El propósito del portal de la Presidencia es informar a los ciudadanos acerca del gobierno nacional, de las tareas del jefe de Estado, de las oficinas de la Presidencia y de los diferentes ministerios. El cabezal y el menú de navegación principal de la página web del Poder Ejecutivo están organizados justamente para que cualquiera pueda estar al corriente de las actividades inherentes al Poder Ejecutivo.
Es por eso que consideramos inapropiado y una estocada a la buena salud institucional que dicho portal promueva y difunda información de gobernantes que notoriamente se inscriben en el marco de la campaña electoral. No podríamos decir que sea una ilegalidad, aunque sí que es muy insano que la Presidencia se involucre desembozadamente en conductas proselitistas.
El 13 de agosto, la página web de Presidencia difundió afirmaciones en exclusiva a la Secretaría de Comunicación Institucional por parte del ministro de Economía, Danilo Astori, quien cuestionó propuestas del área económica de los candidatos opositores Luis Lacalle Pou (Partido Nacional) y Ernesto Talvi (Partido Colorado) y reivindicó la gestión del Frente Amplio. Curiosamente, el ministro Astori planteó las “dos visiones en pugna” de cara a las elecciones, un enfoque muy similar de la campaña del candidato oficialista, Daniel Martínez.
Fue tan evidente la conducta proselitista a la que se prestó el sitio web del Poder Ejecutivo, que el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, manifestó su sorpresa por dicha publicación en el portal oficial y dijo que el gobierno revisaría su pertinencia.
Pero el sábado 5, la web presidencial redobló la apuesta y difundió declaraciones del ministro de Trabajo, Ernesto Murro, quien criticó comentarios públicos de Azucena Arbeleche, asesora en economía de Lacalle Pou, sobre su planteo a representantes de las calificadoras de crédito para que mantengan el grado de inversión en la deuda de Uruguay y den un tiempo a la futura administración que asume el próximo 1° de marzo. Las declaraciones de Murro fueron difundidas también en las redes sociales institucionales.
Ayer, José Luis Veiga, director la Secretaría de Comunicación Institucional, defendió sin tapujos, en declaraciones a El Observador, las difusiones de las declaraciones políticas de los secretarios de Estado. Es más, dijo que era una “obligación” y un derecho de los ministros defender la gestión del gobierno y “responder” a las críticas de la oposición.
Es notorio que hay estrategia electoral de la Administración del Frente Amplio para intervenir en la campaña electoral que no le hace bien a la democracia.
El semanario Búsqueda informó el jueves pasado que, desde el 27 de agosto, el Poder Ejecutivo ha realizado por lo menos 66 actos públicos para difundir obras del gobierno de Tabaré Vázquez, y consignó intervenciones de seis secretarios de Estado con cuestionamientos a la oposición a ritmo de campaña electoral.
Es absolutamente improcedente que el Poder Ejecutivo se preste a hacer punta de lanza del partido Frente Amplio en la campaña electoral.
Estamos sorprendidos de que Vázquez no advierta que la acción política partidaria desde el Estado distorsiona el papel institucional del Poder Ejecutivo y mucho más durante una etapa electoral.
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