La Corte terminó el escrutinio y hubo algunos cambios. Mientras tanto, Cabildo Abierto y algunos sectores del FA postergaron la autocrítica hasta después del balotaje porque quieren que militantes y dirigentes se concentren en la elección aunque los pases de factura y señalamientos por los malos resultados ya empezaron.
Embed - Engaños a la ley de cuotas, autocrítica postergada y el planteo de Ojeda | Galleta de campaña
Parlamento completo
Con la finalización del escrutinio departamental quedó conformado el nuevo Parlamento y algunas bancas se definieron por diferencias muy exiguas. Fue el caso de la banca de los blancos en Durazno donde finalmente Domingo Rielli (Aire Fresco) le ganó por 3 (sí, tres) votos a Jorge Reyna (Alianza País) y se quedó con ese lugar. En Cerro Largo la diferencia que consiguió Sergio Botana sobre Christian Morel fue un poco más amplia, fueron algo más de 100 votos. Esa banca, como Botana asumirá en el Senado, le quedará a Graciela Echenique.
Pelea interna
Con estas definiciones, quedó definida la correlación de fuerzas internas de los partidos. Aire Fresco (que perdió en votos con Alianza País) tendrá más diputados que la 40. Son 14 contra 9. En el Senado quedó al revés: el sector encabezado por Javier García tiene cuatro bancas y el de Álvaro Delgado tres.
Pedro Bordaberry, en tanto, confirmó su supremacía en la interna colorada y se quedó con 13 de las 17 bancas en la cámara baja. Crece de Robert Silva tiene dos y la lista de Ojeda otras dos. En el Senado Unir para crecer tiene tres y Vamos Uruguay dos.
Y en el Frente Amplio la avalancha de votos del MPP se transformó en el 70% de las bancas en el Parlamento. Tiene 9 de 16 senadores de la coalición de izquierda y 36 de los 48 diputados.
Sí pero no
Tres mujeres renunciarán a sus bancas en el Parlamento para dejarle su lugar a tres dirigentes hombres. Uno ya era conocido durante la campaña electoral: la número tres de la lista al Senado de Alianza País (María Fajardo) le dejó su lugar a su suplente Carlos Daniel Camy y asumirá como diputada.
En la cámara baja hay otros dos casos: la colorada de Vamos Uruguay Rosario Palleiro, que renuncia a su banca y le deja el lugar a Adrián Juri. En este caso, Palleiro no tiene ningún otro lugar para ocupar.
Y el tercero es el de Graciela Bianchi. Electa tanto en el Senado como en Diputados (fue tercera en ambas listas) decidió renunciar a su lugar en la cámara baja y asumirá el actual subsecretario de Transporte, Juan José Olaizola. En los tres casos estaban en las listas para cumplir con la ley de cuotas, pero una vez electas le dejaron su lugar a un hombre.
Son pocas
Con las bancas asignadas, la participación femenina en el Parlamento no llega al 30%. Es decir, la ley de cuotas ni siquiera logra que un tercio de los legisladores sean mujeres. Incluso, si el Frente Amplio no hubiera tenido todas sus listas paritarias, ese número hubiera sido incluso menor.
De los 64 legisladores del Frente Amplio, el 41% son mujeres y el 59% hombres. Entre los blancos es 18% contra 82% y entre los colorados 14% contra 86%.
En el Senado habrá 8 mujeres (26%) y en Diputados serán 30 (30%). Tal como informaron los colegas de Búsqueda, en la cámara alta son números similares a la actual legislatura mientras que hay un mayor representación femenina en la cámara baja (era 19%).
La autocrítica después
El Frente Amplio fue la fuerza más votada de la elección del domingo 27 pero en la interna partidaria varios quedaron con heridas abiertas. Los considerados perdedores porque tuvieron un desempeño por debajo de lo esperado –todos los sectores menos el MPP y El Abrazo de Cristina Lustemberg– dejaron la autocrítica y el análisis de resultados para después del balotaje porque ahora los esfuerzos están concentrados en ganar las elecciones.
El valor de Laura
Zaida González cruzó la vereda y quedó con un pie afuera del Partido Colorado al anunciar que votará a Yamandú Orsi en el balotaje. El runrun de su apoyo estaba instalado con tanta fuerza que hasta Andrés Ojeda llegó a llamarla para preguntarle si era cierto.
La conversación fue el domingo. Ella le dijo que no había tomado definiciones aunque en ese mismo momento en los grupos de WhatsApps de Laura –su sector– los comentarios evidenciaban que el pescado ya estaba vendido.
Los colorados le tiraron con munición gruesa una vez que se oficializó. Hicieron correr que su precandidatura tuvo 170 votos, que no llegó a salir convencional y que en octubre la 1616 recogió 2.671 apoyos.
Sin embargo, no todos seguirán sus pasos. Supimos que una de las que se alejó fue Margarita Machado, una reconocida dirigente que suele ser crítica del liderazgo partidario pero que votará por Álvaro Delgado.
Los colorados descuentan que la negociación incluyó una designación en un eventual gobierno de Orsi mientras que Zaida dice que fue ninguneada durante toda la campaña y que el frenteamplista tuvo orejas para escuchar sus planteos.
No será el último pase.
Una distinción
Álvaro Delgado viene haciendo un fino equilibrio con sus socios de la coalición. Decidió que los tratará a todos por igual y salió junto a los líderes a recorrer el Uruguay de cara al balotaje.
La medida fue aceptada a regañadientes por Ojeda, que espera –en algún momento– algunos guiños específicos por ser el socio más grande. El abogado penalista ha recordado que entre blancos y colorados tienen el 90% de los votos de la coalición y busca una participación distintiva en las próximas semanas.
El tema es delicado porque las declaraciones del colorado la noche de las elecciones (cuando habló de cogobierno) ya generaron un cruce en la coalición. Mieres y Argimón las consideraron desafortunadas y Delgado debió intervenir anunciando que la representación en el Ejecutivo será en función de los votos obtenidos y atributos personales.
Apuntan al jefe
Cabildo Abierto dejó para después del balotaje la autocrítica formal aunque Guido Manini Ríos ya asumió la responsabilidad y se hizo cargo de la derrota.
Los cabildantes empezaron a pasarse factura por la mala votación y varios le apuntaron al jefe de campaña, Rivera Elgue, por los resultados. En varios mensajes que vimos y que circularon por grupos de WhatsApp, lo cuestionaron por no haber cambiado el rumbo cuando los números de las encuestas –y la convocatoria a los actos– encendían luces amarillas.
Un punto de crítica es no haber aprovechado al equipo que juntó las firmas para el plebiscito de la “deuda justa”. Ese grupo, señalan, tenía conocimiento del territorio y punteros que podían ser útiles para la elección pero no fueron integrados.
Por fuera
Los diputados electos de Cabildo Abierto, Álvaro Perrone y Silvana Pérez Bonavita, se mantienen lejos de la campaña de la coalición rumbo a noviembre. Hasta ahora Manini y Quintana son los que han aparecido en los actos y recorridas mientras que Rivera Elgue es el que funciona como nexo entre los blancos y Cabildo. Sin embargo, en el entorno de los legisladores electos hay cierta molestia porque no los están haciendo parte de la campaña, a tal punto que ni siquiera les ha llegado la agenda de las recorridas.
El propio Perrone ya dijo públicamente que está dispuesto a votarle algunos proyectos a Yamandú Orsi sobre temas que preocupan en Cabildo y desde su entorno nos dijeron que no entienden por qué no los han convocado a participar de las recorridas si son ellos los que luego deberán levantar la mano en la Cámara de Diputados.
El propio Manini hizo hincapié en las últimas horas en algo que ya te habíamos comentado: no le encuentra sentido a que la coalición funcione como tal estando en la oposición. Sin embargo, esto también generó ruido en la interna cabildante. El Espacio de los Pueblos Libres no comparte esa visión y cree que hay que ser coalicionista desde el oficialismo o desde la oposición, según nos dijo el referente de ese sector, Eduardo Radaelli.