Entre enero y junio de este año se comercializaron 4.126 automóviles, utilitarios deportivos (SUV) y utilitarios en Uruguay, con un aumento interanual de 57%. La participación en el mercado fue del 15%. La marca más vendida fue BYD con 1.581. En segundo lugar se ubicó Chery con 460, Jetour con 371 y Victory con 309.
Para superar ese nivel de participación hay que remontarse a 2013, año récord de venta de vehículos nuevos. En total fueron 57.333 con una presencia de unidades chinas del 23%.
En el mismo semestre de 2023 se vendieron 2.621 con una participación de 10% del mercado y suba de 26% frente a igual período del año anterior. Chery fue la más vendida con 409. También hubo de Jetour con 402, Changan con 270 y GWM con 208.
En 2022 se comercializaron 2.077 y se repitieron prácticamente las marcas más demandadas, además de sumarse otras como DFSK, Geely o Karry. La participación en este caso fue de 8%y el incremento de 27%.
Hacia atrás fueron 1.635 en 2021, 1.206 en 2020 y 1.453 en 2019.
En el período relevado la marca más vendida fue BYD con 2.526, seguida por Chery con 1.916, GWM con 1.238, DFSK con 1.101 y Jetour con 1.084.
Entre 2019 y 2024 se vendieron 13.1187 vehículos de origen chino de 33 marcas diferentes en Uruguay.
Geely, Chery y Lifan tuvieron plantas de armado local en la década pasada, pero luego optaron por trasladar la producción a otros países regionales. Pese a eso, empresas chinas del sector han mostrado interés en instalarse en el país.
Sobre fines del año pasado, la ministra de Industria, Elisa Facio, formó parte de una delegación que viajó al país asiático.
La agenda oficial incluyó una visita a la planta ensambladora de BYD. La compañía es la líder mundial en el armado de automóviles eléctricos y también de baterías y cargadores.
En esa reunión los representantes de la compañía transmitieron la intención de expandirse en Uruguay y por ese motivo quedaron en seguir entablando contactos con el gobierno uruguayo.
La visión de los importadores locales es que los vehículos chinos lograron instalarse en el mercado automotor uruguayo desde hace más de una década y ya cuentan con un público específico.
Esa predilección se nota más en el segmento de los automóviles eléctricos. En el primer semestre del año se vendieron 2.198 vehículos de ese tipo y de ellos 1.752 (80%) fueron chinos.
Además, los eléctricos representaron el 57% del total de los automóviles de ese origen que se comercializaron en el país.
Vehículos chinos en el mercado latinoamericano
China logró el récord de exportaciones el año pasado cuando vendió casi 5 millones de unidades, más del doble que dos años atrás. Los ensambladores tienen el foco puesto en mercados como el latinoamericano, calificado como importante por fuentes oficiales.
En México uno de cada cinco automóviles vendidos es chino, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores Autmotores (AMDA). BYD anunció meses atrás su intención de instalar una planta de fabricación de vehículos en el país en el estado de Nuevo León.
En Brasil, Chery cuenta con una cuota de mercado relativamente pequeña (1,25%), según datos empresariales. La compañía produce vehículos a nivel local en dos plantas. Una está ubicada en San Pablo (en funcionamiento desde 2017) y con capacidad de producir hasta 150 mil vehículos al año, y otra en Goiás, en la que también ensamblan automóviles para la coreana Huyndai.
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Los vehículos eléctricos chinos están ganando rápidamente cuotas de mercado en la Unión Europea.
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El sitio web especializado Nyvus estimó que en Argentina el 0,5% del mercado corresponde a automóviles chinos. Chery había anunciado el año pasado una inversión de US$ 400 millones para construir una fábrica que produciría unos 100 mil vehículos al año para cubrir el mercado latinoamericano en conjunto con la ensambladora instalada en Brasil. Chery también tuvo una planta de armado en Uruguay entre 2007 y 2015.
En otros países del continente las empresas automotrices chinas tienen una presencia menor: por ejemplo, en Colombia no hay ninguna marca del país asiático entre las diez más vendidas.
Aranceles en Europa
Los vehículos eléctricos chinos estaban en la mira de las autoridades europeas que el mes pasado anunciaron la puesta en marcha un plan de aranceles adicionales de hasta 38% para frenar la expansión asiática y proteger a los fabricantes europeos.
El gobierno chino había afirmado que entre 2014 y finales de 2022 gastó más de US$ 27.500 millones en subvenciones y deducciones fiscales vinculadas a la compra de un vehículo eléctrico. Eso significó un impulso para los fabricantes chinos, sobre todo frente a sus rivales estadounidenses, que reciben menos subvenciones.
El 40% de las exportaciones de China se destinaron a la Unión Europea (UE) que se convirtió en el mayor comprador global.
A su vez, los eléctricos procedentes de ensambladoras del país asiático representaron casi el 22% del mercado europeo el año pasado, frente al 3% de tres años antes, según información de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
La UE denunció una “política injusta de subvenciones” a la que consideró “una amenaza” para los fabricantes europeos.
Tras casi nueve meses de investigaciones, la UE decidió imponer aranceles de 17,4% a BYD, de 19,9% para Geely, así como derechos aduaneros de 37,6% para SAIC.
El bloque tiene cuatro meses para adoptar esta medida en forma definitiva, lo que deja una ventana abierta para eventuales negociaciones con Pekín.
Con información de agencias
