Hace dos semanas llegó a la redacción un pequeño héroe. Bueno, un futuro héroe, aunque él todavía no lo sabe. Su nombre es Flash, pero nada tiene en común con el personaje súper rápido de las historietas.
Flash es uno de los cachorros de la sexta camada de la Fundación de apoyo y promoción del perro de asistencia (Fundappas), la primera escuela para perros de asistencia en Uruguay. A partir de sus dos meses y por un año, me acompañará a donde sea que vaya: al supermercado, al shopping, al cine, en el ómnibus, en el trabajo.
Esta primera etapa de su entrenamiento, que se llama socialización, está orientada a que el perro se adapte a la mayor cantidad de ambientes y situaciones a las cuales puede enfrentarse una persona ciega con su perro guía o un niño con autismo. Su acceso a espacios públicos, o privados de acceso público, está avalado por la ley 18.875. La norma también se aplica en el caso de sus socializadores.
El Observador ya había tenido antes a una cachorra en socialización de la mano de la periodista Patricia Martín. Ada, una de las valientes de la primera camada, ya está guiando a Mauro, un estudiante de psicología.
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Una vez finalizada la etapa de socialización, Flash volverá a la escuela donde, junto con sus hermanos Fati, Fito y Franca, comenzarán con el entrenamiento específico para convertirse en perro de asistencia de una persona ciega o de un niño con autismo.
La primera semana de Flash
Flash es el cachorro más grande de la camada. Con dos meses ya pesa casi ocho kilos, y mi espalda lo sintió. Durante la primera semana tuve que cargarlo en brazos o en un bolso, debido a que, como le falta la última vacuna de cachorro, no podía tocar el piso (por suerte, eso quedó solucionado el sábado pasado).
Será la velocidad con la que la raza labradora aprende y se adapta a las nuevas situaciones que, desde un primer momento, Flash se sintió completamente cómodo al subir a los ómnibus. Ni el ruido de los motores o el movimiento de la calle parecen molestarle. Una vez en la redacción, la historia es la misma.
Tanto los perros de asistencia como los cachorros en socialización deben ser ignorados mientras están en servicio, salvo en momentos de dispersión, que son marcados por el socializador o el usuario.
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Al llegar a la redacción, Flash tiene un rato para saludar a los compañeros de trabajo (quienes de paso se sacan las ganas de jugar con él). Luego de este pico de actividad el cachorro se pega una siesta de unas tres o cuatro horas, después de la cual se despierta, come, juega un rato y vuelve a dormirse unas tres o cuatro horas más. Y esa es su jornada laboral.
Sobre los modales y el entrenamiento que debe recibir el cachorro en su día a día, hablaré en otro post.
Una camada mediática
Si bien esta es la sexta camada de Fundappas (la camada "F"), será la primera en tener un seguimiento mediático por parte de distintas personalidades uruguayas. El proceso de socialización de Flash se podrá seguir a través de este blog y en el programa Buen Día Uruguay, junto con el comunicador Federico Paz; Fito será apadrinado por Fito Galli, y se podrá seguir su proceso en el programa Día a Día (VTV); Franca tendrá por madrina a Sara Perrone, mientras que el padrino de Fati será Fabián "el Fata" Delgado.
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Los cachorros de la camada F llevan sus nombres en honor a sus padrinos. Bienvenido @fitogalli a esta cadena de amor! pic.twitter.com/MzacLhrtMa
El fin de este "club de padrinos" es recaudar fondos para la conclusión de la construcción de la escuela y luego el mantenimiento de los cachorros hasta que son entregados, de forma gratuita, a sus usuarios. En la web de Fundappas podrá enterarse de todas las formas que hay de colaborar.