Humanos sintéticos, computación cuántica y sistemas de agentes de IA son algunas de las tecnologías que liderarán el cambio en 2025, según el informe de tendencias de Globant. Estas innovaciones, junto con avances en robótica y experiencias invisibles, prometen transformar industrias, la vida cotidiana y la interacción entre humanos y máquinas.
Humanos Sintéticos: entre la realidad y la ficción
Los humanos sintéticos son avatares digitales avanzados, diseñados para imitar de manera precisa la apariencia, emociones y comportamientos humanos. A partir de la teoría de la Ecuación de Medios, que establece que las personas interactúan con la tecnología como si fuera otro ser humano, estas entidades han evolucionado hacia aplicaciones prácticas en atención al cliente, educación y salud.
Actualmente, ya se utilizan como entrenadores virtuales o asistentes en aeropuertos, proporcionando una interacción empática y personalizada.
El mercado de los humanos digitales está en pleno auge, con proyecciones que apuntan a un crecimiento desde 5.590 millones de dólares en 2023 hasta 67.540 millones en 2032, impulsado por una tasa de crecimiento anual del 31,9%.
Según el informe, para 2026, el 50% de los compradores B2B habrán interactuado con estos avatares en procesos comerciales, mientras que para 2035, se espera que gran parte de los contenidos periodísticos y documentales sean creados por humanos sintéticos. Este avance transforma la forma de consumir información y de relacionarse con marcas, promoviendo experiencias digitales más humanas y significativas.
Computación Cuántica: hacia una nueva era de innovación
La computación cuántica se está consolidando como una tecnología que revolucionará el procesamiento de datos y la innovación digital. Con un mercado proyectado para alcanzar los 8.600 millones de dólares en 2027, frente a los 412 millones en 2020, este salto tecnológico promete avances en áreas como la inteligencia artificial, el cifrado de datos y la creación de una futura internet cuántica que garantice comunicaciones globales instantáneas y seguras.
Empresas como Google, IBM y AWS lideran este ecosistema. Google ha avanzado en el desarrollo de qubits con corrección de errores, mientras que IBM ha mejorado sus herramientas cuánticas con software como Qiskit, que facilita la experimentación científica.
Además, AWS ha lanzado Amazon Braket, una plataforma que simplifica el acceso a diversas tecnologías cuánticas. En sectores como el aeroespacial, Boeing e IBM están utilizando esta tecnología para diseñar materiales superresistentes, mientras que Cleveland Clinic y el Hartree Centre en Reino Unido emplean la computación cuántica para identificar biomarcadores y personalizar tratamientos médicos.
Experiencias Invisibles: IA como parte de nuestra rutina
La inteligencia artificial está dejando de ser una herramienta visible para convertirse en una compañera imperceptible que se integra en la vida diaria. Esta tendencia, conocida como "experiencias invisibles", busca que la tecnología sea natural, fluida y omnipresente.
Los anteojos inteligentes, que combinan diseño estético con realidad aumentada, son el emblema de esta revolución. Estas tecnologías no solo simplifican tareas, sino que ofrecen interacciones altamente personalizadas, transformando la relación entre los humanos y la tecnología.
Grandes empresas tecnológicas están invirtiendo significativamente para perfeccionar esta integración, posicionando a la IA como una presencia constante y empática en el día a día.
Sistemas de agentes de IA: nueva inteligencia colaborativa
Los sistemas de agentes de IA representan un cambio de paradigma al reemplazar los modelos tradicionales por un enfoque colaborativo.
A diferencia de los sistemas unipersonales como los grandes modelos lingüísticos (LLM), los agentes de IA funcionan como un equipo de especialistas que trabajan en conjunto para resolver tareas complejas. Este enfoque permite dividir problemas en subtareas, implementar estrategias y gestionar recursos de manera autónoma.
El impacto de estos sistemas ya se observa en áreas como el desarrollo de software. Por ejemplo, pueden automatizar procesos enteros, desde la recopilación de requisitos hasta el mantenimiento, lo que incrementa la eficiencia y reduce los errores humanos.
Según el informe de IDC, el gasto empresarial en IA alcanzará los 423.000 millones de dólares en 2027, reflejando el crecimiento de esta tecnología. Además, se espera que para 2028, un tercio de las interacciones con IA generativa incluyan agentes autónomos, revolucionando sectores como la atención al cliente y la manufactura.
Robótica: tecnología al servicio de la autonomía
La robótica avanza hacia una nueva era, marcada por su integración con la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT). Según el Union Bank of Switzerland, el mercado de la robótica crecerá de 262.000 millones de dólares en 2023 a 346.000 millones en 2025, impulsado por la creación de robots más accesibles y autónomos.
Actualmente, robots como Atlas, desarrollado por Boston Dynamics, demuestran capacidades avanzadas gracias al aprendizaje automático, lo que les permite realizar tareas complejas con mayor eficiencia energética. En paralelo, iniciativas como InOrbit RobOps Copilot™ están optimizando la interoperabilidad entre robots de diferentes fabricantes, resolviendo problemas de compatibilidad y facilitando su adopción en industrias complejas como la manufactura y la construcción.
Para 2030, se estima que 80% de la población interactuará a diario con robots inteligentes, redefiniendo sectores como el cuidado de la salud y la logística.