28 de junio 2025
Dólar
Compra 39,10 Venta 41,50
11 de agosto 2024 - 5:00hs

Se hizo realidad un secreto a voces. El regreso de Pedro Bordaberry a la política fue anunciado por él mismo este martes en una conferencia de prensa que dio sólo, sin nadie del Partido Colorado, en la meca del empresariado, la sala de actos del World Trade Center –lejos de edificios partidarios- con un discurso preparado, que leyó, y en el que delineó cuáles serán los ejes de su candidatura al Senado.

Las implicancias de este regreso, el simbolismo de su presentación, las alineaciones a las que abre lugar, cómo cayó en el espectro político y sobre todo a quién puede favorecer y a quién no, serán tema del análisis que te propongo en esta Newsletter EnClave.

Un peso pesado de la política al regreso

La convocatoria para la conferencia de prensa que Bordaberry daría a las 11, llegó a las 9.30 del martes 6. El poco margen de maniobra obedeció a que el exsenador no quería que se filtrara antes –aunque ya había tascendido que negociaba con los ex precandidatos Gabriel Gurméndez y Tabaré Viera- y a que quería hablar previamente con todos los candidatos a la Presidencia, entre otras figuras políticas, cosa que hizo esa misma mañana, según contó.

La noticia no sorprendió a nadie. Se había reservado la lista 10 al inscribirla en mayo ante la Corte Electoral, por un grupo integrado por la ex vicecanciller Carolina Ache, muy cercana a Bordaberry, algo que ya había hecho en las departamentales de 2020, por lo cual no necesariamente significaba el regreso. También había aparecido en la foto con Gabriel Gurméndez una semana antes de las internas. Y hubo un dato de peso: las encuestas desde un año antes de las elecciones lo daban como favorito del partido: una medición de Opción, de julio de 2023, mostraba que el 46% de los colorados decía preferirlo como candidato presidencial y otra de diciembre de Equipos Consultores indicaba que la mitad de los colorados no sabía a quién votar pero 22% en forma espontánea nombraba a Bordaberry.

Más noticias

A su vez, el candidato Andrés Ojeda no estaba dispuesto a repetir el error que había cometido en 2019 Ernesto Talvi, y ya había dicho en varias oportunidades que lo recibiría de brazos abiertos, si decidía volver, cosa que repitió este martes. “Es una incorporación muy buena para un equipo que quiere pasar de fase”, dijo Ojeda en rueda luego de darle la bienvenida en la red X.

En 2019 Talvi hizo otra lectura. El entonces candidato había visto que abrirle la puerta a Bordaberry podía correrlo del centro y le había dicho que no, reafirmando la postura de Julio María Sanguinetti que le quiso cobrar que abandonara al partido en 2017, cuando se retiró de la política en el peor momento para los colorados.

La reaparición de Bordaberry en la escena política justo cuando los engranajes electorales están en pleno armado de listas para tratar de captar la mayor cantidad de votos en la búsqueda de bancas, revolucionó la interna colorada y en ese sentido los días que vienen serán claves.

El hecho de que apareciera sólo, y como te dije, no en la sede del Partido Colorado sino en el Salón de Actos del WTC, es indicador claro del peso político y liderazgo de Bordaberry. El exministro, dos veces candidato a presidente, y candidato a intendente no necesitó abrazarse a nadie para volver.

Pero sí hay varios que se quieren abrazar a él. Los ex precandidatos Gabriel Gurméndez y Tabaré Viera definirán en estos días si se sumarán a la Lista 10 encabezada por Pedro o si lo llevan como cabeza de sus listas.

Ese peso y esa altura política le trajeron la bienvenida de todo el espectro político. Al ser consultadas las principales figuras destacaron la calidad de su trabajo parlamentario, sus dotes de negociador y de articulador, como lo dijo la ex vicepresidenta Lucía Topolansky (MPP) quien afirmó que le aporta “al Partido Colorado una solidez que le estaba faltando” y al sistema político un "adversario respetable".

¿Qué versión de Bordaberry veremos?

20240806 Conferencia de Pedro Bordaberry por su vuelta a la politica. (5).jpg

¿Se puede dar en el Partido Colorado algo similar a lo que le ocurre en el Partido Nacional al candidato Álvaro Delgado con el presidente Luis Lacalle, que al ser el líder claro del partido si aparece cerca lo anula?

Será un desafío grande para Andrés Ojeda. Si bien ha logrado mostrarse como la novedad y la renovación, no tiene experiencia como candidato y hasta ahora ha basado esta segunda parte de la campaña en pegarle al candidato frenteamplista Yamandú Orsi por su estrategia de no sumarse a mesas con los candidatos de la coalición. Ojeda tendrá que construir su candidatura más sobre propuestas y sobre todo buscar armar una estructura sólida de militancia que lo respalde.

En su aparición de este martes Bordaberry dio lineamientos sobre por donde irá y se mostró incluso más coalicionista que colorado, siguiendo la línea del propio Ojeda.

Ya desde el mensaje enviado a las 9.30 por sus asesores en comunicación, daba señales: conferencia de prensa estaba en letras blancas sobre fondo celeste y “del Dr. Pedro Bordaberry” y el resto de los datos en letras negras sobre un fondo gris. Luego en la sala donde dio la conferencia se proyectó un afiche en el que predominaba el celeste (como se ve en la foto que encabeza esta columna) mientras que el colorado, sólo se ve en “Ojeda Presidente” y en el Partido Colorado que aparece abajo del nombre del candidato.

En la presentación habló con un tono de voz pausado y calmo, y marcó algunos de los ejes de lo que será su campaña: atender la pobreza infantil, el ataque frontal a la inseguridad y a la corrupción. Habló de que hay una “desesperanza en materia de seguridad” y de que quiere contribuir con un “gobierno firme contra el delito y un Parlamento que sea firme contra la corrupción”. También destinó una crítica a la inserción internacional. Bordaberry ha sido muy crítico de la gestión del excanciller Francisco Bustillo y defensor de la ex vicecanciller Ache desde sus columnas en El País.

Un hecho novedoso fue que dejó ver su faceta de hombre religioso, algo que hasta ahora no había sido frecuente en sus discursos. “Lo único que quiero es servir, como Jesús que vino a servir y no a ser servido, trabajar, cumplir, ser el primero en el esfuerzo, tender puentes y no dinamitarlos”. Se puede interpretar como que a sus 64 años, está más allá del bien y del mal y no le importa mostrarse en su total autenticidad.

La gran pregunta que se abre es ¿qué votos traerá?

Lo más lógico es que pesque en la pecera de la coalición y no afuera.

Aunque el objetivo de Ojeda es aceptar a todos para que el partido velva a ser aquel “catch all” que supo cobijar a todo el espectro ideológico desde el batllismo progresista hasta el pachequismo, Bordaberry representa claramente a un sector más volcado a la derecha y liberal.

Es por eso que seguramente desde tiendas de Cabildo Abierto perciban la vuelta de Bordaberry como una mala noticia. Mucho se habló en 2019 de que al cerrarle la puerta a Bordaberry se había logrado colaborar indirectamente a que CA tuviera la bancada que conformó con tres senadores.

También puede captar votos herreristas teniendo en cuenta el cimbronazo que ha generado la elección de Valeria Ripoll como vice y a que justamente hay mucho votante herrerista desencantado con esa decisión del candidato.

Dentro de su propio partido seguramente le robe algún voto al exfiscal Gustavo Zubía, que irá en segundo lugar atrás de Ojeda y delante de Capillera al Senado. Él lo sabe pero no le parece una mala noticia y dice que si bien genera un "reajuste electoral" implicará crecimiento para el partido, por esos votos cabildantes que pueden volver. Además celebró las propuestas que treará el candidato al Senado, como la de reimpulsar la creación del delilto de enriquecimiento ilícito, a su juicio fundamental para atacar la corrupción.

En 2017 cuando decidió irse fue un duro golpe para el partido. Bordaberry había logrado en 2009 prácticamente resucitar a un partido vapuleado que, tras la crisis de 2002, había tenido la peor votación de su historia en 2004. Ahora, su regreso vuelve a revolucionar la política. No todos son flores y algunos dirigentes de Crece, el sector que apoyó a Robert Silva, creen que se desdibuja lo que se venía armando.

Además de cumplir con lo que prometió -de traer propuestas y puentes tendidos- tendrá el gran desafío de hacer crecer a un partido que quiere pelearle la conducción al oficialismo pero que todavía está lejos de alcanzarlo.

Temas:

Pedro Bordaberry partido Colorado Andrés Ojeda elecciones Uruguay 2024

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos