El presidente de la Junta Electoral de Lavalleja, Miguel Azurica (PN), denunció haber sido presionado desde el Partido Nacional para cometer fraude en las elecciones departamentales de Lavalleja.
"Empezando el martes, la presión fue tremenda, pero vamos a decirlo bien clarito, la presión fue del Partido Nacional. Nunca fui presionado por el Partido Colorado ni por el Frente Amplio", comenzó en entrevista con Federal FM.
Según explicó, los problemas arrancaron el martes, aunque lo más fuerte ocurrió el miércoles, donde más de uno se fue de "mambo". Incluso, hubo personas que le "prometieron una paliza".
"Esto es de delegados de la lista 58, de la 22 y de la 51, de mi propio grupo. Había delegados y dirigentes", denunció y agregó: "Lamentablemente, hubo gente que me trató de burro, de ignorante, capaz que en alguna puedo errar porque soy humano, pero las faltas de respeto que hubo... Y hay gente que me gritó y que me dijo: 'andate que le estás haciendo mal al partido'".
Azurica contó que recibió una llamada el jueves a las 2:30 de la madrugada, en la cual lo trataron de "loco" y lo acusaron de haber mandado una urna para Montevideo en una empresa de transporte.
Fue tal la persecución que recibió que tuvo que tomar una "pastillita" para bajar un poco su presión.
Consultado por si la intención de las presiones eran para cometer fraude, dijo: "Pareciera que sí. El que me conoce sabe que siempre he sido honesto y recto".
El presidente de la junta agregó luego que no fue el único que recibió presión, sino que también le pasó a Miriam Soria, del Partido Colorado.
Pese a denunciar las presiones, Azurica agradeció al candidato Mario García y a la dirigente blanca Adriana Peña que "nunca" dijeron ni "una palabra". Además, en cuanto a García precisó que "actuó como tenía que actuar y paró toda la jugada".