Lucila Arboleya, presidenta del LATU: "Queremos que cuando la industria piense en innovar, piense primero en el LATU"
El LATU celebra 60 años con una agenda marcada por la necesidad de adaptarse a la evolución tecnológica, mejorar la eficiencia y potenciar su aporte al desarrollo productivo y a la competitividad del país
14 de diciembre 2025 - 21:00hs
Leonardo Carreño, FocoUy
Lucila Arboleya asumió la presidencia del LATU convirtiéndose en la primera mujer en liderar el organismo en sus 60 años de historia. Con una Maestría en Administración Pública en Desarrollo Internacional, Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard y una amplia experiencia en el sector público y privado —especialmente en energía, finanzas, inversión y mercados emergentes— ha trabajado en más de 15 países y en instituciones como el Banco Mundial y la Agencia Internacional de Energía, donde también residió en París y en Senegal. Especialista en costos de financiación, evaluación de riesgos y gestión de proyectos en entornos internacionales, Arboleya llega al LATU con una visión que combina rigor técnico, mirada global y la convicción de que la innovación y la eficiencia deben ser pilares para la próxima etapa del instituto.
El LATU está cumpliendo 60 años, hace un tiempo que dejó de ser solo un laboratorio que hace certificaciones de calidad, ¿qué hace el LATU hoy?
El LATU sigue siendo algo que ha sido siempre y que debe seguir siendo, que es un referente de calidad y de innovación y de apoyo a la industria y a la exportación. Porque más allá de que el mundo evoluciona y uno tiene que actualizarse, hay cosas que uno no debe perder. Y eso es la calidad, la innovación, la transferencia tecnológica, y sobre todo, siempre desde la respuesta a la industria.
Es una institución que ha evolucionado, yo llego en un punto de inflexión en muchas medidas. Es una institución que siempre respondió a las necesidades de la industria; por ejemplo en el 1994, hacemos un parque de exposiciones; en el año 2001, cuando Uruguay empieza a ser más emprendedor, el LATU desarrolla Ingenio, la primera incubadora en su momento, en el año 2017 nace Latitud, la Fundación de Investigación, Desarrollo e Innovación, también, de nuevo, en una respuesta a que el mundo y la industria uruguaya necesita innovar más para competir en un mundo más exigente.
LUCILA ARBOLEYA LATU 3
Leonardo Carreño, FocoUy
Dentro del laboratorio, como cambia la matriz productiva del país, también deben cambiar los servicios que nosotros damos. Hoy se dan muchísimos servicios a la parte forestal, a temas de medio ambiente de las propias industrias que hace 20 años no existían, o eran muy distintos, así como hay espacios de la matriz productiva, como pueden ser los cueros, que hoy son mucho menores.
Entonces, en ese sentido, seguimos siendo referencia pero seguimos teniendo la enorme necesidad de adaptarnos a los cambios. Entonces, en ese sentido, seguimos siendo referencia pero seguimos teniendo la enorme necesidad de adaptarnos a los cambios.
Uno de esos cambios fue la creación del parque ¿Qué puede hacer el LATU para que deje de ser un lugar donde conviven físicamente empresas y pase a ser un lugar donde las empresas construyen cosas innovadoras juntas?
Hoy en esa bisagra de los 60 años, que una mira para atrás de la historia y todo lo construido, yo lo que considero es que le tengo que dar un orden a esa evolución, no porque antes no hubiera orden, sino porque hoy tenés, por un lado, una urgencia de la evolución tecnológica - la inteligencia artificial es un ejemplo claro- . Segundo, la necesidad de generar ingresos y mantener una sostenibilidad financiera. Por último, un cambio generacional fuerte. Por eso tenemos la estrategia, en la que uno de esos grandes pilares y temas, es precisamente ser referentes en la innovación.
Eso quiere decir que la industria venga a nosotros, que en el momento en que piensa en hacer un cambio, en generar un producto adicional, en aumentar la vida útil de un producto… una cantidad de cosas, que cuando lo vayan a hacer, en lo primero que piensen sea en el LATU, eso es algo fundamental. Que el top of mind sea el LATU, la primera referencia a nivel de la industria y del país, la que produce para afuera y para adentro, ojalá.
Parque 2025
Hoy en el campus de innovación tenemos no solo a Latitud, tenemos a la incubadora (Ingenio), también tenemos otras herramientas: el Microsoft Lab, el laboratorio de inteligencia artificial de Microsoft, que es el único que hay en América del Sur; tenemos también la sede de Harvard en América Latina, Uruguay Innova y todo su ecosistema, tenemos a la ANI, INIA, Ceibal, etc. Queremos hacer que todos esos actores de la innovación respondan mejor: porque uno de los grandes desafíos de la innovación de nuestro país es la poca coordinación entre agencias.
Un parque de innovación exitoso es un parque donde suceden cosas, donde se conversan ideas, donde se discuten nuevas cosas y donde se innova, donde esas ideas devienen en cuestiones materiales tangibles. Pensar un poquito ese ecosistema implicará capaz algún movimiento dentro del parque para que precisamente más gente venga acá, los que están acá hagan más y su impacto sea resultado también de estar acá. Un parque de innovación exitoso es un parque donde suceden cosas, donde se conversan ideas, donde se discuten nuevas cosas y donde se innova, donde esas ideas devienen en cuestiones materiales tangibles. Pensar un poquito ese ecosistema implicará capaz algún movimiento dentro del parque para que precisamente más gente venga acá, los que están acá hagan más y su impacto sea resultado también de estar acá.
En el medio de todo este proyecto de innovación ¿cómo no descuidar el objetivo inicial del LATU de ser ese garante de determinados parámetros de calidad fundamentales que impactan en la nuestra vida todos los días?
Eso no se va a descuidar porque es parte de nuestro mandato fundamental. Eso está en la ley. Somos el brazo ejecutor de los ministerios y esas cosas las tenemos que seguir haciendo y no sólo seguir haciéndolas, las tenemos que seguir haciendo muy bien. Eso implica que haya gente capacitada para hacerlo, que haya equipamiento capacitado. Que en las partes donde se puede automatizar o introducir tecnología o en la evaluación de los datos, hacer las cosas mejor. Un ejemplo, una de las cosas en las que estamos trabajando es en los laboratorios sin papel.
Nosotros hoy tenemos 16 laboratorios, hay millones de datos que van y vienen, hay una cantidad de equipos que después tienen un dato asociado. La reducción del papel no es porque sí, es porque la reducción del papel lo que implica es una mejor trazabilidad, una reducción de los errores, unas ganancias de eficiencia que también le damos al cliente.
Desde varios sectores de actividad se reclama la necesidad de que el país sea más eficiente, más ágil. ¿Qué aporte hace el LATU en ese camino hacia la eficiencia?
Estamos en un momento de inflexión y en ese punto de inflexión es que nos sentamos cuando llegamos y dijimos, este es un gran momento para tener una estrategia: por la urgencia de la tecnología, la necesidad del presupuesto y además el cambio generacional. La estrategia tiene cuatro pilares: negocio, innovación, eficiencia y equipo.
El primero es básicamente mejorar los ingresos genuinos, salir con una estrategia comercial más fuerte para mostrar la cantidad de servicios y cosas que tiene la institución. Por supuesto que donde haya que ser más competitivo en precios se va a buscar, porque yo entiendo que hay una cantidad de cosas que competimos con otros, pero en eso tener una estrategia comercial apuntada también al cliente donde cualquier problema que tenga el cliente lo seamos capaces de responder.
La segunda es ser los referentes en innovación, investigación y desarrollo, transferencia tecnológica, que realmente seamos el lugar al que la industria va. Y dentro de eso con nuestra herramienta de ser parque, no solo en la parte del laboratorio, investigación y desarrollo, sino el parque como un activo del ecosistema de innovación uruguayo. La segunda es ser los referentes en innovación, investigación y desarrollo, transferencia tecnológica, que realmente seamos el lugar al que la industria va. Y dentro de eso con nuestra herramienta de ser parque, no solo en la parte del laboratorio, investigación y desarrollo, sino el parque como un activo del ecosistema de innovación uruguayo.
El tercero es la eficiencia y la comunicación. Hacer las cosas más rápidas, más costo-eficientes. De hecho cuando se crea LATU en el 65 el segundo punto de la normativa dice “deben ser rápidos y eficaces”. En la visión estaba que la respuesta tenía que ser rápida porque además hay una cantidad de competencia y eso hace que uno tenga la exigencia del mercado. Pero también comunicar: hay una cantidad de cosas que nosotros hacemos que la gente no sabe. Creo que a veces por ser muy técnicos no hemos sabido contar lo que pasa y contar lo que pasa también es importante, porque la gente apoya lo que comprende.
Lo último y no menor, es el equipo y la cultura. Seguir manteniendo un equipo que es muy competente y además que responda también a esta cultura. Me parece muy importante aclarar: nada de la estrategia es refundacional, todo lo que yo acabo de decir son cosas que el LATU siempre ha hecho, pero sí tiene una impronta y algunos matices de salir más a la cancha, de comunicar más, que implica tomar bastante más riesgo también. Me parece que la institución lo puede hacer y también responder a ese cambio generacional, de hecho el lunes 15 (de diciembre) entra el nuevo gerente general del LATU, así que hay cambios enormes.
¿Cómo encontrar el balance entre mantener controles como los de calidad que hace el LATU y que dan ciertas garantías a la población sobre los productos, y que esos mismos controles no se conviertan en una traba para el comercio, por ejemplo?
Acá hago una aclaración: Uruguay controla las importaciones en dos formas, una es a la entrada y otra es lo que se llama el control de mercado.
LUCILA ARBOLEYA LATU 7
Leonardo Carreño, FocoUy
En la entrada de los productos importados es que el LATU es el brazo ejecutor: ahí para quien trabajamos es para el Ministerio de Salud Pública. En algunos casos se tienen que hacer ensayos, en otros no. Todo lo que hacemos es a través de la norma bromatológica o alguna otra norma en función de lo que sea. Tenemos que cumplir la norma, la norma no la inventamos nosotros. Ahora, en el antes y después de la norma, en todo lo que nosotros podamos ser eficientes y controlamos, ése es el foco hoy.
De hecho hoy la norma de control de alimentos y bebidas importados, dice que nosotros tenemos 12 días y nuestro compromiso es hacerlo en menos de 10 días, porque además ya el 98% de lo que se hace, se hace en menos de 10 días. De hecho hoy la norma de control de alimentos y bebidas importados, dice que nosotros tenemos 12 días y nuestro compromiso es hacerlo en menos de 10 días, porque además ya el 98% de lo que se hace, se hace en menos de 10 días.
El presupuesto votó algunas reformas que implican en los hechos la quita de recursos para el LATU, ¿Qué implica para la planificación quinquenal?
El 40% de los ingresos que recibe hoy el LATU es a través de un impuesto asociado a las exportaciones no tradicionales y eso es lo que baja en el presupuesto. Hay dos implicancias, uno es responder al corto plazo porque además el LATU viene de una reducción ya en la administración pasada, tanto del impuesto a las exportaciones como del impuesto a las importaciones. Eso implicó para el presupuesto de 2026 tratar de encontrar eficiencias de costos donde se podía, pero igual mantuvimos la inversión en equipamiento y de hecho sube en comparación con anteriores, porque hay que responder a una cantidad de desafíos. En el largo plazo implica tener la mirada precisamente en explicar bien lo que hacemos, continuar siendo muy buenos en lo que hacemos para tener esa legitimidad de la población y de los actores políticos para que entiendan el presupuesto. Ese es mi gran desafío como presidenta: responder a un presupuesto que se tiene que ajustar y esa es la presión que recibimos y que es la razón por la que nuestro primer pilar es precisamente aumentar los ingresos a través de una estrategia comercial mucho más fuerte.