Dólar
Compra 39,05 Venta 41,45
31 de julio 2025 - 8:37hs

En un mundo hiperconectado, la tecnología se volvió parte integral de nuestras vidas. Pero, ¿qué pasa cuando no logramos gestionarla de forma saludable? El séptimo episodio de Conectados con Responsabilidad, el ciclo impulsado por El Observador junto a Movistar, aborda esta problemática bajo el concepto de tecnoestrés, un fenómeno cada vez más común y muchas veces invisibilizado.

La invitada de esta edición fue Marianella Ciompi, psicóloga clínica y docente de la Universidad de Montevideo, quien definió el tecnoestrés como “el resultado de no gestionar bien nuestro acceso a la tecnología y a las redes sociales”. Según explicó, el problema no está en la tecnología en sí —a la que definió como “maravillosa y aquí para quedarse”—, sino en cómo la utilizamos.

Embed - Tecnoestrés: el impacto del mal uso de la tecnología | Conectados con Responsabilidad

“Yo me llevo muy bien con la tecnología, a pesar de mi edad”, comentó la docente con humor. Pero fue clara al señalar que hay una generación particularmente afectada por el mal manejo de las herramientas digitales: “los que estamos en los 40 y 50 somos los que peor gestionamos el acceso a la tecnología”.

Por el contrario, destacó que los más jóvenes —especialmente los centennials— muestran una mayor autonomía para regular el uso del mundo digital.

Se pueden desprender más fácilmente de los dispositivos y elegir cuándo usarlos Se pueden desprender más fácilmente de los dispositivos y elegir cuándo usarlos

Uno de los aspectos más interesantes de la charla giró en torno al sistema de recompensa cerebral y el rol de la dopamina. Ciompi explicó que al recibir un “like” o una visualización en redes sociales, se activa en nuestro cerebro una descarga de dopamina que genera placer inmediato. El problema, advirtió, es cuando ese estímulo externo se convierte en la única fuente de gratificación, especialmente en niños y adolescentes.

Necesitamos buscar adentro, en nuestros propios recursos, cómo atravesar esos momentos sin caer en el uso automático de pantallas Necesitamos buscar adentro, en nuestros propios recursos, cómo atravesar esos momentos sin caer en el uso automático de pantallas

La psicóloga también estableció una diferencia clave entre ver una película y usar un dispositivo como el iPad. Mientras que la primera implica atención sostenida y, muchas veces, interacción social, el uso del dispositivo activa de forma repetitiva el sistema de recompensa, lo que puede llevar a una dependencia mayor. “El iPad es un mecanismo de entrenamiento cerebral que activa la dopamina constantemente, incluso cuando lo usamos con fines educativos”, explicó.

Desde su mirada clínica y educativa, Ciompi también planteó la diferencia de origen entre generaciones y cómo eso impacta en la forma en que se vive el ecosistema digital. “Todo el mundo le teme a ser nativo digital y yo lo veo solo como una ventaja. Y los inmigrantes que seríamos nosotros, creo que hemos sido como a prepuestos en ese escenario. Un escenario que lo heredamos y que, además, ya mirándolo desde el punto de vista educativo, nos sentimos que tenemos que poner reglas en un mundo que casi que no es nuestro”, expresó. Esa sensación de desajuste, explicó, genera tensión y puede volverse un factor de estrés permanente para quienes no nacieron en la era de las pantallas.

Este nuevo episodio de Conectados con Responsabilidad invita a reflexionar sobre nuestros hábitos digitales y pone el foco en la necesidad de educar emocional y cognitivamente en el uso responsable de la tecnología.

Temas:

Invisible pantallas tecnología tecnoestrés

Seguí leyendo

Te Puede Interesar