Apenas empezaron a contar los votos el domingo electoral, y los blancos de Lavalleja vieron que la contienda venía pareja, varios dirigentes empezaron a mirar para atrás y repasar la peripecia política que los había llevado a estar disputando voto a voto con el Frente Amplio el gobierno departamental que ostentan desde 1990.
No fue necesario hacer un gran esfuerzo ni un repaso minucioso de archivo para encontrar pistas de la caída electoral del Partido Nacional. Porque, como marca la historia blanca, los cruces y las acusaciones entre dirigentes fueron públicos y sin tapujos. Obviamente habrá explicaciones que se podrán encontrar en errores de la gestión (un cuestionado cartel al estilo Hollywood, compensaciones pagas a familiares, etc.) y en fortalezas del Frente Amplio, pero obviar las disputas internas del Partido Nacional en este resultado sería perderse una parte de la historia.
La historia política reciente de los blancos en Lavalleja tiene cuatro grandes protagonistas: la dos veces intendenta y actual diputada, Adriana Peña, el actual intendente y candidato a la reelección, Mario García, la exdiputada Alexandra Inzaurralde, y la exsenadora y también candidata a la intendencia, Carol Aviaga.
Y a nivel político hay dos grandes disputas electorales: la intendencia y las dos bancas en la Cámara de Diputados que tiene el departamento y que desde 2005 se reparten blancos y frenteamplistas.
El punto de partida para contar una historia política siempre puede ser arbitrario pero en este caso los ciclos electorales sirven para ordenar. En las elecciones de 2019 García e Inzaurralde hicieron un acuerdo por el que iban juntos en una lista la Cámara de Diputados y luego Inzaurralde apoyaba la candidatura de García a la Intendencia.
Del otro lado de la interna blanca, por esa época Adriana Peña ocupaba el sillón municipal como intendenta reelecta. Luego de una carrera ascendente –primera mujer diputada por Lavalleja, única en lograr ser reelecta al frente de un gobierno departamental–, Peña perdió apoyos y decidió bajar el perfil, no fue candidata a diputada y apoyó a Carol Aviaga como candidata al gobierno departamental –aunque no era de su sector– en unas elecciones en las que fue electa edila.
En octubre de 2019 la lista que encabezaba García se quedó con la banca de los blancos en Lavalleja, en setiembre de 2020 fue electo intendente y, por lo tanto, Inzaurralde asumió el lugar en Diputados. La alianza de García e Inzaurralde salía victoriosa de ese ciclo electoral.
El gobierno de García tuvo en Adriana Peña a una de sus más férreas opositoras y en más de una oportunidad tuvieron cruces públicos con insultos y acusaciones poco usuales entre correligionarios.
En 2023, el intendente fue interpelado en la Junta Departamental por gastos observados por el Tribunal de Cuentas y en su intervención hizo referencia a otro informe del tribunal que señalaba que no se habían contabilizado algunos gastos realizados por la administración anterior. “Sos un puerco, cochino, sinvergüenza y mentiroso”, le respondió Peña tras justificar esos gastos.
La disputa de Peña y García no empezó en este período. La agrupación del actual candidato a la reelección se distanció en setiembre de 2016 del gobierno departamental de Peña y sacó a todos sus directores del gabinete, incluido el secretario general y exintendente Alejandro Giorello.
Antes y después de ese suceso hubo varios cruces entre los referentes afines a García y Peña. Giorello incluso acusó a la intendenta de “mala gente”, de “perseguir” a los nacionalistas que no la votaban y de “comprar dirigentes”.
Por eso, el sistema político local y nacional se sorprendió en julio del año pasado cuando Peña y García anunciaron un acuerdo por el que la primera encabezaba la lista a diputados y apoyaba la reelección del intendente. Ese acuerdo fue catalogado como “alta traición” y “fraude político” por Aviaga quien había comparecido junto a Peña en las elecciones internas.
Incluso, apenas un par de meses antes, Peña decía que pretendía ir por la Intendencia y que estaba en “la vereda opuesta” a García. “Tuvo unas actitudes que no gustaron. Estamos en la vereda opuesta. Dijo cosas que no son verdad, que yo había dejado una deuda. Está bueno decir: ‘Me equivoqué, me contaron una cosa que no fue así’. Ahí se abrió una brecha que no es fácil de poder saltar, porque es muy amplia”, dijo en mayo de 2024 al semanario Búsqueda.
En las elecciones internas de un mes después, hubo competencia para marcar fuerzas pero el sublema de García y Inzaurralde volvió a ser el más votado. Como socios, el intendente y la diputada iniciaron las conversaciones para un nuevo acuerdo rumbo a octubre y mayo.
La versión del entorno de Inzaurralde es que esas negociaciones llegaron a un acuerdo que luego fue incumplido por García. Por eso también, la conferencia en la que García y Peña anunciaron un acuerdo dejó a muchos descolocados.
Además, esa alianza decidió realizar, en una decisión atípica, la convención departamental –que elige los candidatos a intendentes– antes de las elecciones de octubre. En esa instancia, García tenía los convencionales suficientes para proclamarse candidato y Aviaga ya había dicho que ella pretendía ser candidata y que solo fueran dos los competidores blancos.
En ese contexto, Inzaurralde exploró un acuerdo con Victor Herzberg, dirigente de la lista 40 en Lavalleja. Entre los dos quedaban a dos convencionales de poder proclamar una candidatura. Entonces, fueron a negociar con García y Peña pero, según la versión que transmitió Inzaurralde en su momento, estos les dijeron que si ella era la candidata no les daban esos dos votos que le faltaban.
Finalmente, los candidatos fueron Aviaga y García por lo que Inzaurralde decidió ni siquiera participar de la campaña departamental.
“Nuestra dirigente, Alexandra Inzaurralde, ha decidido mantenerse al margen de la elección departamental (no así de la municipal) por entender que es la mejor forma de defender los valores y principios de nuestra agrupación y del Partido Nacional que integra; más allá de cálculos electorales o de su propia conveniencia”, decía el comunicado que su lista emitió en marzo de este año.
Sin embargo, sí participó de las nacionales con una lista a Diputados. Algunos dirigentes blancos comentan por lo bajo que de haber esperado para realizar la convención departamental después de octubre las decisiones hubieran sido otras.
La alianza entre García y Peña tuvo 400 votos menos en octubre que lo que habían sumado esas listas en las elecciones no obligatorias de junio aunque igual lograron quedarse con la banca que hoy ocupa la exintendenta. Eso, señalan desde la agrupación de Inzaurralde, ya demostraba que la gente no compró el acuerdo entre dos dirigentes que antes se habían cruzado infinidad de veces.
Este sábado, los votos observados confirmaron lo que el escrutinio primario había adelantado y el Partido Nacional perdió la intendencia luego de 35 años de gobierno ininterrumpidos.