Uruguay salió el jueves al mercado internacional de deuda y realizó la primera operación del año, con la emisión de un nuevo bono global en dólares con vencimiento final en febrero de 2037, que tuvo demanda cercana a US$ 5.400 millones.
Finalmente se colocaron US$ 1.200 millones (new money) con spread de 100 puntos básicos sobre el bono referencia del Tesoro de EEUU (10 años) y rendimiento de 5,442% anual. Esto representa el spread más bajo pagado por Uruguay en su historia para un bono global nuevo en dólares.
"La concesión que pagó el gobierno por encima de la prima implícita en la curva soberana se estima entre 2 y 4 puntos básicos", destacó el Ministerio de Economía y Finanzas.
La operación, que forma parte del programa de financiamiento del Gobierno Central para 2025, también incluyó recompra de bonos globales cortos en dólares con vencimientos en 2027 y 2031. Ese remanente fue de US$ 300 millones. Con ello la emisión total sumó US$ 1.500 millones.
El analista de Balanz Uruguay, Felipe Herrán dijo a El Observador que “nuevamente hubo acierto” de la Unidad de Gestión de Deuda que encabeza Herman Kamil, respecto al momento elegido para hacer la operación, tomando en cuenta que en las últimas horas se produjo una gran compresión de la tasa de interés de largo plazo en EEUU, y eso se aprovechó para poder emitir a “tasas muy convenientes”.
A modo de ejemplo, explicó que si la emisión se hubiera realizado el viernes pasado, el rendimiento hubiera sido cercano a 5,65%, por lo que la espera de tres días permite reducir costos de financiamiento.
Además, Herrán añadió que “sorprendió” el momento de la emisión, dado que se podía esperar a que ello aconteciera una vez hubiera asumido el gobierno del Frente Amplio en marzo, pero al mismo tiempo refleja el hecho de que la gestión de la deuda es un tema que trasciende a los gobiernos de turno.
Por su parte, Denisse Toledo Gallo de la firma Puente indicó que hubo “una buena recepción del público inversor”, pese a que no hubo premio en el spread con el que cortó.
“La confianza en Uruguay sigue siendo fuerte, lo vemos cuando comparamos el spread que tienen nuestros bonos contra los bonos americanos y analizamos esto mismo con el resto de la región. Incluso, a pesar de tener una calificación crediticia levemente inferior a la de Chile, tenemos menos spread contra los bonos del tesoro americano”, dijo.
Además, destacó que tomando en cuenta que el 13 de febrero hay reunión del Comité de Política Monetaria del BCU con el mercado descontando aumento de la tasa de interés , eso debe haber sido un factor para no salir en pesos en este momento.
“Creemos que por eso también decidieron salir en dólares con spreads apretados e históricamente bajos. En cuanto a plazo, creemos que lo eligieron teniendo en cuenta que la duration de este bono es cercana a 10 años, lo que lo hace un plazo atractivo para los inversores”, afirmó Toledo Gallo.
El libro de órdenes estuvo compuesto por una base inversora de alta calidad y diversificada, con un total de más de 234 cuentas participantes, de 28 países distintos. Entre éstas, hubo cuentas que demandaron bonos del gobierno de Uruguay por primera vez, provenientes de países como Alemania, Australia, Corea del Sur, Kazakistán, Israel, Portugal, España y Luxemburgo, entre otros, informó el MEF.
El bono se lanzó con un spread inicial de 135 puntos básicos por sobre el bono del Tesoro Americano de referencia, pero el volumen y elasticidad de la demanda permitió al gobierno comprimir el spread durante la transacción, con un valor final de 100 puntos básicos.