Unicef pide que los niños afectados por los huracanes no sean los "invisibles de la historia"
Para atender las necesidades de estos pequeños necesitan recaudar 9,5 millones de dólares
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10 de octubre de 2017 a las 09:07
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) busca hacer especial énfasis para evitar que los 357.000 niños del Caribe afectados a causa de los huracanes se conviertan en "los invisibles de la historia". Para atender las necesidades de estos pequeños, necesitan recaudar 9,5 millones de dólares.
"Hoy en día una noticia tapa a la otra, pero es importante que no nos olvidemos del impacto devastador que han tenido los huracanes en la zona del Caribe, especialmente en las islas del este", dijo a EFE María Cristina Perceva, directora de Unicef para Latinoamérica y el Caribe.
La región no está exenta de estos desastres, ya que "se ve afectada por el 80% de todos los eventos naturales relacionados con cambio climático". Según la directora de Unicef, República Dominicana fue posiblemente, según la especialista, la isla más devastada por el paso de los huracanes y requiere más del 60 % de los fondos que está recaudando la agencia de la ONU.
Solo María, que azotó la isla el 18 de septiembre, provocó en este lugar una treintena de muertes y obligó a abandonar sus hogares a aproximadamente 65.000 personas, de las cuales 20.000 eran niños."La geomorfología de Dominica es muy complicada. No es fácil llegar a las comunidades más afectadas, se necesitan helicópteros y vehículos 4x4. Estos países no están equipados con todo lo que se necesita para distribuir ayuda humanitaria", reconoció la directora regional del organismo.
El dinero que estima necesario Unicef, se destinará para proporcionarle a los niños agua potable, alimentos, educación temporal y atención psicológica. De igual forma, tiene como objetivo asegurar que no sufran ningún tipo de agresión en los refugios habilitados por los distintos organismos internacionales.
"Es importante enfatizar en la prevención para que esta tendencia a la violencia, sobre todo hacia las niñas, no se convierta en una situación repetida tras los desastres", añadió.
"Es importante que los adultos nos miremos al espejo y nos preguntemos que más podemos hacer para que en este mundo atravesado de violencia, odio y discriminación se puedan construir puentes de dignidad, de respeto, de tolerancia y de protección a los niños, y que esto no sea solo una retórica vacía", instó la directora regional de Unicef para Latinoamérica y el Caribe
En lo que va del año, ya se formaron ocho huracanes en el Atlántico, cinco de los cuales alcanzaron la categoría más alta en la escala Saffir-Simpson (Harvey, María, Irma, Lee y José). Esto no ocurría desde 2005.
Las catástrofes naturales Irma y María se hicieron notar especialmente el pasado setiembre en las islas del Caribe, donde provocaron decenas de muertos y una estela de destrucción a su paso: casas derribadas, carreteras arrasadas y redes eléctricas y de comunicación inoperantes.
Las catástrofes naturales Irma y María se hicieron notar especialmente el pasado setiembre en las islas del Caribe, donde provocaron decenas de muertos y una estela de destrucción a su paso: casas derribadas, carreteras arrasadas y redes eléctricas y de comunicación inoperantes.
"Hoy en día una noticia tapa a la otra, pero es importante que no nos olvidemos del impacto devastador que han tenido los huracanes en la zona del Caribe, especialmente en las islas del este", dijo a EFE María Cristina Perceva, directora de Unicef para Latinoamérica y el Caribe.
Perceva sostuvo que no cree que haya "fatiga o indiferencia" entre los donantes, porque la solidaridad es "muy grande", pero sí reconoció que coincidieron varias tragedias que requieren la ayuda inmediata de la comunidad internacional, como la crisis de los refugiados en Europa, los conflictos en África o el éxodo de los rohinyá.
La región no está exenta de estos desastres, ya que "se ve afectada por el 80% de todos los eventos naturales relacionados con cambio climático". Según la directora de Unicef, República Dominicana fue posiblemente, según la especialista, la isla más devastada por el paso de los huracanes y requiere más del 60 % de los fondos que está recaudando la agencia de la ONU.
Solo María, que azotó la isla el 18 de septiembre, provocó en este lugar una treintena de muertes y obligó a abandonar sus hogares a aproximadamente 65.000 personas, de las cuales 20.000 eran niños."La geomorfología de Dominica es muy complicada. No es fácil llegar a las comunidades más afectadas, se necesitan helicópteros y vehículos 4x4. Estos países no están equipados con todo lo que se necesita para distribuir ayuda humanitaria", reconoció la directora regional del organismo.
El dinero que estima necesario Unicef, se destinará para proporcionarle a los niños agua potable, alimentos, educación temporal y atención psicológica. De igual forma, tiene como objetivo asegurar que no sufran ningún tipo de agresión en los refugios habilitados por los distintos organismos internacionales.
"Es importante enfatizar en la prevención para que esta tendencia a la violencia, sobre todo hacia las niñas, no se convierta en una situación repetida tras los desastres", añadió.
En la misma línea, Perceva contó que Unicef está trabajando en varios informes sobre posibles agresiones sexuales a niñas desplazadas por los huracanes.
"Es importante que los adultos nos miremos al espejo y nos preguntemos que más podemos hacer para que en este mundo atravesado de violencia, odio y discriminación se puedan construir puentes de dignidad, de respeto, de tolerancia y de protección a los niños, y que esto no sea solo una retórica vacía", instó la directora regional de Unicef para Latinoamérica y el Caribe
