Una novela narrada por Instagram

Instagram ha visto una buena cantidad de ensayos fotográficos, perfiles e historias cortas. Pero nadie había usado a esta red para compartir imágenes para publicar una novela completa, al menos hasta que llegaron Matilda y Harry.

Hey Harry Hey Matilda es la primera novela de la escritora y fotógrafa Rachel Hulin y la primera novela en Instagram. A lo largo de un período de nueve meses, contará la historia de una pareja de ingeniosos y cerebrales hermanos gemelos, mientras navegan por las dificultades de sus vidas como treintañeros y sus propia relación complicada.

De un lado: Matilda Goodman, una artista frustrada trabajando como fotógrafa de bodas. Por el otro: su hermano Harry, un ansioso profesor de inglés que no tiene donde enseñar.

La historia se desarrolla gradualmente como un intercambio de correos electrónicos entre ambos, divididos en una serie de capturas fotográficas de Instagram. Las fotos han sido elegidas de la carrera de 15 años de Hulin, aunque ella también escogió modelos e hizo imágenes específicas para el proyecto.

A veces ilustran el texto que acompañan. En otras oportunidades, como sucede con los buenos mensajes de Instagram, simplemente evocan un lugar o una emoción.

"Amo Instagram", afirmó Hulin. "Estoy fascinada por esta idea de que todos puedan mostrar sus vidas en estas narrativas visuales diarias", agregó.

Esta visión positiva de las redes sociales difiere de lo que expresan sus personajes. Por ejemplo, en la novela Matilda dice: "La tecnología ha arruinado nuestras vidas. Todo el día estamos mirando nuestras computadoras, para acariciarlas y sentirnos agradecidos".

Hulin siempre ha estado involucrada con la narrativa, tanto en lo visual como en otras áreas. Antes de mudarse a su residencia actual en Rhode Island, trabajó como editora fotográfica y escritora en Nueva York y ha fotografiado para medios como el New York Times. Hace seis años comenzó a incursionar en un blog que contaba la historia de dos personajes, Harry y Matilda. Jugó con él por un tiempo, mostrándoselo a unos pocos amigos, pero eventualmente lo abandonó para trabajar en otros proyectos, como el libro infantil Flying Henry.

Aún así, estos personajes permanecieron con ella, así como la idea de utilizar correos electrónicos para contar la historia. En 2014, Hulin comenzó a trabajar en una novela, que finalizó en la primavera de 2015.

Una vez terminada, de todas formas, Hulin se dio cuenta de que una gran cantidad de artefactos digitales podían funcionar también como técnicas narrativas: fotos, cuentas de correo electrónico y sitios web personales, entre otros. Comenzó a publicar un newsletter y le construyó un sitio web a Matilda para su trabajo como fotógrafa de casamientos. También empezó a revisar su propio archivo fotográfico y a realizar un casting entre sus amigos para interpretar a los protagonistas en sus publicaciones en Instagram.

El resultado es una inmersiva narrativa digital que hace a Matilda y Harry sentirse inquetantemente reales. No tan reales como si se tratara de una película, pero lo suficientemente reales como para que Hulin haya comenzado a recibir mensajes serios en la cuenta correo electrónico "de Matilda".

"Es como transmitir en vivo una novela", dijo. "Es como si se hubiera convertido en una performance artística", agregó.

No hace falta decir que no es la primera o la única performance en las redes sociales: varios artistas y escritores han probado este medio, con diferentes grados de éxito. Se han hecho varias novelas y novelas breves en Twitter, incluyendo una del autor de Cloud Atlas (novela de ciencia ficción que se adaptó al cine en 2012 protagonizada por Tom Hanks), David Mitchell. Por su parte, autores como Neil Shea y Jeff Sharlet han escrito historias impresionantes, tanto de ficción como reales, a través de sus fotografías de Instagram. Pero nadie ha hecho algo tan comprometido como esto.

Hulin no se dispuso a reinventar el género, advirtió. Pasó un año creando esta novela y ese trabajo le importa más que la novedad de donde lo está publicando. De hecho, cuando el libro encuentre una editorial en el mundo real, algo que espera que suceda pronto, quizás ni siquiera tenga demasiadas imágenes. El proyecto le ha dado una audiencia inusual para una opera prima de ficción y una experiencia inédita para una novelista debutante. Hulin afirmó que un par de puntos "espinosos" de la trama están cerca de publicarse y no sabe cómo reaccionarán los lectores.

"Me gusta despertar y ver qué ha dicho la gente. Es muy divertido", dijo Hulin. "Pero ese capítulo tal vez lo postee a las 3 de la mañana".