La Organización Mundial del Comercio (OMC) pasa por un período delicado. Como en tantos otros temas de las relaciones internacionales, el gobierno de Donald Trump ha cuestionado su funcionamiento, alegando que no se adecua a las complejidades actuales del comercio mundial y, en particular, a las políticas distorsivas de China. En esta línea, Estados Unidos ha bloqueado el nombramiento de nuevos jueces impidiendo, entre otras cosas, el funcionamiento de un tribunal de apelación del organismo.