Trump promete en la ONU "destruir totalmente" a Corea del Norte si no cede

"Es hora de que Corea del Norte se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro aceptable", advirtió Trump en su debut ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El mandatario estadounidense insistió en que las pruebas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte "amenazan al mundo entero", al pedir unidad para aislar al régimen de Pyongyang.

Todo fue en el marco de un discurso que, según apuntaban los medios locales, fue armado por Stephen Miller, uno de sus asesores más radicales en el entorno de la Casa Blanca.

"Estados Unidos tiene gran poder y paciencia, pero si es forzado a defenderse y defender a aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte. El 'Hombre CChete' está en una misión suicida para sí mismo y para su régimen", dijo el mandatario en referencia al líder norcoreano Kim Jong-un.

Entre otras declaraciones bombásticas, dijo también que "como presidente de Estados Unidos, siempre pondré a Estados Unidos primero. Así como ustedes, como líderes de sus países, siempre pondrán y deben poner a sus países primero".

Ante unos 130 lídres mundiales en la ONU, Trump dijo además que defiende la política de "el mundo primero". Pero también tuvo conceptos corrosivos contra Irán. Del acuerdo de este país y Estados Unidos para la no proliferación de armas nucleares dijo que es una "vergüenza", y que ese país es "un estado paria" dirigido por una "dictadura corrupta".

Por otra parte, Trump destacó en su debut ante la Asamblea General de la ONU los logros de sus primeros meses de mandato y subrayó: "Vivimos en un tiempo de extraordinaria oportunidad".

A Estados Unidos "le ha ido muy bien desde el día de las elecciones", comentó Trump al comienzo de su intervención al mencionar, entre otras cosas, los récords en la bolsa y el desempleo en su menor nivel en 16 años.

El mandatario hizo hincapié, por otro lado, en las "graves amenazas" a las que se enfrentan EE.UU. y el resto del mundo, entre ellas la expansión de los "terroristas y extremistas".

En línea con su filosofía nacionalista, Trump defendió la existencia de naciones "fuertes y soberanas", independientes y que colaboran entre sí "con respeto mutuo".

A su llegada a la sede de la ONU, Trump declaró que pensaba dar un mensaje de "fortaleza y paz" en su discurso ante la Asamblea General.