Mundo > EEUU

Un gran porcentaje de la población desconfía de la seguridad del sistema electoral norteamericano

Fogoneado por la desinformación y las falsas denuncias de Trump y sus partidarios, un manto de desconfianza envuelve a los procedimientos con que se emiten y recuentan los votos en las elecciones norteamericanas
Tiempo de lectura: -'
24 de octubre de 2022 a las 05:02

La desinformación que se transmite por las redes sociales y las afirmaciones falsas de fraude electoral por parte del expresidente Donald Trump y sus aliados han erosionado drásticamente la confianza pública en la integridad de las elecciones estadounidenses. La forma en que votan los estadounidenses, y los medios que utilizan varían ampliamente, y algunos de ellos pueden ser más vulnerables a las eventuales manipulaciones que afectan la confianza del público en el acto eleccionario.

De cara a las elecciones intermedias de 2022, los expertos electorales dicen que el cambio en la mayoría de los estados a sistemas de votación híbridos (boletas en papel contadas por máquinas electrónicas) podría dar a los votantes una mayor confianza.

Estados Unidos invirtió mucho en máquinas de votación electrónicas sin papel después de que la disputada elección presidencial entre el demócrata Al Gore y el republicano George W. Bush en 2000 deteriorara la confianza de los funcionarios electorales en las boletas de papel.

De acuerdo con la agencia Reuters, para 2006 la proporción de votantes registrados que usaban máquinas sin papel había aumentado, aunque las boletas de papel marcadas a mano que luego son escaneadas por tabuladores electrónicos seguían siendo las más populares. Durante la siguiente década, alrededor de un tercio de todos los votos se emitieron en máquinas electrónicas de grabación directa.

Estas máquinas de votación electrónica almacenan los votos en su memoria. La falta de un registro físico para respaldar el voto electrónico significa que los funcionarios electorales deben confiar en que las máquinas no funcionen mal y cambien o pierdan un voto, que los trabajadores electorales no alteren los votos sin darse cuenta o que las máquinas no sean pirateadas, le dijo a Reuters Douglas Jones., un profesor de informática jubilado de la Universidad de Iowa que pasó décadas estudiando el uso de las computadoras en las elecciones.

En 2016, alrededor del 22 % de los votantes registrados vivían en jurisdicciones que usaban máquinas de votación electrónica sin rastros en papel, según datos de Verified Voting, una organización sin fines de lucro de EE. UU. que promueve el uso de tecnología segura en la administración electoral.

Para 2020, menos del 9 % de los votantes registrados en todo el país vivían en jurisdicciones que usaban máquinas de votación electrónica sin rastros en papel para todos los votantes, el número más bajo desde que los datos estuvieron disponibles por primera vez en 2006. Este cambio reflejó la creciente preocupación de los funcionarios electorales sobre la posible interferencia extranjera en las elecciones. y la necesidad de tener alguna forma de auditar las cuentas.

Para las próximas elecciones intermedias de noviembre, se espera que el porcentaje de votantes registrados en distritos que usan máquinas electrónicas siga bajando hasta un 5%, siempre según datos de Verified Voting.

Hay distritos en los que todavía se usan máquinas de votación sin papel y la mayoría son aquellos en que hay una clara preeminencia de alguno de los dos partidos que compiten en las elecciones, lo que disminuye la posibilidad de impugnaciones.

En Estados Unidos se utilizan principalmente boletas de papel para votar. Casi el 70% de los votantes registrados viven en jurisdicciones que utilizan principalmente boletas de papel marcadas a mano, según datos de Verified Voting.

Alrededor del 23% de los votantes registrados viven en jurisdicciones que utilizan principalmente dispositivos para marcar boletas. Estos permiten a los votantes hacer sus selecciones electrónicamente y también producir un registro en papel que puede ser escaneado por otro dispositivo.

El porcentaje en que los votantes utilizan la tecnología digital para emitir su voto ha cambiado con el tiempo. La votación electrónica sin papel, promocionada por su capacidad para contar los votos de forma rápida y precisa, disminuyó en gran medida su popularidad en los Estados Unidos y los países europeos desde mediados de la década de 2000 en adelante.

Los países han recurrido al papel como la forma más segura de auditar sus elecciones y detectar posibles manipulaciones de votos.  

Los expertos electorales dicen que las boletas de papel ayudan a asegurar las elecciones porque permiten a los votantes verificar cómo votaron y a los funcionarios cotejar los resultados en las auditorías posteriores a las elecciones. No obstante, las máquinas siguen siendo parte integral del proceso electoral, incluso cuando los votos se emiten en papeletas.

Según Reuters, el caso del estado de Georgia ilustra la importancia de tener un registro de votación en papel. El estado había utilizado máquinas de votación sin papel durante varios años. Pero justo antes de las elecciones presidenciales de 2020, reemplazó sus equipos con dispositivos de marcado de boletas, las máquinas en las que los votantes hacen sus selecciones electrónicamente y luego pueden revisarlas en una boleta de papel impresa, que luego es escaneada y tabulada por una máquina diferente.

Trump cuestionó los resultados y afirmó falsamente que se habían producido irregularidades y fraude generalizados en los estados que perdió ante su oponente demócrata Joe Biden.

Sin embargo, debido a que había boletas de papel, los funcionarios electorales en Georgia pudieron contar manualmente los votos y confirmar que Biden había ganado el estado.

El impulso hacia el papel no significa que las máquinas estén desapareciendo de los lugares de votación. Casi todos todavía usan máquinas para tabular las boletas de papel. Trump y sus aliados afirman falsamente que los tabuladores en algunos distritos en las elecciones de 2020 fueron manipulados para cambiar los votos de Trump a Biden.

El expresidente y sus seguidores están presionando para que las máquinas se dejen de lado por completo y para que las boletas se cuenten a mano, lo que los funcionarios electorales consideran un retroceso y un fracaso logístico. Hasta ahora, todas las investigaciones originadas en denuncias de fraudes han descartado por completo esas afirmaciones.

Aun así, las denuncias de fraude electoral han sembrado una desconfianza generalizada en las elecciones, como lo indica una encuesta de ABC/Ipsos hecha en enero que midió la confianza del público en el sistema electoral norteamericano y encontró que solamente un 20% de los encuestados tiene mucha confianza en el mismo.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...