Washington y Seúl responden con ensayos tras el lanzamiento del cohete intercontinental de Corea del Norte

Si bien, estas maniobras no caen sobre objetivos terrestres, la capacidad de los misiles exhibidos en estas pruebas son de por sí una escalada en un mundo convulsionado. Las armas nucleares de Corea del Norte muestran un progreso tal que este último misil, de acuerdo a AFP, tendría capacidad y autonomía como para llegar a territorio de Estados Unidos. Más allá de que las defensas con misiles de ese país podrían conjurar un ataque nuclear norcoreano.

Este viernes Pyongyang lanzó un misil balístico, en tanto que Seúl y Washington respondieron con maniobras aéreas conjuntas sobre el mar de Japón, próximo a la península coreana.

Aviones de combate de Corea del Sur F-35, así como aeronaves F-16 estadounidenses realizaron vuelos y lanzaron bombas guiadas por láser GBU-12. Si bien se trata de maniobras de prueba, estos misiles impactaron sobre objetos que simulaban ser barcos y se realizaron en el mar de Japón.

Las operaciones fueron confirmadas por el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, y de acuerdo a un parte oficial simulan ser “ataques preventivos” contra objetivos norcoreanos, como un mensaje para Kim Jong-un.

Según estimaciones de Seúl y Tokio, el misil balístico intercontinental (ICBM) lanzado por Corea del Norte este viernes voló unos 6.000 kilómetros de distancia a una altura máxima de 1.000 kilómetros, antes de caer en la zona de exclusión marítima de Japón.

El misil cayó a unos 200 kilómetros al oeste de las costas septentrionales japonesas. El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, aseguró que dependiendo del peso de una eventual ojiva nuclear, el cohete tenía un alcance superior a 15.000 kilómetros, “en cuyo caso podría cubrir todo el territorio continental de Estados Unidos”.

Washington prometió tomar “todas las medidas necesarias” para garantizar la seguridad de su territorio y sus aliados Corea del Sur y Japón. La vicepresidenta Kamala Harris abordó de inmediato el asunto con los líderes de esos países y de Australia, Canadá y Nueva Zelanda, quienes asisten a un foro regional en Bangkok.

“Pedimos nuevamente a Corea del Norte que detenga más actos ilegales y desestabilizadores. En nombre de Estados Unidos, reafirmo nuestro compromiso férreo con nuestras alianzas del Indo-Pacífico (…) Juntos, los países representados aquí continuarán instando a Corea del Norte a comprometerse con una diplomacia seria y sostenida”, aseveró Harris.

Por su parte, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., Adrienne Watson, afirmó que el lanzamiento “aumenta las tensiones innecesariamente” y muestra que Corea del Norte prioriza los programas de armas ilegales por encima del bienestar de su pueblo”. “Pyongyang debe cesar de inmediato sus acciones desestabilizadoras y, en su lugar, optar por un compromiso diplomático”, remarcó Watson.

Los expertos señalan que la prueba de armas nucleares es un mensaje de Corea del Norte para llegar fortalecido a negociaciones que le permitan el retiro de las sanciones internacionales en su contra, impuestas por el desarrollo de su programa atómico.