La empresa alemana Enertrag presentó los primeros días de diciembre nueva información sobre el proyecto para producir 84 mil toneladas anuales de “metanol verde” en la zona de Tambores en la frontera entre Tacuarembó y Paysandú.
Enertrag, que tiene como socia a la uruguaya SEG Ingeniería, tramita desde fines de 2024 la solicitud de Autorización Ambiental Previa (AAP), requisito fundamental para poder empezar con las obras.
En febrero de este año, el gobierno uruguayo observó la documentación presentada por “inconsistencias” respecto al uso del agua, la capacidad productiva y la cantidad de energía que demandará, entre otros asuntos. Con esta nueva respuesta, la empresa pretende levantar esas objeciones y seguir adelante con los trámites.
Represas y acuífero
Respecto al uso del agua, la empresa detalló que el proyecto necesitará 675 m³ por día, de los cuales 660 m³ serán del uso industrial y 15 m³ por el abastecimiento de servicios al personal, de acuerdo con los informes a los que accedió El Observador. Prevé operar los 365 días del año.
En la documentación presentada, Enertrag concluye que la zona cuenta con fuentes de agua –tanto superficiales como subterráneas– que “bajo ciertas condiciones” permiten abastecer la demanda del emprendimiento de forma sustentable.
Tal como había adelantado El Observador, la fuente principal para la fase de operación será una represa que se construirá sobre la cañada Chacal en Tacuarembó. Estará a unos 3,5 kilómetros al suroeste de la planta, tendrá un espejo de agua de 13 hectáreas y un volumen de almacenamiento de 118.500 m³.
“Este embalse fue diseñado para satisfacer el 100% de la demanda, incluyendo en el análisis la variabilidad prevista por el cambio climático, y el suministro de un caudal ecológico aguas abajo del punto de cierre”, se lee en uno de los documentos.
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Pese a esto, la empresa definió dos fuentes de respaldo.
La primera será un embalse que ya existe cerca de la planta. Enertrag buscará “llegar a un acuerdo con los propietarios para su aprovechamiento y gestión” para cubrir demandas en caso de necesitarlo. Se prevé que el acuerdo se realice por un volumen de 60 mil m³/año y que pueda usarse máximo por 90 días.
“La necesidad de recurrir al uso de la fuente de respaldo se asocia a potenciales contingencias en la infraestructura de abastecimiento desde el nuevo embalse, como ser rotura de una cañería de impulsión por una máquina o fallas en algún tipo de elemento del sistema de bombeo que requiera interrupciones en el servicio de suministro por un tiempo prolongado”, señala el informe.
La segunda serán perforaciones en un sector aflorante del Acuífero Tacuarembó/Guaraní, unos 12 kilómetros hacia el este de la planta. Estas perforaciones se utilizarán para cubrir demandas “solo en el caso de un escenario contingente con las fuentes de agua superficial anteriores”. Proyecta un volumen máximo de 40 mil m³/año y que se utilice hasta 90 días.
Energía y puerto
La documentación presentada también incluye novedades acerca de la producción y consumo de energía del proyecto. De acuerdo con los promotores, está diseñado para operar con una matriz energética 100% renovable utilizando energía eólica y solar como fuente principal para la producción de hidrógeno verde y su posterior conversión en “metanol verde”.
Durante el primer año de operación, Enertrag estima una generación total de 1.165 GWh de energías renovables, de los cuales aproximadamente el 70% provendrá del parque eólico y el 30% restante del parque solar fotovoltaico.
Se instalarán 33 aerogeneradores que permitirán producir 194 megavatios de energía eólica, un parque solar de 188 megavatios. La planta industrial que ocupará 15 hectáreas dentro de un predio de 100.
De esta energía, la mayor parte la usarán los electrolizadores que producen el hidrógeno verde mediante electrólisis del agua mientras que una porción menor irá a la unidad de síntesis del metanol donde el hidrógeno se combina con dióxido de carbono (CO2) biogénico para producir el combustible final.
“Se prevé una importación de energía desde la red de 158 GWh, principalmente para garantizar continuidad operativa durante períodos de baja generación renovable”, señala el proyecto. A su vez, proyectan vender una cantidad similar –165 GWh– cuando haya excedentes de producción.
El CO2 será capturado en Rivera en el aserradero Dank (125.000 toneladas anuales) y será transportado en estado líquido hacia Tambores por camión, utilizando las rutas 5 y 26.
El proyecto prevé sacar la producción a través del Ferrocarril Central, para lo que construirá un sitio de almacenamiento en el Puerto de Montevideo.
El lugar será en las dársenas de la zona este, que ha sido propuesta como una de las potenciales para consolidar una “terminal marítima dentro de la cadena logística de derivados del hidrógeno verde, con un horizonte de gestión para demandas productivas proyectadas al año 2050”.