La seguridad pública es un drama nacional que se ha tomado con mucha liviandad en clave electoral, se ha simplificado el fenómeno, no se han discutido las causas, se cree que surgió hace muy poco tiempo, que es culpa de un solo gobernante y que lo puede arreglar por sí solo otro gobernante. El problema es mucho más grave: hay un Uruguay que avanza y que la gran mayoría no conoce (no conocemos). Es solo conocido por especialistas. Territorios dominados por la droga, territorio de combate entre bandas de narcotráfico, la aparición del sicariato (el asesinato por encargo), las guerras entre sicarios, los jóvenes muy jóvenes acribillados con treinta balazos en el cuerpo. Una y otra vez aparecen en Europa cargamentos de toneladas de droga que se embarcaron, transfirieron o pasaron por Uruguay, por el puerto o el aeropuerto.
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