Dólar
Compra 38,90 Venta 41,40
2 de agosto 2025 - 5:00hs

Astroboy ya no quiere conquistar el mundo. Ahora solo quiere divertirse. La banda que volvió quince años después a los escenarios en lo que en un principio sería solo un homenaje al aniversario de su primer álbum siguió de largo y decidió empezar a tachar algunos pendientes.

Después de empezar a tocar juntos por primera vez en mucho tiempo, los integrantes de la banda se dieron cuenta que se había encendido una chispa. Y la chispa prendió las ganas de volver a componer, a grabar, a que la banda vuelva a ser parte de la vida cotidiana de sus miembros.

A lo largo de los últimos meses, Astroboy ha publicado una serie de canciones que el próximo 8 de agosto se reunirán en un EP, Ver para creer, que unificará en un solo botón de play los cinco temas. El plan, cuentan su cantante Martín Rivero y su bajista Javier Vaz Martins, es eventualmente hacer otro EP que funcione como una segunda parte.

Más noticias

Las nuevas canciones muestran parte de la filosofía del grupo en este retorno que empezó en 2023. Tachar pendientes, y mostrar la intención de explorar otros caminos con respecto a aquella primera etapa que fue de 2003 a 2008 y que terminó con Big for the city, un disco que “hundió” al grupo.

Rivero y Vaz Martins conversaron con El Observador sobre este proceso, las nuevas canciones, y qué cambió en todo este tiempo para la banda, que el próximo 21 de agosto presentará su nuevo conjunto de canciones en vivo, en la Sala del Museo.

FOTO_ASTROBOY 2025 ©Matilde Campodonico

¿Cómo se cocina este regreso que ya tiene dos años de recorrido? ¿Fue algo gradual o era una urgencia que estaba pendiente?

Martín Rivero: Fue algo bastante puntual que surgió a partir de la necesidad de festejar los 20 años del primer disco. Que no teníamos claro qué queríamos hacer. Yo tenía muchas ganas de rescatar nuestra música, que volviera y que se siguiera escuchando y que no quedara perdida. Entonces surgió la posibilidad de editar en vinilo, que es algo que siempre quisimos hacer, y a partir de eso nos empezaron a manijear algunos amigos de que por qué no tocábamos unas canciones. Nosotros tenemos un grupo de WhatsApp de toda la vida, desde que surgió WhatsApp, y empezamos a tirar la idea. En realidad estamos bastante desperdigados, Pablo que es el baterista de toda la vida vive en Italia, Leandro vive en Buenos Aires, Paco vive en Colonia, Javi en Montevideo y yo en Canelones, entonces es difícil.

Javier Vaz Martins: Ese grupo de WhatsApp cobró vida nuevamente con eso. Era un grupo donde escribíamos dos veces al año. Si bien estamos todos en contacto permanente, por otras vías, el grupo de los cinco se activaba muy puntualmente. Y ahí empezó a agarrar, vimos que era posible, y lo que quizás era Martín con una acústica presentando el vinilo y un festejito y tomar algo empezó a cobrar forma de show. Lo de grabar material nuevo nuevo no estaba en el plan de nadie hasta que tocamos en vivo y sentimos un poquito esa energía que volvía de la gente y lo que pasaba entre nosotros también arriba del escenario y ahí se despertó esa chispa. Fue rápido pero gradual.

Embed

Como que fueron abriendo puertas.

MR: Sí, tal cual. Todavía teníamos las llaves de esas puertas y funcionaban, nadie las había cambiado.

Porque les podía pasar al revés, que volvieran a tocar esa canción y dijeran, “esto ya no soy yo”.

MR: Es que ya no somos nosotros. Eso nos pasó, pero fuimos, primero, reencontrándonos con las canciones, y segundo, adaptándolas a lo que somos nosotros hoy en día. Pero lo que sí es verdad que para juntarnos a tocar fue muy fundamental Juanchi Hounie, que fue como nuestro manager y además amigo. Con la vuelta, entre almuerzos y juntadas, nos arengaba bastante para que nos juntáramos, que valía la pena y nos ayudó eso, que alguien que no fuera uno de la banda confiara en nosotros. Después con la gente también se fue amplificando mucho.

¿Les pasó que alguna canción no pasara el filtro del tiempo?

JVM: Sí, sin duda. Sobre todo le pesa un poco más a Martín el tema de la letra. Pero nos pasa. Hay algunas que son muy del momento, nosotros componíamos mucho siempre referenciados con otros artistas. Entonces a veces en esa especie de inspiración, copia, está muy tomado por ese momento.

MR: Y ahí es que no te reconoces porque sos esa persona de otro momento y ya no lo sentís. Sobre todo en las letras como dice Javi, que a veces eran simplemente juegos de palabras, cosas que no tenían mucho sentido o eran cuelgues mío de ese momento. Sobre todo ya no siento las ganas de cantar en inglés, tengo más ganas de cantar en español porque fui encontrando una manera, en todos estos años, de poder expresarme en español. Antes no lo hacía por vergüenza o porque me divertía, porque era la joda.

4_ASTROBOY 2025 ©Matilde Campodonico

Ustedes llegan a hacer un disco todo en inglés, el tercero, Big for the city.

JVM: El que nos hundió.

¿Por qué?

JVM: Porque era todo en inglés. En un principio el objetivo fue hacer un disco completamente en español porque era lo que nos decían en Argentina los sellos, decían “me encanta la banda, pero traeme un disco en español”. Lo intentamos, no pudimos y ahí apretamos el acelerador para ir a contramano, que era algo que nos gustaba mucho, y lo hicimos todo en inglés.

MR: A mí me paso para ese disco que me encontré en una sequía. No tenía inspiración para componer en español, y compusimos un tema que se llama Los días mueren sin tu amor, que está buenísimo, lo tocábamos en vivo y era un hit, todo el mundo lo cantaba y nos decían, “bo, ¿cómo se llama este tema, donde esta?”. Nuestro productor nos decía que lo grabemos en el disco, porque era un hit y así teníamos uno seguro en el disco, aunque fuera en español. Y dijimos que no, ni siquiera lo grabamos, estábamos con el balde puesto, persiguiendo una especie de ilusión muy quijotesca. Pensábamos que íbamos a ir a tocar a Europa, a festivales en Inglaterra, a irnos a vivir a Berlín, como que teníamos una vida diseñada en nuestra cabeza que era un divague y unas metas grandilocuentes y ridículas.

Embed

O sea que aquel Big for the City era muy irreal, digamos.

MR: Después me di cuenta: el título del disco debería haber sido con un signo de interrogación al final, y ahí justificaba un poco todo. Como que incluso quedó más soberbio de lo que nosotros éramos y queríamos, porque eso alude a una canción del disco, no alude a que nos la creíamos. O sea, podría haberse llamado Agrandados pero no era la idea, pero bueno, el pez por la boca muere.

¿Cómo fue el proceso de volver a componer para Astroboy?

MR: Ya cuando nos juntamos a tocar para ensayar estuvo buenísimo, y esas juntadas creo que a nosotros nos inspiran. A todos los músicos les debe pasar eso, pero esa cuestión de banda y de amistad musical nos retroalimenta, y ahí se empiezan a prender ciertas señales en cada uno.

JVM: Si, la parte humana sin duda influye mucho, yo creo que si eso ya no estaba no daba para mucho más, eran esas noches de recuerdo, un abrazo, nos vimos y listo. Pero no solo que esa parte seguía funcionando, sino que lo que cada uno traía a la mesa sobre las canciones eran buenas sorpresas, todas buenas noticias.

Embed

En los temas nuevos hay alguna referencia que se mantiene de aquellos temas de hace 20 años, como alguna idea de los Strokes, pero al mismo tiempo hay un montón de referencias que son mucho más recientes o incluso que tienen que ver también con lo que ustedes hicieron en el medio. ¿Fue juntar esos dos mundos?

MR: Seguimos siendo los mismos, pero no tratando de copiarnos a nosotros, ni de sonar retro, sino tocar lo que nos gusta, lo que nos divierte. Hay una parte estética que ya la tenemos nosotros, pero tampoco queremos sonar como antes. Eso es algo que lo tratamos de dejar claro cuando nos ponemos a componer y a pensar en arreglos para las canciones, que no queremos repetirnos, queremos sonar a ahora y que refleje lo que somos ahora y que no sea un ejercicio de nostalgia.

JVM: Me di cuenta de que era muy distinto a lo anterior, antes las referencias siempre las poníamos arriba de la mesa, y esta vez nos paramos sobre nuestras propias ideas que iban saliendo, confiamos 100% en nuestra originalidad. Antes eran más notorias las influencias debido a la inexperiencia. Le pasó a Los Shakers, le pasa a todos. Es parte del proceso también, de ir creciendo y encontrando tu propia voz. La inspiración y la copia son cosas que están muy cerca, pero la verdad que fue muy fresco componer sin pensar tanto en “quiero parecerme a este”, o” quiero ser igual a los Kinks, o a los Beatles”, que era siempre muy recurrente.

MR: Yo también cambié mucho en ese sentido, y me ayudó mucho el proceso que hicimos con el proyecto Campo, porque pude componer de otra manera y romper muchos prejuicios. Yo antes no quería escuchar cumbia, y terminé haciendo una, que además me gusta, y eso te hace más permeable a otras cosas. A cada uno le pasó lo mismo, está tremendo volver a encontrarnos con más experiencia, más sabios, con otra mirada, y eso nos permite disfrutar de Astroboy de otra manera, sin esa cosa vertiginosa que había antes de que todo tenía que suceder ya. Ahora nos pasa, pero después nos acordamos que tenemos que llevar a nuestros hijos a la escuela y que lo que estamos buscando en realidad es hacer música, pasarla bien y tocar tanto para nosotros como para la gente que nos va a ver.

Temas:

Astroboy banda Sala del Museo

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos