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UTE duplicó usuarios de tarifa básica a casi 300 mil en siete años
Con esa opción, el consumidor puede pagar un tercio menos que el resto del sector residencial
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16 de febrero de 2018 a las 18:03
La tarifa de la energía eléctrica es una de las facturas que más se siente en los bolsillos de los hogares. En un país donde el uso de artefactos electrónicos tanto para confort como para ocio sigue ganado terreno, parece natural que aumente el consumo de electricidad pese a que los nuevos equipos suelen ser más eficientes y generan ahorros importantes respecto a sus predecesores.
De todas formas, esta no es una conducta extendida. Muchos hogares de personas adultas o que viven solas tienen los electrodomésticos necesarios. Para atender esa situación, UTE diseñó en 2010 la tarifa Consumo Básico Residencial (CBR), una alternativa a la general simple que permite a los usuarios importantes ahorros ya que elimina costos fijos asociados al servicio. Ese año el ente cerró con 150.770 clientes bajo esa modalidad de consumo. En tanto, siete años más tarde (2017) su número trepó a más de 284 mil, según un relevamiento que divulgó la consultora SEG Ingeniería. Ese volumen ya representa el 21,5% de los clientes residenciales de UTE.
¿Por qué creció tanto el ingreso a esa modalidad?
Los beneficios y ventajas son apreciables. La tarifa de consumo básico aplica sobre usuarios con un único suministro cuya potencia contratada sea 3,7 kW y con un consumo menor a 230 kWh/mes. En esta tarifa, el usuario paga un monto fijo de $ 305,3 mensuales, importe que le permite consumir 100 kWh e incluye los cargos por potencia o fijos. Según SEG, el costo de la energía bajo la tarifa de CBR es de apenas US$ 107/Mwh, mientras que para un consumo similar en el promedio nacional del sector residencial asciende a US$ 303 por MWh, es decir tres veces más cara.
"Vale la pena mencionar que para acceder a esta tarifa eléctrica, que también parece tener un subsidio implícito al igual que el supergás, solo es necesario consumir poca energía (menos de 230 kWh/mes), y no es necesario cumplir con ningún requisito de bajos ingresos del hogar", advierte SEG en su informe. Agrega que esto pueda llevar a casos de hogares que puedan consumir poca electricidad, pero que no necesariamente sean de bajos ingresos.
"Por ejemplo, personas que vivan solas podrían consumir poca energía y acceder a esta tarifa, aun percibiendo ingresos elevados. Por otro lado, familias pobres con muchos hijos, difícilmente podrían consumir tan poco como para acceder a esta tarifa subsidiada", sostiene.
Debido a su bajo consumo promedio por cliente (106 kWh/mes), la suma de los usuarios en la tarifa CBR abarcan el 12% de la energía total consumida por el sector residencial, mientras que los clientes en la tarifa Residencial Simple son los que explican el 75% del consumo residencial en Uruguay, indica SEG.
Achique a subsidio del supergás
El incremento de tarifas de combustibles que decretó el Poder Ejecutivo, a comienzos de 2018, sorprendió con el fuerte aumento para el supergás. En efecto, dicho aumento se fijó en 15%, mientras que el gasoil aumentó un 4,9%, y las naftas un 9,8%. A diciembre de 2017, el kilogramo de supergás valía $ 37,80, mientras que el Precio de Paridad de Importación (PPI) -elaborado por la Unidad Reguladora de Servicios de Electricidad y Agua (Ursea)- ascendía a $ 57,50 por kg. "De esta manera, el supergás se vende un 34% por debajo de su precio de paridad de importación, lo que sugeriría que es un combustible subsidiado", según SEG.
En tanto, como consecuencia del aumento registrado en febrero de 2018, esa diferencia se reduce, llevando el precio a $ 43,50 por kg, lo que implica que una garrafa de 13 kg,pasa de costar $ 491,4 a $ 565,5 ($ 74,1 de diferencia por garrafa). El precio del supergás en Uruguay es el más barato respecto a los países de la región, a excepción de Argentina.
Las autoridades del Ministerio de Industria, Minería y Energía había anunciado en diciembre que dicho incremento de $ 74,10, no sería aplicable a los hogares de bajos recursos definidos como aquellos que actualmente cuentan con la Tarjeta Uruguay Social (TUS), hogares que perciben asignaciones familiares del Plan de Equidad (AFAM-PE), hogares que perciben Asignaciones Familiares –BPS– 1° escalón de ingresos, y a personas beneficiarias de Asistencia a la Vejez (Mides).
Cada hogar beneficiario podrá recargar anualmente hasta 12 garrafas al precio de $ 491 durante 2018, pudiendo realizar hasta un máximo de tres recargas por mes. Según las autoridades, este beneficio alcanzaría a unos 250 mil hogares. El supergás es utilizado por el 90% de los hogares del país como fuente energética para cocción de alimentos y un 42% lo utiliza como combustible de calefacción, según la última encuesta realizada por la Dirección Nacional de Energía.
Energía y combustibles siguen caros frente a región
Con el ajuste de las tarifas de enero que aprobó el Poder Ejecutivo no hubo grandes cambios respecto a las tónica de meses anterior: Uruguay permanece en el top del ránking como uno de los países más caros para prácticamente todos los combustibles con la excepción ya mencionada del supergás, según el comparativo mensual que procesa SEG.
En la energía residencial la tarifa promedio de Uruguay es de US$ 299 por MWh, seguido por Brasil con US$ 209, Chile (US$ 183) y Argentina y (US$ 134). Lo mismo ocurre con la industrial de media tensión: Uruguay (US$ 139 por MWh), Chile (138 por MWh), Brasil (US$ 128 MWh), y Argentina US$ 108.
En el caso del nafta, el precio que pagaron los consumidores uruguayos en enero fue de US$ 1,75 por litro, en Argentina US$ 1,33, Brasil US$ 1,30 y Chile US$ 1,25. Mientras que el gasoil en Uruguay costó US$ 1,41, en Argentina US$ 1,16, Brasil US$ 1,05 y Chile US$ 0,85.
