La Justicia imputó a un policía de Canelones, una comunicadora y a un empresario gastronómico por el robo de US$ 67.000 en un apartamento de Torre del Libertador de Punta del Este que sucedió el pasado viernes.
El policía –último de los imputados este martes– fue quien ingresó con la llave del apartamento a ejecutar el robo, luego de que el empresario se la entregara. Al empresario, a su vez, le había entregado la llave una comunicadora, que era amiga de la víctima del robo.
El oficial estaba amparado bajo el régimen de "Situaciones Específicas" del Ministerio del Interior, es decir, que estaba certificado por más de 60 o 90 días, informó Subrayado (Canal 10) y confirmó El Observador con fuentes de la Policía de Maldonado.
El funcionario de 50 años y residente del balneario Costa Azul (Canelones), fue imputado por presunta comisión de un delito de hurto especialmente agravado y deberá cumplir con tres meses de prisión preventiva mientras avanza la investigación.
La policía pudo recuperar parte del dinero robado en las casas del empresario gastronómico y de la comunicadora. En ambos casos se encontró la suma de US$ 20.000, y los involucrados declararon que los restantes US$ 27.000 estaban en poder del policía de Canelones.
Esta suma todavía no fue entregada, pero fuentes de la investigación creen que es altamente probable que esté en poder del policía. Además, señalaron que en su caso "existe riesgo de entorpecimiento de la investigación".
Los otros imputados por el robo en Punta del Este
La comunicadora y el empresario gastronómico fueron imputados por el delito de presunta comisión de un delito de hurto especialmente agravado, aunque les fueron dictadas distintas medidas cautelares.
El empresario de 55 años tendrá una medida cautelar de arresto domiciliario total con colocación de tobillera electrónica por dos meses.
La comunicadora de 41 años tendrá una medida cautelar de arresto domiciliario nocturno de 22:00 a 06:00 por tres meses.
Cómo el policía de Canelones robó casi US$ 70 mil en Punta del Este
El pasado viernes luego de las 13:00, el policía llegó al edificio mencionado vistiendo una gorra, lentes oscuros y portando un maletín con correa. Antes se había reunido en el restaurante del empresario para planificar el hurto.
El oficial fue llevado en auto hasta la rambla de Punta del Este por el empresario, recibió de su mano la llave para ingresar al apartemento y también la información para localizar del dinero.
Después de cometer el robo, volvió a subirse al auto del empresario y desde allí fueron hasta la casa de este, con el maletín lleno de dinero.