AC: Buena pregunta. A veces me definen como un empresario holístico, una persona holística que hace muchas cosas. La verdad que me lo he preguntado varias veces y nunca encuentro una explicación, simplemente me guío por lo que me gusta guiarme que son los valores de mi vida y el propósito de mi vida. Y el propósito de mi vida te puedo decir que ahora en esta etapa lo puedo definir como un propósito único, que es encontrar la felicidad y me di cuenta que no se encuentra. Me di cuenta que es un camino.
AF: Además es fugaz, son momentos.
AC: Yo pienso que son estados. Ahora estoy leyendo un libro de Arthur Brooks: Creando la persona que vos quieras ser. Es un profesor de Harvard que estudia, la carrera se llama Felicidad. Y define un concepto interesante de la felicidad que es cuando se conjugan varias cosas. Primero lo ve como un estado, no es como la ciudad dorada que hay que encontrar en medio de la selva. Lo ve como un estado, un estado que tiene muchas partes pero lo dividen en tres. Uno es el disfrute de las cosas y no es un lado lúdico. Por ejemplo, algo lúdico puede ser tener una experiencia placentera viendo una película, algo solo. Pero cuando vos una cosa de placer lúdica lo conjugas con comunión y con un recuerdo se genera un disfrute. Y la segunda parte dice que es la satisfacción, el logro de las cosas, que implica sufrimiento. La felicidad también es sufrimiento.
AF: Cuando empecé a estudiar filosofía, lo llamé Facundo Manes, y me dice: “prepárate para la felicidad de lo inmediato porque vas a iniciar un camino que va a doler". Son muchos años pegado a los libros y cuando me recibí dije: "qué lindo, porque es la felicidad de lo mediato”. Te quería contar esto: sabés que los griegos tardíos tenían un un concepto que era el de ataraxia que era la suspensión de juicio o mente en blanco. Decían que eso era la felicidad. Entonces te entrenaban, para la suspensión del pensamiento y vos podías quedarte debajo de una higuera o mirando el mar y suspendiendo tus pensamientos, mente en blanco, felicidad y ese momento de no pienso en nada, estoy en ataraxia. Es difícil encontrar la ataraxia, yo trato de encontrarla cuando pesco, cada uno tendrá su momento si es que se puede, lo que pasa que tenés el celular, te entran mails a la cabeza, pero bueno simplemente coincidimos en esto, son momentos, la felicidad es un momento.
AC: Me hiciste acordar de algo increíble que creo que va a aportar a lo de la ataraxia. Uno de los primeros viajes que hago a Japón por Toyota, fue para conocer la cultura y la filosofía japonesa. Y entre mis cinco valores principales está la aventura. Y quiero ir a la ciudad religiosa, a Kioto. Y empecé a ver los templos. En la isla Amato ponen la felicidad como el propósito de la vida y la definen como un estado de paz mental.
AF: En el Dalai Mato proponen en vez de un crecimiento de PBI, un crecimiento de felicidad.
AC: Exactamente. Y en Bhutan ya se mide la felicidad. Bueno, me encuentro con un religioso y le pregunto: “¿la felicidad dónde la encuentro?” Y tranquilamente me dice: “no se encuentra la felicidad. La felicidad no es algo que uno busca, sino algo que uno se permite”. Y agrega: “Una mente calma y tranquila hace que la felicidad aflore. Es un estado innato en las personas”.
AF: Hay un pensador alemán de los años 50, 60 que, estaba muy de moda en Europa, una corriente filosófica llamada fenomenología, principio del siglo XX, Edmundo Husser era el que planteaba esta corriente. Tiene un concepto que se llama epogeo, suspensión de juicio, esto es, para acercarme a lo que voy a estudiar debo suspender todo juicio previo de lo que voy a estudiar. Y el tipo se fue a Japón a ver cómo entrenaban los arqueros zen. Y empezó a entrenar arquería zen. Me compré el librito el otro día, se llama Los secretos de un arquero zen y se dio cuenta que los arqueros zen no buscaban dar en el blanco. El arquero occidental que iba a un juego olímpico que todavía seguimos viendo, el arquero que compite busca dar en el blanco. El arquero zen era un monje que disfrutaba hasta de tensar el arco que era difícil tensarlo, y después era un momento de respiración, la salida de la flecha, se abrían los dedos inconscientemente y eran todos centro. Contame qué viste en Japón con respecto a el concepto de éxito empresarial o de negocio.
AC: Japón es una historia increíble, porque tiene 5000 años, y Japón lo podés dividir en un antes y un después de la Segunda Guerra Mundial. Tiene un sistema de samuráis, de castas, era un país muy beligerante y la segunda guerra mundial marca un hito muy importante, entonces se conjugan dos cosas: la filosofía japonesa oriental tradicional, budista, shintoísta y el mundo occidental con la llegada de MacArthur a Japón. Dos bombas atómicas como Hiroshima y Nagasaki. Yo visite Hiroshima, te puedo asegurar que lo que se ve es tétrico. Es una ola de calor de 10.000 grados y un viento de 1.000 kilómetros por hora. Un huracán de 200, 300, destroza todo. 1.000 kilómetros por hora y no quedó nada.
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AF:: ¿Perdonaron eso?
AC: Dentro de la filosofía lo ven como parte de su aprendizaje sobre el mundo. Lo perdonaron. Es una pregunta muy inteligente la que me estás haciendo y difícil de contestar. Las nuevas generaciones, obviamente que sí, los que estaba en la Segunda Guerra Mundial, y bueno, depende de cada persona. Pero MacArthur trajo unos grandes cambios a Japón. En el 1960 Japón se convierte con Inglaterra en una potencia brutal, porque dominan los mares, dominan la industria naval, los autos, los electrodomésticos. Le declaran la guerra económica al mundo. Antes de eso Japón había conquistado China, Corea, Burma, Filipinas. Y después de eso, conquistan el mundo frente a la economía. Son muy exigentes. Japón es un país muy exigente.
AF: Están atravesados por budismo, por shintoísmo. El shintoísmo es iconoclasta, si vos entras a un ámbito shintoísta, ¿hay imágenes o es todo vacío?
AC: Tienen como un altar pequeño, pero es bastante minimalista.
AF: ¿Permanece en la ética del negocio? Si vos vas a negociar con un japonés, permanece algo del código samurai, esta cuestión de no vencer de cualquier forma, ¿está esa categoría que los occidentales lentamente vamos abandonando?
AC: Sí, es alucinante esa pregunta. La tienen. Tienen un código de honor muy impresionante y ético muy bueno. Eso es lo que lo hizo potentes.
AF: ¿Vos planteas que el honor es un elemento central para mejorar como sociedad?
AC: Sí, el honor y la cooperación. Fijate en los terremotos. Tiene mil temblores por año Japón. Hubo un terremoto muy grande en Fukushima, en la planta de un reactor nuclear, vino un tsunami, arrasó con todo. Yo fui unos meses después a Japón y estuve en un supermercado y cada uno compraba lo que había que comprar.
AF: En Buenos Aires se inundó hace 15 años la capital porque llovió y me acuerdo que en la avenida Cabildo, que es la central de Capital Federal, se agarraban a trompadas porque entraba la gente y compraba 50 botellas de agua mineral y había gente sin agua. Se vino la pandemia, no conseguíamos ni papel higiénico, ni alcohol en gel. Vinieron los mosquitos y no había repelente.
AC: Si te das cuenta nosotros tenemos tres millones de años en la tierra, nuestra especie tiene 70 mil años. Yo veo que cuando nuestra especie surge, es porque hay una evolución y hay un desarrollo del lóbulo frontal, empezamos a ser simuladores. Cuando podemos simular podemos anticipar lo que pasa. Pero ¿cómo le ganamos a los Neanderthals? Con cooperación. No éramos los más fuertes, pero sabíamos cómo hacer para tenderles una trampa, cómo generarles una sugestión, una cantidad de cosas, cómo bajar a un árbol y construir un helicóptero, un auto, un barco. Ese es el cambio. Y la cooperación es algo básico de nuestra especie que ellos lo entendieron. Y salen adelante por cooperación y por respeto. En Japón cuando hay un terremoto, la gente sale a la calle como voluntaria para que todos puedan salir adelante de la crisis.
AF: Te hago una pregunta, ¿Toyota de dónde es, de qué ciudad?
AC: De la prefectura de Aichi.
AF: ¿Y qué es Toyota para ellos?
AC: Toyota es la marca más importante de Japón, es la empresa más tradicional de Japón.
AF: ¿Qué significa Toyota?
AC: Toyota significa el progreso para Japón. Es el apellido de la familia: Toyoda. Fueron grandes inventores. Es de principios de siglo pasado, pero es de 1900, 1936, exactamente. Inventaron telares. Porque el tipo veía a la mamá sufrir trabajando con telares y dijo: “voy a inventar un telar para automatizar el trabajo”. Tienen creo que 10, 15 patentes que revolucionaron la industria de los telares en el mundo. Inventaron la primera máquina de coser en Japón. Y cuando ve que el mundo va cambiando, le dice Toyoda a su hijo que salga a recorrer, quiere que se vaya al mundo moderno, que era el occidente, Estados Unidos y que vea a qué se van a dedicar después como familia. Entonces viajan, sale Kichiro Toyota a recorrer el mundo y se da cuenta que venía todo por los autos, era fanático de los autos.
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AF: ¿En qué año empiezan a fabricar autos?
AC: 1936. Ahí se formó la Toyota Company, en vez de Toyota Motor Company. Con el modelo A, era como una cachila vieja.
AF: El capitalismo nace con un modelo llamado Fordismo que es el modelo de la fabricación en serie. Después viene el taylorismo que supera el fordismo, el taylorismo ya te controla con tiempos, tenés dos segundos para hacer esto con la rosca, y después viene una superación que es la robotización.
AC: Hay un pasito después del taylorismo que es el deminismo, que es lo que es just-in-time, lo que son los controles de calidad. Toyota importa eso, surge en Estados Unidos. Fíjate que el primer reloj digital fue el Casio. Lo inventó un suizo. Suiza era Rolex, Pate Philippe, Audemars Piguet, y cuando lo puso en una exposición se lo mandaron sacar. Lo vio un japonés y se lo llevó a Japón y ahí se hizo el líder mundial en los relojes digitales.
AF: Como decía Pasteur, la casualidad solo favorece a los espíritus preparados.
AC: Y como dicen los chinos, a los que no me gusta citar mucho: ”la oportunidad es un pájaro que nunca se posa”. Por ejemplo, en Japón la palabra crisis se dice kiki, y los ideogramas que la componen son dos letras, significan miedo y oportunidad. Y así está configurada su cabeza en Japón.
AF: Qué interesante eso, porque nosotros siempre queremos un puerto de llegada. Y estas filosofías, estas formas de vida confucianas o budistas, es el Tao. El Tao es un camino. A mí me ha tocado interactuar con algunos amigos que trabajan y estudian filosofía confuciana y le pido que me expliquen el Tao y es un camino. Van caminando y van viviendo el tiempo que viven y se van acomodando a lo que ven.
AC: La felicidad lo ven como un camino, no como un lugar puntual.
AF: ¿Cómo es la vida de Toyota? O sea, Toyota es una multinacional, por supuesto, impacta fuertemente en el PBI de Japón. ¿Qué implica Toyota?, ¿sigue siendo Toyota o es una marca o es un paraguas que engloba a otras marcas debajo?
AC: Hace muchos años, Harvard sacó un estudio, estoy hablando de 2001, 2002, donde dice que aquellas marcas que vendan menos de 5 millones de unidades no tienen posibilidad de subsistir.
AF: ¿Y Ferrari y Lamborghini?
AC: Son de Fiat. Se generó eso y hoy Toyota tiene Yamaha, tiene parte de Mazda, tiene parte de Subaru, tiene camiones Hino. Es la que más vende hoy en día, hoy vende 10 millones, y Volkswagen es la que le sigue. Las marcas chicas se tienen que acoplar a la estructura de las marcas grandes y se complementan mucho.
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AF: Otra pregunta que quiero hacerte. Me tocó hace poco llevar adelante unas jornadas donde trajeron a los más grandes concesionarios de Argentina y yo trabajé sobre el concepto de comunicación y filosofía de comunicación. Sobre mi gremio de la comunicación explicaba que la ciencia o las disciplinas avanzan por dos caminos: por ruptura o por acumulación. Se venía pensando que la tierra estaba en el centro y el sol giraba alrededor, hasta que vino Copérnico y dijo no, gira la tierra alrededor del sol: eso no es una acumulación, eso es una ruptura. Newton pensaba la física en forma determinista, si vos me das un punto de partida y una cierta velocidad yo te puedo calcular tiempo y espacio de ese objeto que se mueve. Llega lo cuántico aparece el principio de incertidumbre de Heysen, eso es ruptura, lo que estaba antes queda viejo, son modelos viejos que ya no sirven más. Pero también puedes avanzar por acumulación. La filosofía avanza por acumulación, yo puedo charlar un texto de Platón, puedo charlar un texto con Santo Tomás, aunque esté muerto, la medicina avanza por ruptura y por acumulación, hay formas de cirugía que han avanzado por ruptura pero hay una acumulación de saber médico. Voy al mundo de los autos o de las corporaciones. En lo tuyo, los tipos planteaban que se termina la velocidad, se termina el conductor. Entonces están entrando al paradigma del confort: ¿qué va a pasar adentro de ese auto?, si yo me voy de acá a Punta del Este ¿qué voy a hacer adentro del auto? ¿Dónde está Toyota ahí?
AC: Está en lo mismo que están todos. Se llama Case, por sus siglas en inglés. Son vehículos conectados, autónomos, comunitarios y eléctricos. Ahí definís todo. Pero hay algunos matices y algunas cosas de disrupción en eso porque son las generaciones nuevas. Hasta los millennials, los estudios daban que querían eso. La mayoría quieren un vehículo que los lleve, andan en Uber, no quieren manejar, quieren que todo esté regulado. Los centenials ahora están demostrando que quieren volver a tener el placer de manejar y están dividiendo en dos personas: los más racionales que van de la mano con el tema ecológico y la tecnología, y aquellos que si bien quieren usar la ciencia y la tecnología para los momentos que necesitan, también quieren tener el placer de conducir.
AF: Yo escuché en esa charla que los concesionarios se olviden de vender autos a personas físicas. En 4 o 5 años le van a vender autos sólo a corporaciones de alquiler. ¿A quién crees que le van a vender autos Toyota y camionetas Toyota en 10 años?
AF: Es un tema grande. Todo el cambio empieza con la situación climática. Si hacemos bien rápido un recorrido, te diría que cuando descubrimos cómo sacar combustibles fosilizados del piso, se genera un cambio brutal. Unos van a decir que sí, que son los motores a combustión, otros que no, pero es real que hay un dióxido de carbono muy acumulado. La industria del transporte no es lo que más contamina en el mundo, lo primero es el segmento de acero y plástico, después la electricidad, después tenés el agro y cuarto el transporte. Pero en Estados Unidos esa ecuación, transporte cuarto, es al revés. Los gringos andan mucho en avión, en barco. Entonces se politizó. Entonces hubo que salir corriendo a hacer autos eléctricos y toda la venta mundial es un 13%.
AF: ¿Se politizó?
AC: Sí. Te voy a decir un ejemplo concreto. Y eso que nosotros vendemos autos eléctricos también. Se politizó como todo en la vida, se politizan las cosas y empiezan a haber cambios en las tecnologías. Obviamente que hay una tendencia secular: una tendencia secular es cuando más allá de los ciclos económicos avanza la tecnología, la inteligencia artificial, el encuentro de ciencias, lo que sea y se empiezan a promover los autos eléctricos. Pero te voy a contar algunas cosas: un litro de nafta hoy sigue siendo la cosa más potente del mundo. Tiene la misma potencia que una granada de mano y sigue siendo barato. Acá cuesta 81 pesos la nafta. Pero para vos lograr con la mejor batería del mundo, que es de ion-litio, esa energía, necesitas 22 veces el peso de eso. El avión cuando despega el 60% del peso es combustible: tendrías que sacar pasajeros y poner baterías. La Universidad de Carnegie Mellon dice que un camión diesel te anda 1.600 kilómetros con un tanque lleno. Hoy con la mejor batería del mundo, necesitás bajar 80% la carga para lograr el mismo recorrido y parar 5 horas para cargar.
Estamos en la cuarta revolución industrial, que es el encuentro de ciencias Estamos en la cuarta revolución industrial, que es el encuentro de ciencias
AF: Eso si se consigue, ¿es investigación o es encontrar un mineral que te produzca más energía con menos peso? Evidentemente el litio no lo es.
AC: No lo es y genera un daño enorme en la naturaleza. ¿Viste que escribí un libro que se llama Toolbook? Habla del encuentro de las ciencias, de la Cuarta Revolución Industrial. Un término de Schwab, que es un presidente del Fondo Mundial, yo parto de la base del estudio de él, y tiro como un manual, donde pongo lo que creo que va a pasar.
AF: ¿Y qué crees vos que va a pasar?
AC: Estamos en la cuarta revolución industrial, que es el encuentro de ciencias. Todo el mundo habla de inteligencia artificial como la panacea, y lo es. Fíjate que hoy Nvidia, la empresa número uno de Estados Unidos, que ya no es Tesla, en valoración, es el 10% del PBI americano. A lo que voy es Nanotecnología, Biotecnología, Inteligencia Artificial, Big Data, Realidad Virtual, Mixta Aumentada. Vos agarras una batería, generas un cambio químico, por ejemplo, haces elementos nanoestructurados para que tenga más capacidad, y las baterías que hoy tenés en la calle, las tirás, porque sacas una que la cargas en un menú. Ahora, el futuro es muy complejo. En el tema de la movilidad es uno de los grandes cambios que yo hablo en el libro, porque hay varias corrientes. ¿Cómo veo esto en 10 años? Tal vez vea que se vendan kilómetros recorridos en vez de autos. Te vendo kilómetros recorridos. En parte va a ser eso. Va a ser empresas, plataformas que puedan combinar lo que quiere comprar con lo que quiere alquilar.
AF: Yo voy de capital, yo vivo en Tigre. Yo estoy haciendo 5.000 kilómetros mensuales en mis idas y vueltas a capital desde donde vivo. Con 70 mil kilómetros al año estoy hecho. ¿Vos me vendés 70.000 kilómetros?
AC: Pero no solo eso. Te voy a vender también el pasaje en tren, te voy a vender el asiento en el avión. Las empresas como Toyota y todos, están pensando que la movilidad tiene que ser ubicua. Te voy a desplazar: te subís a un avión Ajax, Toyota Uruguay te banca eso. En Argentina abrimos una empresa de movilidad que se llama Quinto y es para eso. Yo me ocupo de que te muevas.
Yo viajo mucho a la India, porque también represento a Suzuki en Uruguay. En la India hay lugares donde hay 200 millones de habitantes y no hay un water. ¿Y qué vas a hacer cuando empiece a haber vehículos? ¿Lo vas a enchufar? Es un multipasaje el cargo de la movilidad y del calentamiento global con vehículos que son eléctricos, a combustión y a hidrógeno enchufables, eléctricos híbridos enchufables. Entonces vos tenés que encarar de todos lados. Es un multipropósito. Pero yendo al libro, a la Cuarta Revolución Industrial, el encuentro de ciencias es un tema muy importante. Porque la inteligencia artificial y la Big Data hoy en día están generando cambios dramáticos en nuestra manera de vivir.
Las empresas como Toyota y todos, están pensando que la movilidad tiene que ser ubicua. Te voy a desplazar: te subís a un avión Ajax, Toyota Uruguay te banca eso Las empresas como Toyota y todos, están pensando que la movilidad tiene que ser ubicua. Te voy a desplazar: te subís a un avión Ajax, Toyota Uruguay te banca eso
Tenés tres hubs tecnológicos impresionantes en el mundo: Silicon Valley, Estados Unidos, California, tenés Beijing, China y Bangalore, India. Ellos tienen la conjunción de inteligencia artificial con la Big Data y la biotecnología. Cuando se junta eso, surge el concepto de dictadores digitales que pueden saber todo lo que vos haces. Si vos tenés un tipo que sabe tu orientación sexual, tu historial médico, a quién votás, ¿puede hacer lo mismo de un político, de un juez y de un periodista? Y si hace eso ¿no controla el mundo?, ¿no perdemos libertad nosotros? Harari es un filósofo que me gusta mucho, historiador también, propone eso desde un punto de vista muy negativo para mí, pero lo que yo te digo es que el encuentro de ciencia no es la inteligencia artificial. Yo uso una banda, se llama WUP, que me está midiendo mi estado cardíaco, si dormí bien, si dormí mal, cómo estoy. Esto puede estar perfectamente controlado. En Uruguay, el 60% de los ataques cibernéticos son de Corea del Norte y atacaron y se roban datos. Esos datos se negocian. Entonces si vos tenés ese poder ¿necesitás un ejército para conquistar un país? No. Eso es lo que se viene. Oxford dice que en Estados Unidos 2026, o sea, en dos años, el 47% de los puestos de trabajo de Estados Unidos van a ser automatizados. OCDE dice que el próximo año se crean 92 millones de puestos de trabajo y se destruyen 85 millones de puestos de trabajo. La pregunta, yo soy un camionero ¿tengo chance?
AF: No hay manera. Por ejemplo, me tocó conducir un evento que me parece muy interesante de salud mental, organizado por El Observador. Y hay un filósofo que se llama Javier Massa, que plantea el concepto de analfabetismo. Analfabetismo es anal, o sea, falta de alfabeto. Nace el concepto de analfabetismo por el que no tenía alfabeto. Pero vos podes aplicar el concepto de analfabetismo a la tecnología. Yo soy un analfabeto tecnológico, yo no sé y lo digo y no me da vergüenza decirlo, no sé pagar con una cuenta digital. Quedé fuera de ese tren con 51 años. Estaba acostumbrado a entrar al banco y pedirle un crédito al gerente, ir al cajero a hablar, y el otro día entré al banco porque tenía que firmar unas cosas y había máquinas. ¿Cómo hace mi mamá de 82? Me vine en camioneta y me fui acá a Colonia. Lo conté en Argentina y se me cagaban de risa. Llego al peaje acá saliendo de Montevideo y no se me levanta la barrera. Estaba con el bebé atrás. Y no se paga manual. Y me dice que retroceda y vaya a sacar el pase. Decí que tenía una tarjeta porque no se puede pagar en efectivo. Son ustedes los que están acertados, el errado soy yo, te lo quiero dejar aclarado para que no piensen del otro lado que los argentinos somos unos forros. Tengo claro que somos unos forros, soberbios y engreídos, ojalá pudiésemos tener la ética de este país y la forma de vida de este país. Pagué con la tarjeta. Es complicado, hermano, no me dejan un agujerito para seguir siendo lo que era. Eso quiero, avancen, pero déjenme un resquicio donde pueda seguir siendo humano.
AC: Ahora me pasó que estaba con mi hija, estábamos en un tren yendo a St. Moritz y puso los pies arriba. Pasó el suizo, le dijo que bajara los pies y que la próxima vez le cobraba 20 dólares. Entonces, nosotros también nos tenemos que adaptar. Tengo una teoría en ese sentido: en el mundo antes el problema era la esclavitud y ahora es la irrelevancia, pero con lo que vos me estás diciendo vuelvo a pensar que es la esclavitud.
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AF: Conozco dos personas en Argentina que no usan Whatsapp: el profe de De Pablo que es economista y Mario Pergolini. Por ejemplo ahora a los que me piden el WhatsApp, les digo que me escriban por Instagram. Y algunos se enojan y mi pregunta es ¿decime si soy o no un esclavo si quiero dejar de usar WhatsApp? ¿Cómo me comunico?, ¿vos podés?
AC: No, para nada. Pero hay horarios que no contesto, lamento mucho pero no soy médico. Cuando estoy con mis hijos cenando, por ejemplo. Para mí es un ritual cenar en casa a las 8 de la noche, entre semana, los días que puedo. Nos sentamos en la mesa y hablamos.
AF: Para ir cerrando, ¿cómo serán los 2024? Yo a mi hijo le guardo mis lapiceras, pero ¿van a ser ágrafos?
AC: No me digas, no me quiero ir con eso. Sabes que yo tengo esperanza, que la humanidad sea más fuerte que el resto. Nuestra especie tiene que comunicarse y no puede tener solo un canal.
AF: ¿Vos estudiaste programación neurolingüística?, ¿qué es?
AC: Es difícil de definirlo pero para dejarlo bien concreto es entender a la otra persona, dominar las emociones de uno, hace un lapso entre lo que vos pensás y lo que vos sentís y tomar decisiones en base a lo que vos tenés racionalmente pensado. Pero más que nada es conocerse, actuar, conocer el otro. Tiene mucho de inteligencia emocional. Somos seres emocionales.
AF: ¿Hay una inteligencia emocional?
AC: Eso se cultiva y se puede trabajar. El coeficiente intelectual es algo que viene dado, es muy difícil de que pueda ser más inteligente, pero la inteligencia emocional se puede trabajar. Por eso a veces empresarios y líderes trabajan con los tipos más inteligentes alrededor, pero no son los más inteligentes intelectualmente, son los más inteligentes tal vez emocionalmente, en estrés, en crisis, pueden lidiar con la situación, encontrar una solución, no me quedo paralizado, soy un bocho pero me puedo quedar paralizado. Entonces hay una esperanza y hay que mejorarlo. La inteligencia emocional es el delay entre la razón y la emoción.
AF: ¿Es tu core business Toyota en tu grupo?
AC: En mi grupo si, en mi vida personal estoy en negocios inmobiliarios, digitales y es algo que me apasiona.
AF: ¿Conectás con la plata?
AC: Lo veo como una herramienta. La veo para destruir o para construir. Conecto con mis propósitos, con mis logros, con lo que me apasiona. Lo otro es una consecuencia, porque si no, sería un fin final. La plata, al igual que la familia, es un valor intermedio, no es un valor final. El que tiene familia busca el amor, es un valor final. El que busca la plata es algo para tener libertad, para ayudar, para construir o para destruir. Entonces yo me guío por mis valores. Entonces cuando persigue la plata como un valor final, tu felicidad varía en base a la cuenta bancaria. Entonces lo que importa no es eso. La felicidad, si la tuviera que resumir hoy, es cuando la condición de vida subjetiva mía es igual la expectativa que tengo en los diferentes ámbitos de la vida. Llámese tiempo, finanzas, relaciones, realización.
AF: ¿Tiene que estar equilibrado?
AC: Sí, pero lo que pasa que hay un problema, que todo en la vida está sujeto a la ley de la entropía si vuelves gas estático se rompe. Es la segunda ley de la termodinámica. ¿Por qué en los negocios? Porque las recetas de ayer no aplican a hoy, o porque las personas se vuelven complacientes y todo se va a degradar y la vida de uno se va a degradar. Entonces la felicidad también es progreso.
AF: Gracias hermano.