En tanto, otros prefieren relajarse en las termas revitalizantes o divertirse en sus parques acuáticos. También invita a vivir aventuras bajo las estrellas, por el cerro Arequita o en Villa Serrana, o practicar senderismo por las quebradas del Norte y propuestas únicas como la Ruta de los Dinosaurios en Tacuarembó, entre muchas otras. Descubre nuevas experiencias hacia los cinco puntos cardinales en este artículo
Ecoparques y Patrimonio
El centro del país sorprende con propuestas ideales para quienes buscan conectarse con la naturaleza. En Durazno, el Bioparque exhibe más de 250 especies en un predio de 25 hectáreas, donde conviven leones, hipopótamos y felinos autóctonos. A pocos kilómetros, en Flores, el Ecoparque Tálice ofrece una experiencia familiar con más de 1.500 animales, paseos en autos eléctricos, circuitos infantiles y espacios interactivos.
También en Flores, el Geoparque Grutas del Palacio es una joya geológica única: más de cien columnas de arenisca forman cavernas moldeadas por millones de años, que narran historias de dinosaurios, fósiles e inmensas transformaciones del planeta.
Recorrer las calles empedradas y sinuosas de Colonia del Sacramento, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, es una invitación a viajar en el tiempo. Su casco histórico combina vestigios coloniales con postales únicas del Río de la Plata, en un entorno que cautiva por su belleza y valor patrimonial.
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Varios son sus atractivos, el Acuario, donde es posible descubrir las principales especies de la región o el Museo Cars, que tiene una colección de autos de lujo. Visitar el nuevo Mercado Artesanal o el epicentro cultural Plaza de Toros Real de San Carlos, con shows, galería de arte, restaurante, vinería, museo Taurino y cafetería, es otro imperdible.
Si la estadía se extiende más de un día, visitar algunas de las bodegas turísticas del departamento o vivir un día de campo en sus diversos establecimientos rurales o una travesía náutica desde el puerto deportivo de Colonia resulta un buen plan. Al igual que descubrir la tradición quesera en Colonia.
Ésta se remonta al siglo XIX, con la llegada de colonos europeos que trajeron sus técnicas de elaboración y crearon lo que hoy conocemos como el amado y famoso “Queso Colonia”.
Mientras Río Negro se destaca también por su Paisaje Cultural Industrial de Fray Bentos (ex Frigorífico Anglo), reconocido como Patrimonio de la Humanidad por UNESCO. Éste producía corned beef o carne enlatada, el cual fue un producto clave en la alimentación de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial, ganándose por ello el apodo de la “cocina del mundo”.
Aguas termales y bienestar
Las termas del litoral uruguayo se consolidan como el gran refugio invernal. En Salto, las Termas del Daymán ofrecen relax y salud, con el Spa Thermal Daymán, pionero en medicina hiperbárica de la región.
A solo unos kilómetros, en Paysandú, Termas San Nicanor propone una experiencia más natural: piscinas rodeadas de verde, avistamiento de fauna y actividades rurales.
Otra opción destacada son las Termas de Arapey, con infraestructura all inclusive, piscinas techadas y al aire libre, y actividades como kayak, parapente y pesca deportiva. Todo enmarcado en un entorno de tranquilidad y servicio de primer nivel.
Guaviyú, es otro complejo termal de Paysandú que ofrece una variedad de piscinas que varían en temperatura para adaptarse a las preferencias de los visitantes. Además todos disfrutan de actividades al aire libre, como caminatas y picnics, en un ambiente sereno y revitalizante.
Las únicas termas de agua salada con altas propiedades curativas son las de Almirón, en Guichón, Paysandú. Sus piscinas abiertas y cerradas son condimentadas por un entorno agreste de palmeras nativas Yatay. Los turistas pueden alojarse en moteles municipales, cabañas, emprendimientos privados en medio de un monte nativo o en un camping.
A orillas del arroyo Guaviyú habrá durante las vacaciones actividades recreativas a cargo de estudiantes de recreación de la Universidad Tecnológica del Uruguay y se puede disfrutar de la pesca.
En Paysandú la Meseta de Artigas es otro tesoro natural ideal para realizar paseos náuticos y descubrir su naturaleza a orillas del río Uruguay. En tanto, el Castillo Morató, destacado por su valor patrimonial, es otro sitio que vale la pena visitar.
Quebradas del norte y turismo minero
Existe un lugar donde la naturaleza se muestra en su estado más puro, un rincón de Uruguay donde la vida salvaje te invita a descubrirla. Este es el corazón de las Quebradas del Norte, ubicada en Rivera y Tacuarembó, al norte del país. Un paisaje único que ocupa más de 110 mil hectáreas y que ha sido reconocido como Reserva de la Biósfera desde 2014, bajo el nombre de Bioma Pampa-Quebradas del Norte.
Desde el Km 239.5 de la Ruta 30, el acceso a este tesoro natural te abre las puertas a un paisaje único, donde los cerros con cimas aplanadas rodean valles moldeados por corrientes de aguas cristalinas, ideal para practicar trekking.
El Norte ofrece un tour por su vasta tradición minera, recorriendo ciudades de gran relevancia para el sector como la ciudad de Artigas o la localidad de Minas de Corrales en Rivera. En los alrededores de la ciudad de Artigas se incluye una visita guiada a las canteras ubicadas en la región Los Catalanes, donde se extraen geodas de amatistas y ágatas de interés internacional tanto por su tamaño como por su intenso color violeta.
Allí se practica la minería a cielo abierto y en túneles; en éstos últimos funciona el primer restaurante subterráneo del Uruguay donde se puede disfrutar de un plato típico sólo con reserva anticipada.
Por otro lado, en la ciudad de Minas de Corrales, es posible recorrer sus minas de extracción de oro, vestigios de su pionero sistema de aerocarriles, y las ruinas del primer pueblo minero del Uruguay, cargado de historia, cultura y hermosos paisajes. Este recorrido se puede combinar, a su vez, con un city tour por la ciudad de Rivera, la visita de las bodegas de la región o bien un paseo de compras por la zona fronteriza.
Enoturismo y naturaleza
El este del país ofrece también experiencias en viñedos y bodegas con vistas al mar y a olivares, junto a paisajes rurales de las sierras de Maldonado. Piriápolis con su encanto místico influenciado por su fundador, el alquimista Francisco Piria deslumbra con su paisaje, variedad de playas, cultura y arquitectura.
La vista desde el Cerro San Antonio es única, al igual que el salto encordado (bungee jumping), pensado para los más intrépidos. Los más pequeños, tienen la Estación de Cría de Fauna Autóctona Cerro Pan de Azúcar, ideal para conocer sobre la vida animal y disfrutar de la naturaleza.
La Quebrada de los Cuervos puede describirse como "un paraíso escondido", por tratarse de una enorme garganta abierta a través del tiempo por el arroyo Yerbal Chico, en medio de una de las serranías más agrestes y exuberantes que tiene el país. Siendo el Área Protegida, más alejada de la costa océanica, se encuentra apenas a 250 kilómetros de Punta del Este, en el departamento de Treinta y Tres.
La búsqueda y la observación de las ballenas Francas Australes y delfines en la costa de Maldonado y Rocha es otro atractivo natural que se puede avistar desde la costa.
En Rocha, los amantes de la cultura en lugares abiertos como la Fortaleza de Santa Teresa o el Fuerte de San Miguel, son una buena opción en estas vacaciones. El avistaje de aves en la Laguna Garzón o de Rocha seguro deslumbrarán a grandes y chicos.
Sin lugar a dudas Punta del Este se disfruta todo el año, pero su arte y cultura atrapan a los visitantes con la diversificada oferta del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry en un gran parque o el Museo Ralli rodeado de naturaleza o el clásico atardecer en el Museo Taller de Casapueblo del artista Carlos Páez Vilaró. El Pueblo Gaucho, Parque El Jagüel y Arboretum Lussich, así como el Jardín Japonés también son un buen plan para disfrutar del aire libre y la naturaleza.
Al sur
Para los citadinos que deciden convertirse en un turista por Montevideo, la capital brinda una nutrida agenda cultural: obras de teatro, espectáculos musicales, cine y también talleres pensados para niños/as, tales como los que se ofrecen en el Museo de Artes Visuales, Museo Torres García, El Juguetero, entre otros. Mientras el Museo Nacional de Historia Natural permite conocer los gigantes que habitaron estas tierras y desarrolla un relato sobre la evolución, ecosistemas y biodiversidad de nuestro territorio desde hace 70 millones de años al presente.
Realizar un viaje por el universo es la propuesta del Planetario de Montevideo y prepara actividades especiales para las vacaciones con temáticas como “Yo Tierra”, “Maravillas del cielo de invierno”, “Uruguay Antártico”, entre otras.
Para los amantes de la naturaleza, los parques públicos cuentan con senderos, flora y hasta lagos como es el caso del Parque Rodó y el Parque Rivera ideal para caminar, practicar deporte o realizar un picnic o simplemente tomar sol.
Otro atractivo son los Humedales del Santa Lucía que sorprende por su exuberante naturaleza al recorrer sus senderos, observar aves, pescar, paseos en bote y visitas guiadas para comprender su importancia.
Descubrir las bodegas de Canelones y conocer los secretos de elaboración de un buen vino, maridado con un plato gourmet resulta tentador para los paladares más exigentes. Además, la variada oferta de turismo rural es otra interesante escapada para la familia.
Desde escapadas serranas hasta retiros termales, desde aventuras en reservas naturales hasta tratamientos de bienestar de vanguardia, las vacaciones de julio en Uruguay son una oportunidad perfecta para reconectar con lo esencial, ya sea en familia, en pareja o en solitario.
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