Un ciudadano británico fue arrestado y condenado por espiar para la Federación Rusa

El detenido se llama David Ballantyne Smith, de 58 años, y es originario de Paisley, en el oeste de Escocia. Se declaró culpable previamente de ocho delitos en virtud de la Ley de Secretos Oficiales del Reino Unido después de haber sido atrapado en una operación encubierta en agosto de 2021.

Los cargos por los que Smith fue sentenciado involucran su conducta entre 2020 y 2021, pero el juez Mark Wall señaló que sus "actividades subversivas habían comenzado dos años antes".

Smith, que había trabajado en la embajada durante cinco años, admitió haber pasado información al general mayor Sergey Chukhrov, el agregado militar ruso en Berlín.

Durante la sentencia en el Tribunal de Old Bailey en Londres, el juez Wall dijo que Smith había "desarrollado sentimientos anti-británicos y anti-occidentales" durante su empleo y que sus compañeros de trabajo se habían "formado la impresión de que simpatizaba más con Rusia" y al presidente Vladímir Putin que con los líderes occidentales.

El juez Wall describió cómo Smith entraba en las oficinas de la embajada mientras estaba vacía por la noche y tomaba fotografías de los archivos marcados como "secretos".

"Los rusos le pagaron por su traición", dijo el juez, rechazando las afirmaciones de Smith de que sentía remordimientos, y señalando que eran “nada más que autocompasión”.

Durante su juicio, se reveló que Smith recopiló información muy confidencial, incluidas comunicaciones gubernamentales "secretas" del primer ministro Boris Johnson con dos ministros del gabinete.

Smith, que era un veterano militar "estaba motivado por su antipatía hacia Gran Bretaña y tenía la intención de dañar los intereses de este país actuando como lo hizo", dijo el juez durante el juicio y rechazó las afirmaciones del procesado de que había pasado datos de inteligencia sólo dos veces, mayormente para “causar vergüenza” al Reino Unido.

Según surgió durante el proceso, se comprobó que Smith hizo varios videos de áreas sensibles dentro del edificio de la embajada de Berlín.

A principios de esta semana, Smith le dijo a la corte que comenzó a recopilar información confidencial durante una disputa con colegas y mientras sufría de depresión "para darle una bofetada a la embajada".

"Sólo puedo disculparme por cualquier angustia que le haya causado a alguien", dijo. "No me propuse dañar a nadie de ninguna manera. Sólo tenía un pequeño agravio y quería avergonzar a la embajada".

Smith negó ser anti-Reino Unido o pro-Rusia de Putin y agregó: "Mis pensamientos sobre el señor Putin no están ni aquí ni allá".

También dijo que había servido en la Royal Air Force de Gran Bretaña durante 12 años.

Después de que las autoridades británicas y alemanas tomaran conocimiento de las actividades de Smith, prepararon una trampa que consistió en que dos agentes del MI5, la rama de contraespionaje de la inteligencia británica, tomaran contacto con él en Alemania haciéndose pasar por dos ciudadanos rusos, Dmitry e Irina. Smith fue arrestado in fraganti al contactarse con los supuestos “ciudadanos rusos” y más tarde fue deportado a Londres donde fue juzgado y condenado.