Agro > 40ª EXPOINTER
Uruguay sacude a la región para que se pueda erradicar la mosca de la bichera
En Esteio quedó claro que hay un camino y que es clave que todos los gobiernos se comprometan
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01 de septiembre de 2017 a las 05:00
Por Juan Samuelle, enviado a Esteio, Brasil
Con una importante presencia de productores y técnicos uruguayos, la 40ª Expointer fue sede de una instancia que expuso la relevancia de controlar y erradicar la miasis del gusano barrenador del ganado (adversidad conocida como mosca de la bichera), que causa pérdidas difíciles de precisar, pero no menores a los US$ 200 millones anuales solo en Uruguay.
Martín Altuna, veterinario de la Dirección General de los Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) en Artigas, uno de los expositores, destacó que en los últimos años en Uruguay se avanzó mucho en conocer la problemática, hubo un programa que generó capacitación y sensibilizó, y se instauró un plan piloto internacional que demostró que en estas latitudes es posible erradicar la enfermedad, mediante la técnica de la suelta de moscas machos esterilizados.
Lo que hace falta, destacaron varios productores, "es que los gobiernos de la región comprendan el valor que tiene esto para la economía de cada productor, del sector y del país en su conjunto y activen los apoyos necesarios".
En el auditorio principal del Parque Assis Brasil estuvieron representantes de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), de la Federación Rural, de cooperativas, del Secretariado Uruguayo de la Lana y de la Sociedad Criadores de Corriedale del Uruguay.
Altuna informó que, según un relevamiento de la DGSG, de 2006 a 2014 el número de ovinos afectados avanzó de 5,7% a 8,4% y en bovinos de 3,4% a 3,7%. En el caso de las muertes, el crecimiento fue de 1,25% a 2,1% y de 0,05% a 0,1%, respectivamente.
También aludió a los últimos datos de FAO del 2000 que indican una pérdida anual por la problemática de US$ 210 millones al año en Uruguay y de US$ 1.770 millones en Brasil. Se teme que ello se haya elevado notoriamente.
"Es difícil estimar pérdidas con exactitud, hay múltiples factores a considerar, es grande el estrés que esto genera en los productores, en los animales, lo cierto es que es una realidad muy restrictiva", reflexionó.
La estrategia ideal es liberar machos estériles previo a las primeras temperaturas elevadas, en zonas estratégicas, en el marco de un manejo que se conoce y puede ser muy eficiente a corto plazo. No obstante debe tratarse de una acción consistente y regional.
La técnica del MGAP, María Victoria Iriarte, en su charla puso énfasis en que "se trata de una zoonosis", que "produce pérdidas monstruosas", destacando al auditorio que "hay un país muy pequeño, Uruguay, donde hay avances" en la búsqueda de soluciones a una contrariedad cada vez más trascendente.
Pablo Narbondo, presidente de la gremial del Corriedale, destacó que "es posible erradicar esta enfermedad", considerando que "Estados Unidos se lo propuso y lo logró en 1950", pero además para estar protegido estimuló que eso suceda en su región, tan es así que "México primero y toda América Central después ya lo lograron en 2004, y eso podemos y debemos hacerlo en nuestra región".
Narbondo indicó que el dinero que se pierde en atender este problema se puede orientar hacia otras necesidades en cada establecimiento o para que el productor obtenga un mejor resultado.
Al concluir la jornada, Gerardo García Pintos, vicepresidente de la ARU, subrayó que Uruguay está comprometido en avanzar, que en Argentina el nuevo gobierno cambió el trato con los productores y se han brindado buenas señales desde el ministerio sectorial hacia los gobiernos de las provincias directamente afectadas, también hay buen ambiente en Paraguay y hace falta el involucramiento de Brasil.
Al respecto, de inmediato se activaron negociaciones entre la ARU y la gremial local Farsul –existe un apoyo explícito de su presidente, Carlos Sperotto–, que desembocaban al cierre de esta edición en la reunión de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur, en la Expointer. La idea es formar una comisión de trabajo "que empuje el tema" desde el sector productor, en pos del acompañamiento político.
Pinilla habló de nuevos desarrollos tecnológicos, como una cepa de machos transgénicos, a los que no sería necesario irradiar, habilitando una acción más eficiente y a costos sensiblemente menores.
Sobre plazos para encontrar resultados satisfactorios y costos, mencionó una inversión global semanal de US$ 400 mil, en una extensión que dependerá de cuántos ciclos de 21 días sean necesarios, pero manejando como extremo las 50 o 60 semanas.
Finalmente, el director de Copeg destacó el valor de encarar una acción regional, dijo que sería valioso que todo esto sea abordado incluso por los cancilleres, resaltando que en este emprendimiento "la verdad es que el corazón está en Uruguay".
Con una importante presencia de productores y técnicos uruguayos, la 40ª Expointer fue sede de una instancia que expuso la relevancia de controlar y erradicar la miasis del gusano barrenador del ganado (adversidad conocida como mosca de la bichera), que causa pérdidas difíciles de precisar, pero no menores a los US$ 200 millones anuales solo en Uruguay.
Martín Altuna, veterinario de la Dirección General de los Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) en Artigas, uno de los expositores, destacó que en los últimos años en Uruguay se avanzó mucho en conocer la problemática, hubo un programa que generó capacitación y sensibilizó, y se instauró un plan piloto internacional que demostró que en estas latitudes es posible erradicar la enfermedad, mediante la técnica de la suelta de moscas machos esterilizados.
Lo que hace falta, destacaron varios productores, "es que los gobiernos de la región comprendan el valor que tiene esto para la economía de cada productor, del sector y del país en su conjunto y activen los apoyos necesarios".
En el auditorio principal del Parque Assis Brasil estuvieron representantes de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), de la Federación Rural, de cooperativas, del Secretariado Uruguayo de la Lana y de la Sociedad Criadores de Corriedale del Uruguay.
Altuna informó que, según un relevamiento de la DGSG, de 2006 a 2014 el número de ovinos afectados avanzó de 5,7% a 8,4% y en bovinos de 3,4% a 3,7%. En el caso de las muertes, el crecimiento fue de 1,25% a 2,1% y de 0,05% a 0,1%, respectivamente.
También aludió a los últimos datos de FAO del 2000 que indican una pérdida anual por la problemática de US$ 210 millones al año en Uruguay y de US$ 1.770 millones en Brasil. Se teme que ello se haya elevado notoriamente.
"Es difícil estimar pérdidas con exactitud, hay múltiples factores a considerar, es grande el estrés que esto genera en los productores, en los animales, lo cierto es que es una realidad muy restrictiva", reflexionó.
La estrategia ideal es liberar machos estériles previo a las primeras temperaturas elevadas, en zonas estratégicas, en el marco de un manejo que se conoce y puede ser muy eficiente a corto plazo. No obstante debe tratarse de una acción consistente y regional.
La técnica del MGAP, María Victoria Iriarte, en su charla puso énfasis en que "se trata de una zoonosis", que "produce pérdidas monstruosas", destacando al auditorio que "hay un país muy pequeño, Uruguay, donde hay avances" en la búsqueda de soluciones a una contrariedad cada vez más trascendente.
Pablo Narbondo, presidente de la gremial del Corriedale, destacó que "es posible erradicar esta enfermedad", considerando que "Estados Unidos se lo propuso y lo logró en 1950", pero además para estar protegido estimuló que eso suceda en su región, tan es así que "México primero y toda América Central después ya lo lograron en 2004, y eso podemos y debemos hacerlo en nuestra región".
Narbondo indicó que el dinero que se pierde en atender este problema se puede orientar hacia otras necesidades en cada establecimiento o para que el productor obtenga un mejor resultado.
Al concluir la jornada, Gerardo García Pintos, vicepresidente de la ARU, subrayó que Uruguay está comprometido en avanzar, que en Argentina el nuevo gobierno cambió el trato con los productores y se han brindado buenas señales desde el ministerio sectorial hacia los gobiernos de las provincias directamente afectadas, también hay buen ambiente en Paraguay y hace falta el involucramiento de Brasil.
Al respecto, de inmediato se activaron negociaciones entre la ARU y la gremial local Farsul –existe un apoyo explícito de su presidente, Carlos Sperotto–, que desembocaban al cierre de esta edición en la reunión de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur, en la Expointer. La idea es formar una comisión de trabajo "que empuje el tema" desde el sector productor, en pos del acompañamiento político.
Moscas transgénicas
Francisco Pinilla, director en el Copeg (emprendimiento conjunto de EEUU y Panamá), complejo productor de moscas machos estériles, explicó el procedimiento que habría que activar en la región, las necesidades a considerar, los costos y dejó en claro la seguridad en la obtención de los resultados óptimos.Pinilla habló de nuevos desarrollos tecnológicos, como una cepa de machos transgénicos, a los que no sería necesario irradiar, habilitando una acción más eficiente y a costos sensiblemente menores.
Sobre plazos para encontrar resultados satisfactorios y costos, mencionó una inversión global semanal de US$ 400 mil, en una extensión que dependerá de cuántos ciclos de 21 días sean necesarios, pero manejando como extremo las 50 o 60 semanas.
Finalmente, el director de Copeg destacó el valor de encarar una acción regional, dijo que sería valioso que todo esto sea abordado incluso por los cancilleres, resaltando que en este emprendimiento "la verdad es que el corazón está en Uruguay".
