Una de las peores tragedias en la historia del fútbol se vivió este sábado en Indonesia en un partido en el que hubo disturbios y al menos 127 muertos y 200 heridos según los primeros informes de la Policía de ese país.
En el Estadio Kanjuruhan de Indonesia, hubo importantes disturbios después de que Arema cayera como local 3-2 ante Persebaya Surabaya por la Liga 1.
Era un partido de alto riesgo en el que los aficionados locales desbordaron su pasión.
De acuerdo a diversos medios, entre ellos, The Guardian de Inglaterra, cerca de 3.000 personas ingresaron al terreno de juego una vez que terminó el encuentro, lo que obligó a una desproporcionada participación de los sistemas de seguridad.
La Policía comenzó a tirar gases lacrimógenos que complicaron aún más la situación.
Porque la seguridad no solo apuntó en contra de los que habían saltado a la cancha, sino también a algunas zonas de las tribunas.
Esto llevó a que muchos aficionados comenzaran a tener complicaciones a la hora de respirar y muchos de ellos terminaron en el suelo siendo pisoteados por quienes intentaban huir de esa situación.
Aquí se puede ver la gran cantidad de gases que tiró en cierto momento la Policía:
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