El senador y excandidato a la presidencia por la Coalición Republicana, el nacionalista Álvaro Delgado, se refirió al presente político y electoral de Uruguay destacando la importancia de las próximas elecciones departamentales ya que "se definen temas de la vida cotidiana". Además, dijo que el gobierno de Yamandú Orsi está “en modo avión” y que la gente "espera un gobierno que trabaje para mejorar las condiciones de vida de los uruguayos, no que siga buscando culpables".
En una entrevista concedida a Doble Click (Del Sol), el legislador destacó que las elecciones departamentales no solo determinan quiénes ocuparán los cargos de intendentes y alcaldes, sino que inciden directamente en la calidad de vida de los ciudadanos, particularmente en el interior del país.
"Este es un proceso electoral clave, no solo por el impacto político, sino porque se definen temas de la vida cotidiana de los uruguayos", señaló Delgado, quien destacó que, en el interior, la relación de los ciudadanos con sus representantes locales es más personal. "Es una elección que no habla de ideologías ni de políticas económicas, sino de cosas simples, como caminería, iluminación, ordenamiento del tránsito, el manejo de la basura, que son fundamentales para la calidad de vida de cualquier uruguayo, vivan donde vivan", explicó.
Delgado también habló sobre las tensiones internas dentro de la coalición, mencionando específicamente la posición del Partido Nacional en algunos departamentos. En particular, se refirió a la situación en Colonia, donde el Partido Nacional decidió no respaldar la Coalición Republicana planteada por el Partido Colorado. "No podemos ponerle a la gente una camisa de fuerza, cada votante sabe lo que valora y lo que espera de sus candidatos", afirmó.
En cuanto a la relación con otros actores políticos, Delgado se mostró convencido de que, tras las elecciones departamentales del 11 de mayo, el Partido Nacional debe centrarse en construir una alternativa sólida para las elecciones de 2029. "Es fundamental que el partido siga siendo un proyecto moderno y abierto, con un vínculo estrecho con los intendentes y una base territorial fuerte", afirmó, destacando la importancia de "construir" y "controlar" dentro del marco de una oposición constructiva.
Sobre su propia situación dentro del Partido Nacional, el senador resaltó que su enfoque está en las elecciones departamentales, priorizando la unidad y fortalecimiento del partido en lugar de disputas internas sobre liderazgo. "El 11 de mayo es el momento de pensar en lo que viene, de ser coherentes con lo que impulsamos y postergar cualquier análisis interno hasta que pase el proceso electoral", explicó.
Delgado también reflexionó sobre las críticas recibidas tras la elección nacional, en particular respecto a su elección de Valeria Ripoll como candidata a la vicepresidencia. Aunque reconoció que las críticas son legítimas, defendió su postura y destacó la importancia de la "coherencia" con las decisiones tomadas por el directorio del partido. "Valeria es una gran compañera, y aunque haya visiones diferentes, es injusto atribuirle a una sola persona la responsabilidad de todo lo que ocurrió", concluyó.
Finalmente, al referirse a la situación económica y política del gobierno actual, Delgado expresó su preocupación por las decisiones del nuevo Ejecutivo, especialmente en lo que respecta al manejo de los combustibles y la deuda pública. "No podemos seguir con un modelo de improvisación. La gente espera que se asuma la responsabilidad de los problemas actuales y que se avance hacia una solución real", sostuvo.
"Hay un intento de relato de que la herencia es muy mala, pero la gente no te elige para que te quejes", apuntó el senador, subrayando que la ciudadanía espera respuestas y soluciones, no excusas. Para Delgado, el gobierno actual debería concentrarse en definir un rumbo claro. “Lo que la gente espera es un gobierno que se haga cargo y trabaje para mejorar las condiciones de vida de los uruguayos, no que siga buscando culpables”, concluyó.