En 2025, motivado por el pedido de ciudadanos de diversos sectores políticos y tras conversaciones con su familia, decidió postularse nuevamente a la intendencia.
Próximo a jubilarse como cirujano, está casado y tiene cuatro hijos, una de las cuales siguió su camino en la medicina.
El candidato creció en el barrio La Rambla y en su juventud, impulsado por su vocación de servicio, se trasladó a Montevideo para estudiar Medicina en la Universidad de la República. Allí se graduó como médico y se especializó en cirugía. Además, se involucró en la docencia universitaria y realizó un posgrado en Administración de Centros de Salud. Durante casi una década (2005-2014), dirigió el Hospital de Minas, e integra actualmente la Comisión Directiva del Sanatorio de Minas.
En su campaña apuntó a un tono conciliador, buscando atraer a votantes más allá de su partido.
“He tomado la decisión de volver a competir por la Intendencia de nuestro departamento. Creo firmemente que Lavalleja merece un futuro mejor, y siento la responsabilidad de aportar mi experiencia y compromiso para lograrlo. Los invito a sumarse a esta campaña, a hacerme llegar sus propuestas y a trabajar codo a codo para trazar un nuevo camino que nos permita crecer y desarrollarnos de manera sostenible”, dijo en la carta que publicó para presentar su candidatura, y que no menciona ni una vez la palabra Frente Amplio.
La campaña del frenteamplista no estuvo libre de polémicas, ya que en la última semana fue señalado por el programa La pecera (Azul FM) por no regularizar su vivienda ante la Dirección Nacional de Catastro ni la comuna departamental. En el programa, que conduce Ignacio Álvarez, se señaló que el predio sin regularizar fue adquirido en 2017 y allí se construyó una vivienda en la que se declararon 102 metros cuadrados ante las autoridades correspondientes, pero el terreno tendría en total 246 metros cuadrados, por lo que más de la mitad estaría sin declarar.
Entrevistado por el programa, el candidato frenteamplista aseguró que está regularizado en el Banco de Previsión Social (BPS), pero no respondió sobre Catastro y la intendencia. Horas después, en sus redes sociales, dijo tener “al día todos los impuestos de su casa, tanto de Impuesto a Primaria, como la Intendencia y BPS".
¿Cómo fue el proceso para conocer al ganador?
El martes la Junta Electoral de cada uno de los departamentos inició el conteo departamental de los votos. En Lavalleja esta tarea terminó el viernes y el sábado se procedió a realizar el escrutinio de los más de 800 votos observados, que pertenecían principalmente a circuitos rurales, miembros de comisión receptoras de voto, o custodios de las urnas y personas discapacitadas y con dificultades de accesibilidad.
El conteo se realizó en la Casa de la Cultura del departamento, con la presencia de los delegados de los partidos y la prensa.
Previo a esta instancia, el domingo 11 el FA solicitó realizar una “guardia blanca” de los votos observados, una custodia simbólica en la que los militantes de un partido son habilitados por la Corte Electoral para custodiar las urnas.
En tanto, según consignó el medio local La Unión, el PN presentó un recurso pidiendo revisar todas las hojas de votación de la lista 936 del FA, que estaba integrada por simpatizantes blancos y colorados que decidieron apoyar al candidato de izquierda, Daniel Ximénez.
Las lógicas detrás de una elección reñida
Algunas de las explicaciones detrás de esta definición tan ajustada que se manejan a la interna del departamento tienen que ver con que la administración de García estuvo en el ojo de la polémica en varias ocasiones. Algunas de las situaciones tuvieron que ver con la compensación de $ 72.000 mensuales al hermano de García tras adjudicarle nuevas funciones, una compensación salarial de $ 84.805 mensuales al hermano de la exintendenta Adriana Peña, la renuncia del secretario general de Lavalleja, y el anuncio de que la intendencia destinaría US$ 645.731 para colocar unas letras gigantes que formaran la palabra "Minas" a la entrada de la capital del departamento.
Además, en la semana previa a las elecciones, en su columna La Tapadita el periodista Eduardo Preve sostuvo que las letras anunciadas durante la administración de García se encuentran en "estado de abandono" y abordó sobrecostos de hasta 900% en compras de la Intendencia, con un promedio de 300% a 400% en los sobreprecios.
Al respecto, el jerarca nacionalista calificó esto como una “campaña de la mentira” y argumentó que las letras se encuentran en un proceso de construcción que consta de varias etapas y que los detalles de las compras se encuentran detallados en expedientes.
Por otra parte, en los últimos años también se produjeron tensiones y nuevas alianzas entre las principales figuras nacionalistas. Por ejemplo, en 2023 la exintendenta Adriana Peña calificó públicamente a García como “sinvergüenza y mentiroso”, sin embargo, en julio del 2024 Peña y García anunciaron un acuerdo que cayó como una sorpresa para los lavallejinos, e incluso para otras figuras dentro de esta fuerza política.
Por ejemplo, Carol Aviaga, también candidata por el partido en el departamento y referente de Aire Fresco calificó el episodio como una “alta traición”.
La exsenadora había establecido una alianza previa con Peña de cara a las elecciones departamentales. Algo similar sucedió con Alexandra Inzaurralde, de la lista 59, quien también había avanzado en negociaciones con García y se enteró por redes sociales del acuerdo entre los dos integrantes del partido.
“Nos han pasado por la cabeza todas las decisiones que tomamos, pero estamos convencidos de ellas, jamás especulamos con las posibilidades electorales a la hora de tomar una decisión que entendemos beneficia al departamento”, explicó Mario García, candidato por el Partido Nacional el lunes, tras conocerse la situación de empate técnico.
En la ocasión, el candidato también sostuvo que fue un período de gobierno “muy complejo, más corto y con muchísimas tempestades”, como por ejemplo la pandemia, y le atribuyó la pérdida de varios puntos a una “campaña sucia” que se jugó en otros terrenos, como las redes sociales.
El Frente Amplio supo cómo aprovechar el momento y recurrió a la vuelta de una figura con peso para posicionarse en el departamento.
Un repaso por las tendencias de voto en el departamento en los últimos diez años
En la primera vuelta de las elecciones nacionales de 2014, el Partido Nacional (PN), con la fórmula Luis Lacalle Pou – Jorge Larrañaga, se impuso con 20.184 votos en el departamento de Lavalleja, lo que representó el 42,36% del total. En segundo lugar se ubicó el Frente Amplio (FA), encabezado por Tabaré Vázquez y Raúl Sendic, que obtuvo 16.431 votos (34,48%). Más atrás quedó el Partido Colorado (PC), con la fórmula Pedro Bordaberry – Germán Coutinho, que alcanzó 7.877 votos, el 16,53%.
La tendencia se mantuvo en el balotaje, donde el PN amplió su ventaja. La fórmula Lacalle Pou – Larrañaga cosechó 24.794 votos, lo que representó el 56,47% frente a los 19.110 votos del FA, que sumó el 43,53%.
Ese mismo escenario se trasladó a las elecciones departamentales de 2015, donde el PN reafirmó su liderazgo con 24.465 votos, una diferencia de casi 10.000 votos respecto al FA, que quedó en 15.245. El PC, por su parte, alcanzó los 3.152 votos.
En 2019, el FA sufrió un retroceso en primera vuelta, cayendo a 11.859 votos, el 25% del total. También el PN vio reducida su votación a 17.608 votos (37%), aunque mantuvo el liderazgo. En contraste, el Partido Colorado experimentó un repunte alineado con la ola nacional que impulsó a Ernesto Talvi, logrando 8.198 votos, un 17%.
En esa misma elección irrumpió Cabildo Abierto, con más de 7.000 votos en Lavalleja, cerca del 15%, confirmando un nuevo actor competitivo en el escenario departamental.
En el balotaje de ese año, los votos de los partidos tradicionales se volcaron decididamente hacia la fórmula Lacalle Pou – Argimón, que alcanzó 30.249 votos, casi el doble del FA, que sumó 15.934 votos, lo que consolidó el liderazgo blanco en el departamento.
El escenario se reafirmó en las departamentales de 2020, donde el PN repitió una sólida victoria con 24.430 votos, mientras el FA descendió a 9.318, perdiendo más de 5.900 votos respecto a 2015. El PC, con 4.745 votos, y Cabildo Abierto, con 1.975, mostraron una merma respecto a su rendimiento en las nacionales.
En 2024, sin embargo, los márgenes se estrecharon notablemente en las elecciones nacionales. En primera vuelta, el PN obtuvo poco más de 14.000 votos, seguido de cerca por el Frente Amplio, con 13.965, mientras que el Partido Colorado mantuvo una buena votación con 10.945 votos. Este resultado evidenció un desgaste del oficialismo y una recuperación del FA en una plaza históricamente difícil.
No obstante, en el balotaje, el nacionalista Álvaro Delgado logró consolidar su liderazgo: reunió 25.969 votos, frente a los 17.176 del frenteamplista Yamandú Orsi. Aunque la diferencia fue amplia, los más de 3.000 votos adicionales del FA en relación a la primera vuelta adelantaron cierta capacidad de crecimiento, aunque aún parecía insuficiente para disputar el liderazgo del PN a nivel departamental.