La última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el mercado laboral registró que la tasa de empleo se ubicó en julio en 58,8%. El porcentaje equivale a 1,7 millones de personas ocupadas.
Luego de conocido el dato, el economista Aldo Lema señaló que la tasa desestacionalizada en julio había alcanzado su mayor nivel desde mediados de 2015 cuando fue de 59,5%. Estimó que el número de ocupados en 2024 crecería en torno a 40 mil personas.
Además, el economista de CPA Nicolás Cichevski indicó que en los primeros siete meses de 2024 se habrían creado unos 20 mil empleos.
1635439928807.webp
El flujo y la concentración en el trabajo
Creative Commons
En coincidencia con los datos oficiales, la consultora Advice señaló que la demanda laboral registró en agosto el máximo anual y acumuló cuatro meses de crecimiento. En el mes se publicaron 6.863 oportunidades de empleo con crecimiento intermensual de 3,5%. El informe añadió que el nivel de dinamismo no se observaba desde 2022 en un contexto de la recuperación y crecimiento pospandemia.
En la comparación interanual la demanda creció 28,4%. Advice expuso que entre enero y agosto de 2024 se publicaron 47.171 solicitudes de trabajo con un saldo positivo de casi 3.500 con respecto al mismo período del año pasado.
Con ese registro, la variación interanual acumulada es otro indicador que reafirmó el crecimiento de los últimos meses en los que la demanda se apartó de la relativa estabilidad de la primera parte de año. Entre enero y abril la cantidad de solicitudes disminuyó 1,2% en relación con los mismos meses de 2023. Pero entre mayo y agosto la demanda laboral creció 17,2% en la comparación interanual.
Demanda de profesionales
La consultora explicó que la demanda de profesionales universitarios y técnicos siguió, en líneas generales, la misma tendencia que la global, pero con algunas diferencias clave. Añadió que desde el inicio de 2024 la demanda de profesionales y técnicos creció a menores tasas en comparación con el empleo en general.
Eso se explica por la incidencia de factores estructurales que vuelven a reflejarse en la demanda de trabajadores una vez superados los efectos de la pandemia que introdujo ciclos excepcionales de contracción en 2020, recuperación en 2021 y 2022 y normalización en 2023.
El informe expresó que en condiciones normales los empleos de nivel técnico y profesional muestran tasas menores de contratación porque se caracterizan por una menor rotación de personal y una mayor estabilidad laboral. Eso ocurre porque tienen procesos de selección más extensos y especializados en lo que los empleadores suelen encontrar algunas dificultades para detectar candidatos calificados.
En el segmento de los profesionales las carreras tradicionales continúan liderando las solicitudes de los empleadores. Allí destacan los contadores, arquitectos, ingenieros, licenciados en enfermería, médicos, abogados, psicólogos y licenciados en laboratorio clínico.
Advice complementó que la capacidad de innovación es una de las cualidades más buscadas. También las habilidades de liderazgo y comunicación ya que, en su mayoría, las posiciones de jerarquía se asocian a perfiles universitarios.
La demanda de cargos técnicos estuvo volcada a electricistas, mecánicos, prevencionistas y técnicos en telecomunicaciones y logística.
En este caso los empleadores buscan adaptabilidad y resolución de conflictos. Esas dos características se vinculan con la naturaleza de los roles que los trabajadores deben realizar, como enfrentarse a problemas urgentes y a la interacción con clientes en contextos de tensión que necesitan gestionarse de manera efectiva.