En las últimas horas el Ministerio de Relaciones Exteriores logró entrar en contacto con la madre de Yeni Blanca Alonso Lema, una uruguaya de 35 años que apareció en la ciudad de Samaipata, en Bolivia, en mal estado de salud.
El caso fue difundido inicialmente por una viajera uruguaya llamada Franca Levin, que en sus redes sociales informó: "No come ni habla, nadie sabe cómo llegó ni qué le pasó".
Fuentes de Cancillería consultadas por El Observador en la noche del martes confirmaron que la joven "está internada y el consulado en contacto con el hospital (...) evaluando que le puedan bajar la fiebre, estabilizarla y ahí ver la mejor estrategia para que pueda ser trasladada a donde puedan darle la mejor atención".
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/francalevin/status/1980748763712090195&partner=&hide_thread=false
Este miércoles, en rueda de prensa, la vicecanciller Valeria Csukasi ratificó que la mujer no interactúa y no han logrado determinar el contexto de su estadía en Bolivia.
"Tanto el consulado nuestro en Santa Cruz de la Sierra como la embajada en La Paz están ya al tanto y hacen un seguimiento cercano. La dificultad era encontrar algún familiar que pudiera, por lo menos, responder por ella y dar un poco de contexto de situación. Gracias al efecto que tuvo en las redes se encontró a la madre, así que estamos ahora hablando directamente", dijo Csukasi.
Consultada si la mujer estaba de viaje o residiendo en Bolivía, Csukasi respondió: "No tenemos más detalles porque ella no puede hablar, no puede interactuar. Por lo tanto va a depender de lo que se hable en estos días con la familia para entender cuál es su situación". De todas formas, en Cancillería aún no saben si la madre viajará a Bolivia.
Csukasi se excusó de dar detalles de su situación clínica. Sí contó que está siendo atendida y acompañada por un grupo de uruguayos "que se acercaron y están ayudando".
"Es mejor esperar un poquito para entender mejor la situación antes de adivinar o de imaginar qué es lo que puede haber sucedido", cerró la vicecanciller.