A dos días de asumir, el directorio de la Administración Nacional de Puertos (ANP) dispuso el desplazamiento de 22 cargos jerárquicos dentro del organismo. Para esos puestos fueron designados otros funcionarios. La decisión fue adoptada por la mayoría frenteamplista, el presidente Pablo Genta y la exvicepresidenta (que renunció un mes después), Alejandra Koch. Entre los elegidos estaba Ricardo Súarez, el esposo de Koch. Enterada de este tema, la ministra de Transporte, Lucía Etcheverry, frenó la designación. Ahora, Suárez inició los trámites para jubilarse.
El jueves 3 de abril, el directorio de la ANP tomó la decisión de cesar a Suárez de la función de subjefe de la División de Seguridad Laboral y Medio Ambiente. A cambio, le asignó interinamente la función de jefe de la División de Planificación Estratégica Portuaria (área que reemplazaba a la anterior).
El cambió incluyó “el pago de la correspondiente diferencia salarial y la compensación del 60% por concepto de permanencia a la orden”, según consta en la resolución de la ANP, informada por Leonardo Haberkorn en una nota de El Observador. En ese momento. Koch estaba como directora vocal y vicepresidenta designada.
El tema cobró notoriedad y causó revuelo en la ANP y en el gobierno, que ya venía golpeado por la renuncia de Cecilia Cairo como ministra de Vivienda, tras haberse conocido que tenía irregularidades en el terreno ubicado en Pajas Blancas. en el que vive junto a parte de su familia.
A las pocas horas de la resolución de la ANP, la ministra Etcheverry frenó el ascenso de Suárez. “Tomé conocimiento en la noche del jueves e inmediatamente mandé parar esa resolución. Estas cosas, mientras yo sea responsable, no pueden suceder”, dijo.
20250325 Lucía Etcheverry. Consejo de Ministros.
Lucía Etcheverry, ministra de Transporte
Foto: Inés Guimaraens
Al día siguiente, el 4 de abril, otra resolución del directorio de la ANP, esta vez solamente firmada por el presidente Genta, señaló que el “cambio de denominación de la División de Salud Laboral por el de Planificación Estratégica Portuaria no implicará una modificación de quien reviste la subjefatura de la primera, manteniendo en dicha función a quien actualmente se desempeña”.
Por tanto, Suárez quedó en el mismo lugar que estaba y su esposa renunció un mes después de promover su ascenso. A los pocos días, y con las condiciones para hacerlo, Suárez solicitó la baja para acogerse a los beneficios jubilatorios, según consta en el expediente con el que inició el trámite.
El pedido de Súarez ya recorrió varias dependencias de la ANP. Ingresó en el sector de pasividades y pasó por la Unidad de Administración de Personal, Recursos Humanos, Departamento de Gestión Humana, el Area de Jurídica Notarial y actualmente se encuentra en la Gerencia General.
Según supo El Observador, la intención es jubilarse a partir de junio.
Suárez fue dirigente y presidente durante varios años del Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra). Su posición, y ascendencia, dentro de la ANP lo catapultó a la División de Seguridad Laboral y Medio Ambiente del organismo.
La renuncia de Alejandra Koch
Alejandra Koch renunció al cargo de vicepresidenta de la ANP el 2 de mayo luego que se conociera la serie de designaciones que impulsó y también por el cobro de compensaciones por función asignada durante varios años.
Alejandra Koch, ANP
Alejandra Koch, vicepresidenta de la ANP. Foto de @Anpcomunicación
En su carta de renuncia indicó que “se ha intentado instalar un relato que no corresponde a los hechos, y a pesar de contar con los registros pertinentes, no ha cesado”.
Sobre la designación de su esposo señaló que en 2007 se estableció en la ANP una “estructura matricial, con roles de trabajo horizontales y verticales y con la instalación de tándem para desempeñar las jefaturas en los distintos niveles”.
Añadió que “en la práctica, es habitual que, en ausencia de uno de los integrantes, actúe el otro, sin importar el orden salarial y en caso de desocuparse el primero , el segundo, salvo informe contrario, acceda a ese lugar. Ese fue el caso de mi compañero y, por tanto, su corrimiento era lo correcto”.
Con esas y otras consideraciones solicitó al Poder Ejecutivo que aceptara su renuncia. “Mantengo la tranquilidad absoluta respecto de mi actuación. Soy una funcionaria de carrera y no estoy dispuesta a recorrer este camino por el cual se intenta el desprestigio de tantos años, sin conocer el motivo de tanta violencia”, expresó en su carta de renuncia.