Estilo de vida > DANZA
Una compañía de danza por fuera del reinado de Bocca
Ex y actuales bailarines del Sodre se vuelcan a la danza contemporánea
Tiempo de lectura: -'
26 de agosto de 2017 a las 05:00
Cuando la primera bailarina Giovanna Martinatto se retiró del Ballet Nacional del Sodre el pasado 6 de junio, su idea era dedicarse a la docencia y seguir bailando, pero fuera de la compañía pública.
Junto con otros cinco bailarines, tres también exintegrantes del cuerpo estable del Sodre –Federico Godoy, Lucía Piccini y Lucía Martínez– y otros dos aún dentro –los solistas Guillermo González e Ismael Arias–, formó Telón Arriba, compañía con la que apuestan a generar espectáculos de calidad fusionando los estilos contemporáneo y neoclásico, para dar rienda suelta a su expresividad, sin las restricciones del ballet clásico pero incluyendo su nivel profesional. Una compañía alternativa que explora la danza por fuera del dominio que tiene en Uruguay el Sodre, dirigido por Julio Bocca.
"En el país hay un poco de monopolio, entonces, ¿por qué no tirarnos a hacer algo con un producto interesante? No es solo por nosotros, sino también por el público", remarcó Arias.
Tanto él como González coinciden en que se vive un tiempo especial para la danza y quieren aprovecharlo. "Está bueno generar una alternativa en este momento en el que hay tanto público que quiere ver danza. Y el espacio independiente permite generar cosas a las que de repente una compañía grande e institucional no se arriesga", señaló González. "Un grupo más chico puede probar cosas más alternativas", agregó.
Ambos señalaron que no son bailarines de formación contemporánea sino clásicos, con un alto nivel técnico con el que apuestan a generar piezas de calidad.
Con este elenco, Telón Arriba llegará por primera vez a los escenarios este sábado y domingo, cuando se presente a la hora 20 en la sala Zavala Muniz del Teatro Solís con el espectáculo Nuevos comienzos.
Sus integrantes resaltan que esto no es una iniciativa aislada, sino un primer paso para la generación de una nueva compañía que vaya proponiendo ofertas de calidad con el nivel profesional que adquirieron en el Sodre y sus experiencias en el exterior.
Convivencia con el Sodre
Para González y Arias, todavía parte del Ballet Nacional del Sodre, este nuevo emprendimiento implica que al final de su jornada laboral y luego de los exigentes ensayos de la compañía dirigida por Bocca, continúan bailando.
En el cuerpo de danza público no tienen exclusividad, por lo que les es permitido hacer trabajos independientes siempre y cuando cumplan con la demanda horaria del Sodre.
"La energía es renovable en relación con la motivación. Yo he descubierto en el último tiempo que uno cuando está motivado tiene más energía", dijo González.
"Es una libertad, pero con una nueva mochila", añadió con relación a que en el nuevo grupo no son solo bailarines sino que además se encargan del vestuario, las luces, la música y demás.
El repertorio
El show consta de tres coreografías que propondrán un viaje desde un ballet intenso al principio, pasando por uno romántico para después terminar con uno divertido.
La pieza que abrirá Nuevos comienzos es El pájaro de fuego, creada por González con música de Ígor Stravinsky. Le seguirá El otro, que cuenta la historia de un trío amoroso y sus conflictos, con música de la banda uruguaya de rock Socio. La coreografía, también de González, ganó el primer premio del concurso Agadu en 2013 y nunca se había presentado en público hasta ahora.
Para finalizar se presentará La fiesta, con música de la banda instrumental uruguaya Ojos del Cielo y coreografía de Lucía Martínez y Andrea Salazar. Esta pieza hace visibles los personajes que se generan en una celebración deshinibida. La música recopila obras de íconos, desde Elvis Presley hasta Leonardo Favio.
Las entradas para el show están a la venta en Tickantel y boletería de la sala a $ 350.
Una carrera cargada de baile
Ismael Arias comenzó a bailar danza folclórica a los 5 años y a los 10 ingresó a la Escuela Nacional de Danza. Bailó en el Teatro San Martín de Buenos Aires, e invitado por Julio Bocca integró el Ballet Argentino como partenaire de Eleonora Cassano. Entre sus roles más destacados como parte del Sodre estuvieron los protagónicos de Giselle y El lago de los cisnes, y su interpretación en El corsario junto a la primera bailarina María Noel Riccetto.
González, nacido en la provincia de San Juan, Argentina, fue parte del Ballet Argentino, Ballet Concierto, Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín y Ballet Municipal de Santiago antes de incorporarse al Sodre en 2011. Recientemente se lució como gitano en El Quijote y como el hijo en Hamlet ruso.
La exbailarina del Sodre Lucía Martínez es coreógrafa y docente de ballet clásico en la división contemporáneo de la Escuela Nacional de Danza, al igual que Giovanna Martinatto, quien se retiró como primera bailarina del Sodre en junio pasado.
Justamente fue Martínez la que llamó a Martinatto para concretar Telón Arriba luego del retiro. "Había otras posibilidades aparte de las puntas", dijo Martinatto que le transmitió Martínez. "El contemporáneo siempre me gustó y tuve pocas posibilidades de hacerlo hasta ahora", agregó.
Tanto Lucía Piccini como Federico Godoy fueron integrantes del Ballet Nacional del Sodre –participaron en El lago de los cisnes, El Quijote y La bayadera– y ahora se dedican a la docencia. Piccini da clases en la escuela de María Noel Riccetto y Godoy en la de Alejandro Godoy.
Un aprendizaje
La individualidad tiene un gran peso en el estilo contemporáneo, remarcó Guillermo González, coreógrafo y bailarín en Telón Arriba. "Uno va descubriendo el lenguaje de uno. En el contemporáneo no existe una sola línea como en el ballet", sostuvo.
Para Ismael Arias este nuevo desafío también representa un aprendizaje. "Desde niños estamos todos los días, todo el día, con el lenguaje clásico", dijo. "Te lleva a una técnica a la que es muy difícil llegar. Pero el contemporáneo es una locura que te lleva a liberarte por completo", agregó.
