías de tránsito, están cortando el ferrocarril con piedras en la vía y están cortados también la carretera con piedras y no dejan pasar autos ningún tipo de vehículo. Entonces la única forma de salir de ahí después de Machu Picchu es caminando”, narró Bozzolo.
La pareja no tuvo malestar físico durante el recorrido porque estaban acostumbrados a la altura de Cusco, que está a unos 3.400 metros por encima del nivel del mar. Por otra parte, Bozzolo mencionó que, aunque en esta época del año llueve en Perú, al momento de hacer la travesía "llovió poco" y no hubo casi riesgo de resbalarse y caer.
Durante el día hace mucho calor, pero “cuando se esconde el sol hace mucho frío”, agregó.
En cuanto a la alimentación, señaló que en el camino había “algunos paraderos donde había gente del pueblo que hacía comida para los turistas que salían” de Machu Picchu. También compraron agua y dulces antes de salir.
Al llegar a la altura de los cortes de ruta que realizaban los manifestantes, indicó que “estaban en paz con los turistas” y ninguno se vio agredido.
Una vez que llegaron a Ollantaytambo el plan era pernoctar y salir este viernes 16 hacia Cusco, donde el embajador uruguayo en Perú, Luis Hierro López, les aseguró que habría unos aviones de emergencia del gobierno peruano. De esta manera viajarían de Cusco a Lima y, luego, al vuelo internacional.
Afortunadamente para los uruguayos, el trayecto hacia Cusco —otros 40 kilómetros más— podría hacerse en auto, ya que observaron que llevaban turistas hacia esa ciudad.
Sin embargo, desconocían la fecha y hora en la que esos vuelos de emergencia los llevarían desde Cusco hacia Lima.
La pareja de uruguayos logró hablar con la compañía de viajes, que les informó que, debido a la situación de emergencia, podían cambiar el vuelo. “De todas formas hay que organizar bien entre los aviones que va a mandar la embajada y el avión internacional”, advirtió Bozzolo.
Si bien pudieron gestionar con el embajador ese camino de vuelta a Uruguay, la incertidumbre permanece en acecho. “Todavía no sé bien cómo va a ser”, afirmó el uruguayo.
